El Athletic sigue dulce

El Athletic cierra 2013 en un estado dulce. Nada que ver con la amargura, con el sabor agrio, que vivía la familia rojiblanca hace justo un año, eliminada de la Europa League, de la Copa, y con una escuadra timorata y sin rumbo en Liga. Pero ahora, el conjunto rojiblanco es otro. Se ha transformado, ha mutado con Ernesto Valverde en el banquillo, y bajo el manto de un San Mamés que estaba lleno. Después de superar el Rayo (2-1, con goles de San José -min. 32- y Rico -min. 66-, máximos artilleros del vestuario; y Bueno -min.61-), los bilbaínos despiden un ejercicio de dos caras con la alegre, la de la sonrisa y la felicidad, en la segunda parte del curso. La que se vive ahora. Porque la tropa de Txingurri ríe, en puestos de Liga de Campeones: se puede decir que es el primer equipo de la otra Liga, de esa que disputan los planteles sin los millones y el presupuesto de Barça, Atlético y Madrid. Es cuarto, con cuatro puntos de renta sobre el quinto, una Real Sociedad que sube puestos como un cohete. Se presenta un bonito derbi en la próxima jornada, en la Noche de Reyes, en Anoeta (domingo 5 de enero, 20.00 horas).

Para eso restan quince días. Primero había que deshacerse de un Rayo que se fue creciendo con el paso de los minutos. Empezó tímido el cuadro de Paco Jémez, temeroso ante un Athletic que plasmó sobre el césped esa agobiante presión que le caracteriza. Eso importunó en demasía a los vallecanos, que sólo sabían buscar a Lass en la banda derecha, casi siempre bien atado por un Mikel Balenziaga que se ha hecho acreedor de la titularidad en esa posición maldita del lateral izquierdo. Como era de esperar, por tanto, las ocasiones se teñían de rojiblanco. En el minuto 5, un remate de cabeza de San José al larguero, tras un córner. Cobeño cantó un poquito. Pero el navarro remató forzado. Luego, oportunidad para Toquero, otra vez titular, en sustitución de Aduriz -San José estuvo por el lesionado Laporte-, que no acertó. En el minuto 12, el turno para un Iker Muniain que en la primera parte volvió loco a Tito. Está creciendo el de Txantrea, poco a poco recupera su mejor versión, ésa que precisa el Athletic, como sus compañeros reconocen. E Iraola gozó de la ocasión más clara, mediada la primera parte. Mano a mano con Cobeño, por la derecha. A toda velocidad hacia la portería del Rayo, pero el balón le bota mal y no puede disparar de manera óptima. Nada.

Y le tocó el turno al Rayo, vestido de amarillo fosforito y verde, una camiseta perfecta para cuando se estropea el coche en la carretera y no se tiene el chaleco reflectante. Fue poco después de esa ocasión del lateral de Usurbil. Mikel Rico pierde el balón cerca de la línea de fondo del Athletic, Jonathan Viera lo aprovecha, y aparece la mano de Iraizoz. Menos mal. Adrián no llega al rechace. Y se produjo una carambola en el área de los de Paco Jémez. Una serie de rechaces, el balón se choca en el pecho de Toquero, aterriza en San José, que marca. Los bilbaínos por delante. 1-0. Minuto 32. Resolvió a la perfección una carambola. Al descanso, con victoria, y pudo ser más abultada, si Tito no saca el esférico cuando se colaba en su portería.

Pero el Rayo, tras pasar por la caseta, no se resignó. Avisó de inicio. Toquero, como respuesta, pudo anotar el segundo. No supo rematar la pelota. Fue una magistral jugada de los hombres de Valverde, que en ocasiones construyen obras de arte. No obstante, el Rayo seguía a lo suyo. Con mejor cara. Como decía su técnico en una entrevista con EL CORREO, matar o morir. "Mis jugadores lo saben bien: o salimos por la puerta grande o por la enfermería", asegura un Jémez, que sólo ha empatado un duelo en 17 jornadas. E igualó en San Mamés. Jugada extraña. San José pierde la pelota. Grave error, que empañaba su diana. Centro desde la derecha. Iraizoz no llega a despejar, la toca de cabeza Adrián, y Bueno, tras cesión de Jonathan Viera, hace una chilena que empata el partido. Nervios.

Aunque, como siempre, faltaba por actuar el factor Catedral. Y surgió. No tardó ni tres minutos en marcar Mikel Rico, cuatro goles, los cuatro en casa. Centro de Ibai, lucha de Aduriz -ambos habían entrada tras el empate por Toquero y Ander Herrera- en el área, el balón sale del área y aparece el de Arrigorriaga. 2-1. El triunfo más cerca. Pudo matar el Athletic. Por ejemplo, Susaeta ya había errado un mano a mano con Cobeño. Quiso firmar una vaselina que se quedó en nada y el meta del Rayo se sacudió el peligro. En el minuto 75, otra colección de rechaces, balón al palo incluido por el lateral, que se salda sin diana rojiblanco. Estuvo implicado el guipuzcoano, también Aduriz, Ibai. Pero nada. Por cierto, se produjo la reaparición de Beñat, que llevaba cinco partidos sin pisar el césped, tres de Liga y dos de Copa. Se agotaba el tiempo. La victoria se acercaba. Pero los de Vallecas no se daban por vencidos. Ni mucho menos. Incluso en los últimos instantes, en jugadas a balón parado, el portero arriba. A rematar. No lo lograron. La victoria, cómo no, se quedó en casa. En el invicto San Mamés. Ocho partidos, seis victorias y dos empates. Un fortín, la base para una escuadra que camina en la cuarta posición. De manera cómodo. Sin techo. Que se lo cree. Cierra 2013 en estado dulce. Vive la Navidad por primera vez entre los cuatro primeros desde 1993.

- Ficha técnica:

2 - Athletic: Iraizoz; Iraola, Gurpegui, San José, Balenziaga; Iturraspe, Rico; Susaeta, Herrera (Ibai, min.65), Muniain (Beñat, min.78); y Toquero (Aduriz, min.65).

1 - Rayo Vallecano: Ruben; Tito, Gálvez, Ze Castro (Trashorras, min.81), Mojica; Lass, Saúl, Adrián, Perea (Nery Castillo, min.73); Bueno y Jonathan Viera.

Goles: 1-0, min.32: San José. 1-1, min.61: Bueno. 2-1, min.66: Rico.

Árbitro: Prieto Iglesias (comité navarro). Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Tito y Adrián.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga BBVA, presenciado en San Mamés lleno por unos 36.000 espectadores.