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BEATRIZ CORRAL
Lunes, 22 de noviembre 2010, 09:00
Nacieron oficialmente en 1793 pero puestos a bucear en su historia, ésta se retrotrae nada menos que hasta el año 1200, cuando se formaron las Hermandades, unas asociaciones de vecinos y gremios dispuestos a combatir el crimen. Así empieza el legado de lo que en su día fuera un Cuerpo policial y ahora es una sección de la Ertzaintza, los miñones, los agentes con mayor antigüedad nacional y los menos conocidos, dentro y fuera del territorio alavés.
Precisamente arrojar un poco de luz sobre su trayectoria fue lo que ayer hicieron el jefe de Protección Civil y Miñones, Celestino Garrido, y el oficial subcomisario Francisco Javier García, más conocido como 'Mendi', en el centro cultural Suisaco, en Armentia. Invitados por su alcalde, Félix Foronda, su intervención sobre 'La historia de los miñones en Álava' puso el broche final a una semana repleta de actos y contribuyó a hacer más pública su labor. «Somos una policía que no la conoce nadie, es la primera vez que se da la charla en Álava y no nos importaría repetirla para que la gente sepa quiénes somos», valoraban tras la buena acogida lograda.
«En el siglo XIII Álava estaba entre los reinos de Navarra y de Castilla y la llamaban 'la muga de los malhechores'. Para defenderse, surgieron las Hermandades», explicaba 'Mendi'. Ya en tiempos de los Reyes Católicos, quienes crean la Santa Hermandad, se les denomina 'Cuadrilleros' y es en el siglo de la Ilustración cuando en los archivos documentales se registra su reclutamiento con el nombre de miñón, «que no es vasco, una teoría dice que viene del latín», desvelan.
El terror de los camioneros
A partir de entonces, participaron en numerosas contiendas, como la guerra de Cuba, la toma de Tetuán o las guerras carlistas. En 1937 el Cuerpo pervivió a sus homólogos guipuzcoanos -los miqueletes- y vizcaínos -también llamados forales- «debido a que a Álava le tocó estar en el bando Nacional». Son muchos los momentos históricos vividos por los miñones. Como el cuidado de las reliquias de San Prudencio que un 28 de abril de 1962 viajaron hasta la ciudad, su presencia en el 150 aniversario de la Batalla de Vitoria, celebrado en 1963 en la Virgen Blanca, o el desdoblamiento de la N-1 y la escolta del reactor nuclear de la central de Garoña en 1968.
El siguiente hito destacado llegó en 1992, cuando la ley de Policía del País Vasco les retira su condición de cuerpo para convertirlos en una sección de la Ertzaintza, aunque funcionalmente dependen de la Diputación alavesa. Bajo sus órdenes, los 86 miñones actuales -aunque deberían ser 110- se encargan de la representación de la Diputación, de la seguridad de las autoridades y edificios forales, de la protección civil (temas de caza y pesca, entre otros), y del control del transporte. «Somos los más temidos por los camioneros», reconoce Garrido, quien ha llegado a poner multas de 4.600 euros a algún transportista.
«Lo más importante es tener formación y medios y estamos trabajando en ello para mejorar», reconocen ambos. Por de pronto, una de las novedades que tendrán con el nuevo año será el cambio de sus uniformes caquis, que datan de 1936, por otros que luzcan los colores carmesí y azul.
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