La Federación vasca asume la exigencia de los jugadores y pedirá la oficialidad en el amistoso

La Federación Vasca de Fútbol (FVF) reivindicará la «oficialidad» de la selección en el resucitado partido de Navidad que se disputará el próximo miércoles 29 de diciembre en San Mamés contra Venezuela. «Claro, es uno de los puntos del compromiso adquirido con los jugadores», aceptó el presidente de este organismo. Eso sí, Santiago Arostegui aclaró que esa petición se efectuará con «un lema genérico», que no quiso desvelar, aunque todo apunta que sea el habitual 'ofizialtasuna'. Asimismo, Jon Ander Gamboa, secretario general, fijó la postura de la entidad que rige este deporte en Euskadi y recordó que en la creación de la organización, en marzo de 1993, «el fútbol vasco aprobó por unanimidad pertenecer a la Real Federación Española de Fútbol» y, desde entonces, nadie ha reclamado separarse del grupo dirigido por Ángel María Villar. «En junio, los 450 clubes que conforman la asamblea general lo único que nos demandaron fue que se recuperara el partido», apuntó.

Y en ese punto quisieron poner «el énfasis» los rectores de la FVF. En que tras dos años de desencuentros, de 'enterrar' un amistoso festivo-reivindicativo que, al final, derivó en un acontecimiento con trasfondo político, el combinado absoluto, con la denominación 'Euskal selekzioa' (nexo de unión entre la 'Euskal Herria' exigida por los jugadores y 'Euskadi' de la organización), volverá a vestirse de corto. «Hay que poner en valor, al margen de acuerdos concretos, la recuperación del partido: ése era el objetivo prioritario de esta nueva junta directiva y estamos satisfechos por haberlo recuperado», se felicitó Santiago Arostegui.

La extrañeza del presidente

Ese aspecto fue el que se realzó ayer, aunque también hubo respuesta, un tanto general, al comunicado firmado por 'Euskal Herriko Futbolariak', en el que los profesionales destacaban que pese a no haber pacto con la FVF, a la que criticaban de un modo muy duro -la definían como un «obstáculo» para la «oficialidad»- ellos iban a disputar el amistoso para que «la sociedad de nuestro país tenga claro que estamos dispuestos a defender la camiseta».

De esta manera, Arostegui mostró su extrañeza por que los jugadores afirmasen que no se había alcanzado un quórum. «Cuando finalizada una negociación, una de las partes manifiesta que no se ha llegado a un acuerdo después de obtener el 99% de sus pretensiones iniciales, cabe deducir dos cosas: o que realmente el único objetivo que se persigue en la negociación es el 1% que no se ha conseguido, o que la FVF no está obligada a cumplir lo pactado. Y, por supuesto, nosotros vamos a cumplir», defendió el presidente de la Federación vasca.

El 1% restante

Y tras un pequeño rodeo desveló ese mínimo porcentaje que, en su opinión, no lograron los futbolistas. «El único punto que podría estar en cuestión es el reconocimiento de la oficialidad. Unos tienen posturas voluntaristas (en referencia a los profesionales) y otros, posturas más pragmáticas. Actualmente sólo cabe explorar vías pragmáticas», apuntó para repasar los movimientos que, en los últimos seis años, ha desarrollado el PNV en el Congreso para la consecución de ese objetivo, todos fracasados.

Entonces entró en escena Jon Ander Gamboa. El secretario general del organismo vasco quiso aclarar que la Federación se circunscribe a los «tres territorios históricos», a cuyo clubes de base irá el dinero recaudado. «Estamos confundiendo la realidad territorial de Euskal Herria con la realidad territorial de la Comunidad Autónoma Vasca, a la que nos circunscribimos». En ese instante, recordó que el 23 de marzo de 1993, los 101 miembros presentes en el bautismo de esta organización aprobaron «por unanimidad» formar parte de la Federación española y, de este modo, explicar la postura mantenida desde 2007, desde que se produjo el último amistoso de la entonces Euskal Herria. «Dicho esto, quiero decir que esta configuración deberá ser modificada por el fútbol vasco, por la asamblea del fútbol vasco, órgano soberano de esta casa. Y en la última, celebrada el 30 de junio, lo único que demandó fue que se recuperar el partido. Jamás, nunca, nos han pedido separarnos de la FEF o el iniciar contactos tendentes a una unificación con el fútbol de Navarra o la Liga de Aquitania», puntualizó Gamboa.

Mientras que el presidente quiso aclarar, con cierta vehemencia, que su organismo no «necesita de ningún dinero derivado de este partido para cuadrar» sus cuentas. En este sentido, destacó la «contención del gasto» de los dos últimos años que les permitirán «llegar al equilibrio presupuestario, al margen de los avatares que pueda sufrir el partido de nuestra selección».