
SOCIEDAD LANDÁZURI
Lunes, 1 de marzo 2010, 10:28
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La casi desaparecida aldea de Arriaga ha sido fagocitada por Vitoria, a excepción de tres edificios: la parroquia de San Vicente y dos casas de labranza, una de ellas rehabilitada con gusto y esmero y otra, sita junto a la iglesia, en muy mal estado de conservación; este edificio es propiedad del Ayuntamiento, y sería una pena que por desidia no repare su cubierta para asegurar su futuro.
En 1332, reinando Alfonso X1 de Castilla, se juró en la ermita de San Juan, la de las antiestéticas barandillas de acero inoxidable, la voluntaria entrega de Alava a Castilla, que en realidad fue un pacto entre los hijosdalgo alaveses con la corona castellana para asegurar sus prerrogativas y, claro está, que arrimaron el ascua a su sardina. El , llamémosle, domicilio social de los hidalgos radicaba en Elorriaga, donde actualmente está la sede de los concejos; por cierto, que el propietario de la construcción adosada a esta sede está hace tiempo esperando una contestación a su caso, pues está dispuesto a que desaparezca este pegote que afea el edificio a cambio de alguna contrapartida, como es lógico. Otro caso de desidia.
A las orillas del Zadorra se celebraba la llamada Carta del Zadorra, en la que se decía, más menos que «mientras el Zadorra desemboque en el Ebro permanecerán los Fueros alaveses». A partir de la abolición foral desapareció esta costumbre que abogamos por que sea restablecida. Extraoficialmente, dos jóvenes vitorianos, en sus años mozos, echaron la Carta, uno hacía de caballo y el otro de caballero y el que escribe estas líneas de «multitud entusiasta».
Centrémonos ahora en la magnífica iglesia de Arriaga, ahora parroquia del populoso barrio, cuya torre es obra de Olaguíbel, y ya se nota. En la fachada Sur existen los restos de lo que fue un atrio con alguna edificación encima, o algo parecido, ahora cerrado el vano con bloque de hormigón. ¿ No podría restaurarse esta fachada? También, es necesario cubrir la parte superior de un contrafuerte que presenta síntomas de desmoronamiento, debido a que le falta la losa de piedra que impide la entrada del agua de lluvia; urge su rápida reparación antes de que el problema sea grave.
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Olaguíbel y los alaveses lo agradeceremos. Damos por terminada nuestra visita a Arriaga.
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