
C. ORTIZ
Viernes, 24 de diciembre 2010, 09:00
Publicidad
Los productores de vino de Miranda de Ebro han sido los primeros en mover ficha en el pulso que mantienen Euskadi y Burgos por la denominación de origen del txakoli. Un grupo de viticultores de la comunidad vecina presentaron ayer en sociedad el chacolí 'Término de Miranda', un caldo que, según aseguran, históricamente se producía ya en esa zona y que ahora quieren recuperar y lanzar al mercado. Este acto oficial se realiza pocas semanas después de que el Gobierno vasco advirtiera tanto a Burgos como a Cantabria de que es «ilegal» que utilicen este nombre ya que no han cumplido «con los requisitos legales» para elaborar el caldo.
La puesta de largo del chacolí mirandés se celebró en la tarde de ayer en el local El Trujal, del Casco Viejo de la localidad, en un acto con carácter oficial en el que participó el alcalde del municipio, Fernando Campo, y el presidente de la Diputación de Burgos, Vicente Orden Vigara. Los productores mostraron la primera añada de un vino que, en plena polémica por el blindaje vasco del nombre, espera convertirse en marca propia de la ciudad a través de la recuperación de una tradición que a punto ha estado de perderse. «Miranda vuelve a contar con chacolí después de 40 años», resaltó uno de los responsables del proyecto, Koldo Madariaga.
Para elaborar el vino se han empleado varias hectáreas de viñedo ubicadas en los alrededores de Miranda de Ebro. Hasta ahora sus propietarios utilizaban las uvas exclusivamente para producir chacolí destinado a consumo particular, fieles a una antigua tradición. Según los investigadores del vino de Miranda, a finales del siglo XVI se producían 40.000 cántaras, unos 645.000 litros.
El grupo de productores mirandeses lanzó la apuesta de producir el caldo a gran escala y comercializarlo movidos «por la necesidad de buscar nuevas vías de desarrollo económico de la comarca» y a la vez conservar la tradición. Ayer, durante el acto de presentación y cata del vino, dejaron clara esta intención de ponerlo en el mercado. «Es un producto digno que se puede comercializar. No aún, pero sí en un futuro», detalló Madariaga. La etiqueta en el dorso de la botella deja claro que se trata de una 'muestra sin valor comercial'. Esta primera producción no llega a las 900 botellas.
Publicidad
Rechazo
La iniciativa de los productores mirandeses se va a encontrar con la oposición frontal del Gobierno vasco. El Departamento de Agricultura del Ejecutivo autónomo ya advirtió el pasado mes a la Diputación de Burgos y al Gobierno cántabro de que es «ilegal» que utilicen la denominación de txakoli, tanto en su grafía en euskera como en castellano. Las autoridades vascas sostienen que la normativa fija una serie de requisitos, como el tipo de uva o el proceso de elaboración, que en la actualidad sólo se cumple en las tres denominaciones de origen de Euskadi. Adelantaron que emprenderán acciones legales si detectan la comercialización de caldos con ese nombre.
Los productores mirandeses defienden que la elaboración de chacolí se ajusta a una tradición antigua y es completamente artesanal. Cuatro años de trabajo preceden a esta primera vendimia en la que han recogido poco más de mil kilos de uva. A mano, racimo a racimo. Al igual que el pisado y el prensado de los hollejos. La fermentación -«controlada para que mantuviese todos los aromas»-, así como los trasiegos, se han llevado a cabo en otro lugar con historia, el calado del Monasterio del Espino, donde ha permanecido hasta su embotellado y etiquetado con el nombre 'Término de Miranda'. Una denominación que intenta conjugar el nombre de la ciudad con la de las pedanías y núcleos rurales que «son los que han conservado los viñedos. Queremos que sean cómplices de futuras producciones agrícolas», subrayó Madariaga.
Publicidad
Los viticultores burgaleses no tienen intención de ceder ante las advertencias del Gobierno vasco. Proyectan crear una asociación para defender su derecho a comercializar el chacolí de su tierra. Los productores mirandeses esperan llegar a los 6.000 kilos de uva en la próxima campaña ya que cuentan con el compromiso de más agricultores de la comarca de sumarse al proyecto. El grupo impulsor de la iniciativa aspira a llegar a una producción cercana a las 9.000 botellas a medio plazo.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.