

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
LUIS LÓPEZ
Miércoles, 1 de diciembre 2010, 03:49
El aeropuerto de Foronda ha tocado fondo. Tras años languideciendo, perdiendo conexiones y haciendo intentos baldíos por consolidar nuevos destinos, la instalación alavesa, que nació con vocación de ser el principal aeródromo vasco, verá desaparecer dentro de cuatro meses el único vuelo regular que le quedaba. «Air Nostrum va a dejar de operar la ruta que conecta Vitoria con Madrid a partir del 1 de marzo de 2011».
La compañía valenciana hizo pública ayer esta «decisión empresarial» que tiene su justificación en la «débil demanda con origen y destino en estas ciudades». Fuentes de la compañía detallaron a EL CORREO que en lo que va de año los pasajeros han caído un 17% y la ocupación de los vuelos está en un 38%. «Una ruina», resumen. En cifras globales, durante el mes de octubre, el último cerrado, volaron 1.107 viajeros. Es decir, 37 al día. Y como cada jornada hay dos aviones (uno sale de Vitoria a las ocho de la mañana, y el otro llega de regreso a las 22.30), el resultado es que cada uno transporta de media a menos de veinte personas por trayecto. Un panorama insostenible para la empresa.
Como casi todo en el aeródromo alavés, la historia de esta ruta es accidentada. Air Nostrum la opera desde abril de 2005, cuando disponía de dos vuelos diarios. En marzo de 2008 comienza a mostrar «síntomas de debilidad», y se suprime uno de ellos. Más tarde, también se cancelaría la conexión a Barcelona. Y ahora le toca el turno a la única que quedaba. De por medio estuvo el fiasco de Ryanair, la línea de bajo coste que conectó durante año y medio Vitoria con Londres y Dublín y que desapareció del mapa tras recibir las bienintencionadas ayudas públicas.
¿En qué situación quedará Foronda a partir de marzo? Pues como un aeropuerto exclusivamente de carga donde de manera ocasional llegarán aviones privados o charters. Sin embargo, la directora del aeropuerto alavés, Begoña Llarena, no tira la toalla. Se agarra a uno de los párrafos del comunicado en el que Air Nostrum da por finiquitada su relación con Vitoria: «En función de la evolución de la demanda, que la compañía no va a dejar de analizar, se adoptarán las decisiones de cara al futuro en esta ruta», dice la empresa.
Intento de permanencia
Pues bien, Llarena, aunque ve en el anuncio de repliegue «una mala noticia», considera que hasta marzo «hay un margen de tiempo para seguir trabajando y no perder la ruta, que es fundamental», explicó a este diario. «Debemos estudiar la demanda y ver cómo encajar las necesidades de los usuarios de Madrid y las de los alaveses». Se refiere, por ejemplo, a buscar nuevos horarios que hagan crecer la demanda y que puedan encajar en la operativa de la compañía aérea.
Otra maniobra posible serían las ayudas públicas, a las que las instituciones alavesas son poco proclives tras el chasco de Ryanair, pero que en otras comunidades han conseguido mantener ciertas conexiones. Sobre este asunto la directora de Foronda no se pronuncia porque no es de su competencia, aunque sí matiza que, más allá de subvenciones, existen otras fórmulas de participación como son «acuerdos promocionales, publicitarios...».
Sin embargo, por muchas puertas que se quieran dejar abiertas, la situación es la que es y viene a presentarse como el último capítulo de un largo ocaso. Hay cifras contundentes: en dos años, el número de pasajeros ha caído de 173.000 (en 2007) a 39.933 (en 2009). Y el desplome continúa. En octubre por Foronda pasaron 2.541 personas (entre vuelos regulares, privados y charters), un 37% menos que doce meses antes.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La mejor hamburguesa de España está en León
Leonoticias
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.