Vitoria retira sus distinciones honoríficas a doce franquistas

Sin debate ni discusión. Todos los partidos con representación en el Ayuntamiento de Vitoria acordaron ayer de forma unánime y sin rechistar la retirada de las distinciones honoríficas que la institución municipal brindó, entre los años 1936 y 1966, a una docena de personas vinculadas con el régimen franquista. Entre ellos, el propio Caudillo y su esposa, Carmen Polo.

La revocación de las medallas se produce después de que el alcalde, el socialista, Patxi Lazcoz, ordenara incoar un expediente al respecto. ¿La razón? Según explicó hace unos días la concejala de Presidencia y teniente de alcalde, Maite Berrocal, «había una serie de galardones que podían contravenir la Ley de Memoria Histórica».

El director de Comunicación y Protocolo del Consistorio, Josu Alberdi, fue el encargado de instruir el expediente. Esto es, de analizar las circunstancias y motivos que llevaron a la Administración vitoriana a conceder las distinciones a esas doce personas.

Uno de ellos fue Francisco Franco, al que la capital alavesa nombró Hijo Predilecto en 1936. Once años después, en 1947, le concedió, además, la Medalla Francisco de Vitoria. Los honores también recayeron en su mujer, Carmen Polo, quien fue galardonada en 1953 con la Medalla de Oro de la ciudad por el «cariño mostrado a los vitorianos en su visita y por su fervor religioso a la Virgen Blanca».

«Liberar la ciudad de rojos»

Ayer, la pareja fue desprovista de sus distinciones, al igual que el teniente coronel Camilo Alonso Vega -Medalla de Oro por «liberar a la ciudad de los rojos al mando de la guarnición de Vitoria, falangistas, requetés y guardias de asalto»-, y que el gobernador civil Antonio Rueda Sánchez-Malo. También vinculado al régimen, recibió idénticos honores por su «contribución al desarrollo, en todos los aspectos, de la capital».