Multan por «desobediencia» a un músico crítico con el régimen cubano

La detención el pasado lunes del polémico cantautor cubano, Gorki Águila, líder del grupo punk-rock 'Porno para Ricardo', terminó la noche del viernes, cuando un juzgado municipal de La Habana le condenó por «desobediencia» a pagar una multa de 600 pesos cubanos, unos 17 euros.

El caso ha generado un importante revuelo a nivel internacional, hasta el punto de que frente a los juzgados además de sus amigos, que fueron quienes denunciaron su arresto a través de Internet, han montado guardia durante estos días corresponsales extranjeros, diplomáticos de Canadá, Estados Unidos, Francia, Holanda y Polonia, y los disidentes Francisco Chaviano y Elizardo Sanchéz. El opositor definió el proceso como «una farsa judicial» y denunció que era un asunto de «naturaleza política» que se había zanjado con «otra decisión política».

Águila se mostró orgulloso del apoyo recibido, aunque reconoció que siente «más odio contra esta tiranía». La sanción del tribunal lejos de servir de escarmiento al músico, de 39 años, se ha convertido en un acicate y ya ha adelantado que no piensa atemperar sus composiciones.

No es la primera vez que Águila entra en prisión. En 2003 fue condenado por tráfico de drogas, un delito por el que reclama su inocencia. A partir de ahí, decidió adoptar una postura crítica con el régimen y burlarse de los dirigentes a través de sus letras. Ni siquiera Fidel y Raúl Castro pueden librarse de sus irreverencias.

A pesar de ello, el músico no se considera un político sino «simplemente un artista». «He criticado lo que me ha molestado», sostiene el líder de 'Porno para Ricardo'.