Una disputa en el Parlamento somalí acaba con un bombardeo rebelde que cuesta 25 vidas

Al menos veinticinco civiles murieron y otros sesenta resultaron heridos ayer en Mogadiscio cuando insurgentes islámicos de Alshabab dispararon morteros contra un edificio donde el Parlamento llevaba a cabo una sesión, según informó Alí Musa Mohamud, director del servicio de ambulancias de la capital somalí. Las fuerzas de paz de la Unión Africana (UA) respondieron con misiles y ningún diputado sufrió heridas.

El Parlamento celebraba una sesión de la que fue sacado el presidente de la Cámara por las fuerzas de paz de la UA después de que cientos de legisladores comenzasen a gritar consignas contra él y le impidiesen presidir la reunión. «Se debe ir, su mandato ya ha terminado, queremos un nuevo presidente», gritaban los representantes políticos.

El presidente del Parlamento, el jeque Adan Madobe, señaló que el hemiciclo negó un voto de confianza al Gobierno transitorio y pidió al mandatario del país, Sheikh Sharif Ahmed, que nombre un nuevo primer ministro. Según Madobe, «en la votación 280 parlamentarios votaron contra el Gobierno después de que otros 90 presentasen una moción de confianza».

Sin embargo, según el primer ministro, Omar Abdirashid Sharmaarke, que acusó de traición al presidente de la Cámara, no hubo votación alguna después de que los legisladores impidiesen que Madobe dirigiera la sesión. «Las alegaciones del presidente no tiene fundamento. No hubo votación en el Parlamento y sus acciones alimentan la violencia. Perdió la confianza de los legisladores», afirmó Abdirashid. «Lo que hizo es un crimen contra los intereses nacionales», añadió.