El Naturhouse hace los deberes

Por fin. El Naturhouse ganó y lo hizo con solvencia, a pesar de acusar, en la segunda parte, una falta de continuidad que posibilitó al Alcobendas acercarse en el marcador. Aunque el resultado no peligró en ningún momento. El Naturhouse ofreció su mejor versión. Era consciente de que éste era el partido. No había lugar para las especulaciones. Tocaba ganar. Sí o sí. Erauna auténtica final para los riojanos y como tal se vivió el partido.

Aunque en los primeros momentos se cometieron algunos errores no forzados y pérdidas de balón por unas precipitaciones innecesarias, los de Jota González construyeron una férrea defensa, con un Rubén Garabaya y Marc Amargant que se convertían en una sombra para Víctor Tremps, y con un espectacular Gurutz Aginagalde en la portería, que neutralizaba los lanzamientos de los madrileños.

Sólo le aguantó el ritmo el Alcobendas al Naturhouse el primer parcial (2-2), a partir de ese momento, los de Jota González imprimieron una velocidad más al partido. Parra volvió a ser letal desde el extremo y llegaron las primeras diferencias para los locales (6-4).

Sasha sobresalió con potentes disparos desde los ocho metros. Rafa Guijosa, en el banquillo del Alcobendas, se vio obligado a pedir un tiempo muerto al ver que los suyos se veían impotentes para reaccionar. El Naturhouse demostraba que la suya había sido una muy mala pesadilla, que contra el Alcobendas tocó a su fin. El conjunto local gustaba y se gustaba. Grande en defensa, grande en ataque. En la misma línea que la pasada temporada.

Alfredo Sorrentino enviaba un misil a la meta visitante, imparable, colocando a los riojanos seis arriba (11-5), una distancia que se incrementó en el cuarto parcial (12-7). Gurutz daba la seguridad a la defensa, que con Amargant y Garabaya en el banquillo, podía haberse visto mermada, pero no fue así. Rok Praznik, Sorrentino y Ales Silva se mostraron intratables. El Naturhouse terminaba por despegar (15-9), el Alcobendas era incapaz de vulnerar el trabajo defensivo local. Amargant y Velasco incordiaban a los atacantes madrileños, Ismael Juárez transformaba un penalti, forzando a los de Rafa Guijosa a apretar más y a defender más agresivamente, pero sin fortuna (19-10).

Parcial local en blanco

Consiguió su máxima ventaja el Naurhouse tras regresar de vestuarios (20-10). Y nada hacía presagiar lo que vino a continuación. El Alcobendas reaccionó, aprovechando el bajón físico de los riojanos. (20-12). Siguió achuchando el conjunto de Rafa Guijosa. El Naturhouse se estrelló, entonces, en Rade Mijatovic, que paraba todo lo que llegaba a su portería, para desesperación de los riojanos. Los de Jota González fueron incapaces de marcar en el segundo parcial, no así el Alcobendas que aprovechaba la situación para acortar diferencias. Un parcial de 0-6, que obligaba a Jota González a solicitar tiempo muerto.

Doce minutos tardó el Naturhouse en marcar y lo hizo de penalti. Ismael Juárez asumía la responsabilidad y no falló. Aun así no conseguían los locales hacer daño en la portería defendida, con gran acierto, por Rade Mijatovic (22-17).

Juárez dio una nueva muestra de la calidad que atesora con un 'sombrerito' al guardameta del Alcobendas y el Naturhouse recobraba la confianza (23-19). Se hundía entonces el Alcobendas que lo había intentado en esta segunda mitad. Sasha, de potente disparo, conseguía una diferencia insalvable para los madrileños (27-21).

Ganó, incluso, la inferioridad el Naturhouse -tras la exclusión de Marc Amargant-, gracias a que volvió a aplicarse en defensa el conjunto riojano. Sasha marcó a la contra tras recuperar el balón Garabaya y Rok Praznik puso al Palacio en pie tras ejecutar un rápido contragolpe y efectuar un giro sobre sí mismo, y suspendido en el aire, de 360 grados y batir a Mijatovic. No le gustó nada ese gol al banquillo visitante, que se enfadó con la celebración de los locales. No fue la más correcta, hay que decir, pero en el partido de ayer, los riojanos se jugaban todo.

Aún se reservaba el Naturhouse un detalle más. Tioumentsev cedía el balón -una gran asistencia- a Ales Silva para que éste marcase en un nuevo contragolpe. El Naturhouse había hecho los deberes (32-23). Ahora llega el turno de los grandes, Barcelona y Ciudad Real.