«Ver la televisión me aburre»

Catalana de nacimiento, navarra de adopción. Su padre, «viajero incombustible», y su amigo Félix Rodríguez de la Fuente hicieron un pacto cuando sus esposas estaban embarazadas: poner a la niña que primero naciera el nombre del continente que «les robaba el sueño». África llegó al mundo el 27 de diciembre de 1969 con tanta energía como la que ahora nos transmite cada fin de semana en el informativo de ETB. Cinco días volcada en sus tres hijos -de 4, 6 y 11 años- le cargan las pilas para sumergirse desde el viernes a las tres de la tarde hasta el domingo a las diez de la noche en la vorágine de la televisión.

-Se enciende la luz roja.

-Llega el viernes y pido: ¡Que sucedan cosas por favor! Porque necesito mambo. Ir a trabajar para mí es un premio. Me apasiona.

-¿Lo de trabajar el fin de semana es por pasión o por obligación?

-Mi situación es difícil, con tres hijos y viviendo en Pamplona. O trabajo el fin de semana o es casi imposible compatibilizarlo. Me permite estar con los chavales.

-Tres son familia numerosa.

-Me gustan mucho los niños. Te despiertan a la vida. Si pudiera tendría más. ¡Bueno, ya no! Porque económicamente tres hijos es muy duro. Cuatro no te cuento.

-Alguno igual le sale periodista.

-¿Periodista? Mi marido, que también lo es, aunque se dedica a la formación, ya le dijo un día al mayor: 'Te prohíbo ser periodista'. Es una profesión muy sacrificada, muy vocacional.

-Trabajaba en Canal 4 Navarra. ¿Con su familia en Pamplona, qué le hizo pasar a ETB?

-Conocí a mi marido a los 17 años. Cuando acabamos la carrera nos casamos, con una mano delante y otra detrás. La televisión local fue mi gran escuela. Iba sola con la cámara a cuatro ruedas de prensa; escribía las noticias; presentaba el informativo sin maquillar... Un mes cobraba y otro no. Era una situación insostenible con hijos. Oí un anuncio en la radio. Me presenté al casting, pasé las pruebas y al final me cogieron.

-¿Y ahora prepara las noticias o se limita a leerlas en el 'pronter'?

-Me gusta mucho involucrarme en el informativo. Hablo con los redactores, miro las piezas, los teletipos... No soy un busto parlante. A mí me gusta escribir el guión.

-En Canal 4 trabajó con Emma García, pero sus trayectorias son muy distintas.

-Éramos muy amigas. Hicimos un magazine de tarde juntas. Fue una experiencia buenísima. Emma tenía muy claro que lo suyo era ir a Madrid, pero yo quería estar aquí con mi familia.

-¿En televisión vale todo por la audiencia? ¿Dónde está el límite?

-No hay límites. Ya he abandonado la televisión como espectadora. Veo los informativos y poco más. Hay demasiado espectáculo y amarillismo puro. Me aburre profundamente.

-¿Qué informativo ve? ¿A quién admira?

-Los informativos los veo haciendo zapping. No me quiero perder ninguno. Me parece un grandísimo comunicador Lorenzo Milá. Dice mucho con la mirada y con los gestos. Y el periodista con más capacidad de reflexión, cultura y experiencia es Iñaki Gabilondo.

-¿Que noticia le ha dejado peor sabor de boca?

-Hay muchas. En política internacional, la guerra de Irak. El mandato de Bush me ha generado una rabia. Me han dado ganas de decir: ¡Es todo mentira!

-¿Algo más cercano?

-Los atentados de ETA me impactan muchísimo. Es un cáncer que tenemos; es muy duro. Muchas veces, viendo las imágenes se me saltan las lágrimas. Me encantaría transmitir ese sentimiento a la gente, pero tampoco puedes. La cantidad de gente inocente que está muriendo... ¡Es terrible!

-¿Cómo vivió el atentado contra ETB?

-'Por favor, qué no hayan matado a nadie', fue lo primero que pensé. Llamé a todo el mundo. Luego, cuando vi las imágenes, me entró una congoja tan grande, una impotencia tan grande...

-¿Qué sueña con decir?

-Sería mi sueño dar la noticia de la disolución de ETA. Empezaría el 'Teleberri': Señoras y señores se ha acabado ETA. Así, tal cual, con una sonrisa en la cara bien grande. Se ha acabado ETA, decirlo con toda la paz que eso significaría.

-¿Cómo ve a los políticos vascos, Ibarretxe, López, Basagoiti.?

-¡Jo, vaya pregunta! Con lo nerviosos que están... Desde el punto de vista profesional, creo que tienen mucho camino por recorrer en el tema de comunicación. Si los comparas con los discursos de Obama, estamos a años luz. A mí me da miedo empezar a no creer en los políticos.

-¿Necesitamos un Obama?

-Ha devuelto la esperanza a un país que estaba totalmente hundido. Cuando la población deja de creer en los políticos... Aquí está empezando a pasar. La gente está muy decepcionada.