MARÍA DURO
Domingo, 28 de agosto 2011, 11:09
Sinónimo de elegancia y glamour, Coco Chanel revolucionó la alta costura y encumbró a París como la capital de la moda del siglo XX. Durante los convulsos años de entreguerras, la diseñadora supo conectar con las necesidades de la época y creó una línea marcada por la sencillez y la comodidad para una mujer moderna, activa y liberada.
Publicidad
Sin embargo el estallido de la Segunda Guerra Mundial recondujo la historia de Gabrielle Bonheur 'Coco' Chanel. Mucho se ha escrito sobre la verdadera naturaleza de sus relaciones con los alemanes durante la invasión. ¿Fue una espía nazi o solo actuaba como intermediaria? Ahora una nueva biografía sobre la diseñadora ('Durmiendo con el enemigo: La guerra secreta de Coco Chanel', de Hal Vaughan) desvela detalles como un supuesto número de agente para la agencia de inteligencia militar alemana (F-7124); su alias, 'Wesminster', así como algunas de las misiones que realizó.
La ocupación nazi de Francia durante el verano de 1940 obligó a 'Coco' a cerrar su casa de modas de París y a trasladarse a vivir al Hotel Ritz, lugar de residencia de los altos mandos alemanes. Fue su amante, el oficial Hans Gunter von Dinklage quién, al parecer, gestionó su estancia en el hotel y la reclutó para el cuerpo de inteligencia.
Bajo el alias de Wesminster, Coco Chanel viajó varias veces a Madrid y Berlín. La parisina se trasladó a la capital española en agosto de 1941 para obtener información para los nazis, a cambio de que éstos liberasen a su sobrino. Las amistades que había cosechado con su casa de modas le hacían "conocer a todo el mundo en España y Reino Unido", según Vaughan.
Se salvó de ser juzgada
Otras informaciones apuntan a que el verdadero motivo de sus viajes a Madrid fueron entrar en contacto con el embajador británico Samuel Hoare para convencerlo de celebrar un encuentro entre su amante Schellenberg (alto oficial de las SS) y Churchill y pactar el fin de la guerra.
Publicidad
En 1943, inmersa en la 'operación Modellhut' (Sombrero de Modelo), Chanel localizó en Roma a su amiga Vera Bate Lombardi (pariente de Winston Churchill) en un nuevo intento para establecer contacto con Londres y negociar un tratado de paz, antes de que las tropas rusas entraran en Berlín. Pero fracasó.
Al finalizar la guerra, Chanel, quién huyó a Suiza, se salvó de ser juzgada por colaboracionista. Vaughan explica que eso se debió a la intervención de Winston Churchill, mientras otros aseguran que fue obra de la familia real británica. Ya en 1954 regresó a París para resucitar la marca que un día revolucionó la moda.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.