
L.A. GÁMEZ
Sábado, 12 de abril 2014, 14:58
En 'Minority report', la película de Steven Spielberg basada en un cuento de Philip K. Dick, John Anderton (Tom Cruise) es bombardeado por publicidad personalizada en cuanto entra en una galería comercial. Los ordenadores le identifican por el iris y se dirigen a él por su nombre y con productos específicos. "Es ciencia ficción, pero será realidad en unos años", augura Jorge R. López, director general de CreativiTIC, una empresa riojana que trabaja en el campo de la realidad aumentada.
Publicidad
Informático que vive a caballo entre Logroño y Bilbao, López ha sido uno de los tecnólogos que esta semana ha presentado su trabajo en ForoTech, un encuentro que desde el martes ha convertido la Universidad de Deusto en un escaparate del mundo que viene y que se ha completado con conferencias, debates y un ciclo de cine tecnológico. Drones, impresoras 3D y robots han tomado durante tres días los claustros del centro universitario bilbaíno con el objetivo de "transmitir la pasión por la ciencia y fomentar la innovación.
Realidad aumentada
López, que estudió en Deusto en los años 90, asombra a los curiosos al poner en el claustro un dinosaurio que se ve a través de su móvil. Junto al animal pasan profesores y alumnos sin percatarse, aunque, si miran a la televisión del 'stand' de CreativiTIC, pueden simular interactuar con el dinosaurio como lo haría un actor en una película. "La realidad aumentada es una tecnología en la que puedes hibridar el mundo físico y el virtual. A través de la cámara de un móvil o de una 'webcam', coges un elemento y lo exportas sobre una foto o sobre el mundo real, como los efectos digitales en el cine, pero traspasados a preproducción".
Mirando a través del móvil, una foto normal y corriente de la torre Iberdrola se convierte en una maqueta del rascacielos, explorable desde todos los ángulos. Un informático ha conectado la foto con el modelo en 3D del edificio, y el móvil tiene con una aplicación que reconoce la imagen e inserta el elemento con el que está asociada. "Puedes ver, por ejemplo, cómo eran en su época de esplendor las ruinas arqueológicas que estás visitando". La introducción en el mundo real, como en el caso del dinosaurio, permite utilizar efectos de otro modo muy costosos en programas de divulgación, destaca López.
Una de las fotos de la mesa corresponde a un corazón que se pone a latir cuando se ve a través del móvil. Para la escuela, López muestra tres 'posavasos', en uno pone 'O2' y en los otros dos 'H'. Vistos por el móvil, sobre ellos flotan un átomo de oxígeno y dos hidrógeno que, cuando se unen los 'posavasos', forman la molécula del agua, que se licúa. El dinosaurio del claustro sigue ahí en todo momento, cada vez que la cámara del móvil apunta al lugar donde el director de CreativiTIC lo había puesto.
Publicidad
Ya hay catálogos interactivos en los cuales, a partir de una foto, puedes ver desde todos los ángulos y hasta el interior de ese mueble que quieres comprar. Y es cuestión de unos años que, como el capitán John Anderton, recibamos publicidad más o menos personalizada -según la información privada que queramos compartir- a nuestro paso por una galería o calle comercial. "Lo que tarde en ser realidad dependerá de cuándo se generalicen dispositivos del estilo de las Google Glass. En una de las películas de 'Regreso al futuro', leen un periódico en papel en el que ven imágenes en movimiento. Eso se va a poder hacer con unas gafas y unos marcadores predefinidos que harán que una noticia del diario te lleve a un vídeo de YouTube, a un audio o a una maqueta en 3D".
A vista de dron
Las obras del AVE de Zizurkil se vigilan a vista de dron dentro de VisionTech4Life, un proyecto para controlar el impacto ambiental de trabajos de construcción. Participan en él, la compañías vizcaínas Flucrum y Erabi y DeustoTech, y está financiado por la Unión Europea. "Usamos un optocóptero -un dron con ocho hélices- para controlar con visión multiespectral el entorno de obras", explica Mikel González, investigador de DeustoTech. Así pueden saber qué elementos hay en cada sitio y si hay alteraciones no deseadas.
Publicidad
La pequeña aeronave, que cuesta 7.000 euros, tiene una autonomía entre 8 y 41 minutos -dependiendo de la carga-, y va equipada con una cámara de fotos y vídeo. "El dron recorre automáticamente o guiado por un operario los puntos conflictivos que hay en la obra -ríos, la vegetación, el suelo por donde pasa la maquinaria...- para detectar los impactos medioambientales".
Además de los trabajos del tren de alta velocidad, el proyecto VisionTech4Life también controla las obras de la variante de Bermeo y de una depuradora en Vigo. "En los tres casos, los datos recogidos por la nave se suman a los captados por sensores en tierra", indica el experto en visión artificial.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.