La radiografía de un grupo potente

Se abre el telón de la Segunda B y esta temporada se presenta para el equipo de Anduva como la de la consolidación de finitiva. El reto es el de lograr por vez primera que el Mirandés permanezca dos temporadas seguidas en Segunda B.

Sin duda la renuncia no cabe en el diccionario de la entidad de la calle La Estación, y tampoco el conformismo, así que todo aquello que se ponga al alcance de los de Pouso se considerará como una meta; pero sin perder la perspectiva. El Mirandés tiene que asentarse y son otros los equipos que deben preocuparse por establecer desde los primeros compases la jerarquía en esta Segunda B.

En este pelotón aparecen el Alavés como uno de los principales aspirantes al ascenso. Los albiazules están en todas las quinielas del renovado Grupo II, con mayoría vasca pero esta vez con asturianos, cántabros, riojano y aragonés en lugar de los gallegos. Junto a Real Unión, Eibar y Oviedo. Son los cuatro 'gallitos', a los que todos los rivales señalan. Pero habrá más, como siempre en una categoría imprevisible. Por mucho que el Palencia, que jugó 'play off' la temporada pasada, aluda al discurso de la permanencia; o que el Logroñés quiera ir de tapado a pesar de que su presidente lo quiere en la élite en cinco años. Y tantos otros que sueñan en silencio con la fase de ascenso.

Está claro, en cualquier caso, que, a priori, el Alavés comparte 'pole' con fronterizos, armeros y carbayones. El técnico del Eibar, Manix Mandiola, por ejemplo, ya ha dicho que el principal candidato es su equipo. Máxima confianza o simple estrategia, pero el guipuzcoano no se esconde. Con pocos retoques -Gañán (Salamanca), Ros y Álex García (Jaén), Souto (Guadalajara) y Albistegi (Real Sociedad B)-, quiere sacarse la espina del 'play off' fallido de la pasada campaña.

Claro que para etiqueta la que cuelga del cuello del Real Unión, recién descendido de Segunda. Porque los de Gal, además, han mantenido el bloque de la categoría de plata, reforzado con la juventud y calidad de los Sarasola (Real Sociedad B), Yuri (Valladolid B) o Mateu (Levante B), el chico de la cláusula de 10 millones de euros. Continúan veteranos como Lacruz, Descarga, Eneko Romo o los delanteros Brit y Goikoetxea, un seguro de gol. En pretemporada han acabado invictos.

El Oviedo, en cambio, apuesta por la renovación, a pesar de haber disputado 'play off' el pasado ejercicio. El equipo asturiano ha incorporado a nueve jugadores, entre los que destacan los ex Segunda Falcón (Cartagena), López Ramos (Albacete), Nano (Cádiz) y Víctor Díaz (Sevilla Atlético), que aseguran un equipo potente y con calidad.

Los tapados

Son los cuatro firmes candidatos, pero no los únicos. El Logroñés es un tapado destapado por su propio presidente, Félix Revuelta, que proclama que el objetivo es el ascenso. Ha invertido dinero. Como muestra, el fichaje del ex abiazul Nacho (Ponferradina), al que también pretendía el Alavés. Además de Guira o Del Moral (Alicante). Y ya demostró muy buenas maneras en el choque copero de Mendizorroza. Otro rival potente.

Pero hay más aspirantes escondidos, como el propio Palencia, que ya dio la sorpresa la pasada temporada. Las apuestas rojillas por hombres de categoría contrastada, como Lambarri (Lemona). Alain (Guadalajara), Martins (Benidorm), Borda (Athletic B) o el vitoriano César Caneda (Guijuelo), hace que no pocos consideren que el Mirandés tiene posibilidades.

El que más se ha renovado ha sido el Zamora de Liceranzu, con quince caras nuevas, como Germán Beltrán (Girona) o el Alavés Ibai Rejas (Lleida). Ejemplo de esa clase media en la que se podría enmarcar a equipos como la Cultural, la Ginmástica o el Barakaldo. Al margen de las incógnitas que siempre suponen los filiales (Athletic, Osasuna, Real Sociedad y Sporting), en un apartado más modesto, aunque nunca descartados, se sitúan otros como Lemona, Guijuelo, Caudal, Peña Sport y, sobre todo, La Muela, si bien el conjunto aragonés se ha reforzado con ilustres como el veterano Moisés (39 años) y con viejos conocidos de la afición alavesista como Rubén Royo.

Veteranos y contrastes

No es Moisés el único 'viejo rockero' del grupo. El Eibar se ha reforzado con Raúl Gañán, componente del histórico Alavés de la UEFA y el Guijuelo ha fichado a Chema (Atlético y Valladolid). Y Arpón (Betis, Racing, Mallorca...) capitanea al Logroñés, donde comparte galones con Izquierdo (Osasuna).

Abel Buades (Barakaldo), Gorka García (Cultural), Solaun (Lemona), Jairo (Palencia), De Carlos (Peña Sport) o Xavi Moré (Oviedo) son algunos otros nombres reconocidos. Y otros muchos están en los banquillos, donde se dan cita ex futbolistas de la talla de Kodro (Real Sociedad B), Liceranzu (Zamora), Álvaro Cervera (Real Unión), Aitor Larrazabal (Lemona), 'Pichi' Lucas (Oviedo), De la Fuente (Bilbao Athletic) o Merino (Osasuna B).

En la Segunda B cabe todo. Desde campos como el ovetense Carlos Tartiere (30.000 espectadores) hasta Arlonagusia en Lemona (1.500). Desde novatos en la categoría, como La Muela, fundado hace seis años, hasta equipos centenarios como la Gimnástica (1907) o campeones de Copa como el Real Unión (tres títulos). Arranca otra temporada apasionante.