El secretario técnico reforzará la delantera del filial del Barakaldo

El ex jugador y ahora secretario técnico del Barakaldo, Isidro Díaz, volverá vestirse de corto al menos hasta el final de la presente temporada para defender los colores de la Unión Sport San Vicente, filial del conjunto gualdinegro que milita en la Primera Regional. En lo que va de temporada el delantero se había mantenido en forma al entrenar con el primer equipo y jugar en el Lasesarre Horibaltza, conjunto de veteranos del club.

Isidro lleva inyectado en la sangre el virus del fútbol y no ha dejado pasar la primera oportunidad que ha tenido para volver a vestirse de corto. Hace apenas cuatro meses había colgado las botas para compartir la secretaría técnica del club con Koldo Izkara. Durante este tiempo ha ejercido de ojeador e informador, labores que compaginará con su regreso a los terrenos de juego.

El jugador, valenciano de 36 años, reconoce que vuelve a vestirse de corto para «hacer un favor que me han pedido». La Unión Sport se había marcado como objetivo para esta temporada el ascenso de categoría. Sin embargo, ocupa el undécimo puesto en la tabla, a ocho puntos de Indautxu B, su próximo rival en la Ciudad Deportiva y ante el que podría debutar Isidro.

La principal preocupación del delantero es ahora «ponerme físicamente bien. Entrenaré tres días con el San Vicente y uno con el Barakaldo. Si regreso es para estar al 100% y para mí supone todo un reto volver a coger la forma». A pesar de que «todavía tengo el gusanillo», el jugador advierte de que no va a hacer milagros. «Que no crean que soy un salvador de nadie. Ayudaré en lo que pueda», concluye.

Ariño, al Amurrio

El central Joseba Ariño, cedido por el Athletic, se va del Barakaldo sin que los aficionados gualdinegros le hayan visto actuar. El jugador ha aceptado la oferta del Amurrio, de Tercera División, y recalará en los próximos días en el club alavés, aunque todavía entrena a las órdenes de Alberto Iglesias.

Ariño llegó al Barakaldo poco antes del inicio de la campaña y era el único jugador de la plantilla que no había disfrutado de minutos de juego. Es precisamente la búsqueda de oportunidades para mantenerse activo lo que le ha llevado a dar el paso y aceptar la oferta para entrenar con los de Alfredo Fernández. No en vano, el conjunto alavés es uno de los favoritos a disputar la promoción de ascenso a Segunda B, categoría a la que quiere regresar después de dos temporadas.