49 años. Póster de la última edición de Zinebi.
CULTURA

Ocho de cada diez entradas de Zinebi son invitaciones

El festival de cine bilbaíno sólo vendió 2.200 entradas en su última edición

OSKAR L. BELATEGUI o.belategui@diario-elcorreo.com

Lunes, 31 de diciembre 2007, 11:24

Zinebi es el festival de cine del mundo que menos entradas vende proporcionalmente: sólo dos de cada diez espectadores pasan por taquilla. Según los datos de asistencia de su última edición, proporcionados dos semanas después de su clausura el 1 de diciembre, sólo se vendieron 2.291 entradas. El desglose en las tres sedes del certamen revela que el Arriaga tuvo unos 300 espectadores diarios de pago; el museo Guggenheim, 46; y la Cinemateca del Museo de Bellas Artes presentó un desolador aforo de 30 entradas vendidas al día.

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El Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, que el año que viene cumple medio siglo, contabiliza 11.371 asistentes a las proyecciones, el 80% de ellos sin pagar un céntimo. Sus estadísticas se engordan con las sesiones matinales ofrecidas a niños de enseñanza primaria de los colegios bilbaínos (3.500) y con los visitantes de la exposición de vestidos de Marilyn Monroe en el Mercado del Ensanche. Inaugurada un mes antes del festival y clausurada el 9 de diciembre, la muestra tuvo 20.200 visitantes según el Ayuntamiento, aunque no se expendían entradas.

En total, a Zinebi le salen 33.924 espectadores en sus cuentas con sólo 2.291 entradas vendidas. El insólito número de invitaciones se debe, según ellos, a que «cuentan con muchos amigos».

El festival tiene un presupuesto de 636.000 euros y reparte sus proyecciones en casi una docena de sedes. Al Arriaga, el Guggenheim y el Bellas Artes se suman, entre otros, el Centro Municipal Barrainkua, Bilborock y el Museo de Orozko. El teatro Guridi de Vitoria se anunció como sede en la presentación de este año, pero finalmente no acogió ninguna proyección. Los organizadores no dieron explicaciones.

El jurado ausente

En España se celebran unos 225 festivales de cortometrajes. La revista 'El Cultural' analizaba en su penúltimo número la situación del género y enumeraba los más importantes: Alcalá de Henares (Alcine), Aguilar de Campoo y Mecal (Barcelona). Ni citaba a Zinebi, pese a ser el único con categoría A otorgada por la Federación Internacional de Festivales. Su coincidencia en el tiempo con el pujante Festival de Gijón (66.000 espectadores y un presupuesto de 750.000 euros) explica la nula presencia de crítica especializada y la ausencia de repercusión, más allá de los medios locales. Una comparación cercana: la Semana de Cine Fantástico donostiarra congrega a 50.000 devotos. Y no hay apenas invitaciones.

Dirigido desde hace siete ediciones por Ernesto del Río, Zinebi se prepara para celebrar 50 años y ha convocado un concurso público con el fin de elegir a su secretario general, puesto que ahora ocupa María Ángeles Olea. La clausura de la última edición rubricó sus fallos organizativos y de selección. Hubo pateos para el mejor corto español, 'El niño y el mar', del ecuatoriano Tito Molina, y para el corto vasco 'Footnotes to a House of Love', de Laida Lertxundi, premiados con 4.200 euros cada uno. El Mikeldi de Plata de Animación, la cinta alemana 'Anhalter', se exhibió con subtítulos en inglés, una práctica frecuente en el festival (en algunas sesiones ni siquiera hubo subtitulado «por razones técnicas»). Nadie informó de la presencia del único personaje popular en el Arriaga, la actriz y presentadora Cayetana Guillén Cuervo.

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Más grave fue lo sucedido con el realizador marroquí Faouzi Bensaidi, uno de los cinco miembros del jurado. Llegó a Bilbao el 27 de noviembre, un día después de la inauguración, y se marchó a la mañana siguiente. Ni siquiera pudo presentar su largometraje, 'What a Wonderful World', en el Guggenheim. Sólo concedió una entrevista a este diario y, por supuesto, no vio ni un corto. Zinebi no designó a un sustituto. En la página web del festival, Bensaidi sigue figurando como miembro del jurado.

También se cayó del cartel el historiador Victor I. Stoichita, sustituido a última hora por Santos Zunzunegui para dar una charla. En el homenaje a Kimuak -el programa del Gobierno vasco que lleva diez años seleccionando los mejores cortos-, no estuvo ningún director. Faltaron talentos como Nacho Vigalondo y Borja Cobeaga, autores de '7.35 de la mañana' y 'Éramos pocos', los dos únicos cortos de producción vasca nominados al Oscar. El comité de selección de Zinebi, compuesto, entre otros, por Koldo Anasagasti, Alberto López Echevarrieta, Luis María Eguiraun e Iñaki Arteta, nunca los ha escogido en ninguna edición del festival.

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