L. A.
Martes, 20 de noviembre 2007, 03:30
«¿Arrepentirme de haber fichado por el Athletic? Eso nunca. Tomé la decisión de venir a Bilbao y estoy muy contento. No me arrepiento de nada». A pesar de que en los últimos partidos ligueros ha desaparecido de las alineaciones, David López dejó claro ayer así que no va a venirse abajo. Más bien todo lo contrario.
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El futbolista llegó a Bilbao con el cartel de 'estrella'. Tras disputar 31 partidos en Liga con Osasuna, alcanzar la semifinal de la UEFA y deleitar a la grada del Reyno de Navarra con sus internadas por la banda y su calidad técnica, el Athletic pagó por él seis millones de euros. Una apuesta segura, repetían todos. Hasta los candidatos por aquel entonces (junio) al sillón presidencial de Ibaigane alcanzaron el consenso de que había que fichar al riojano.
Con el paso de las jornadas, David López ha perdido protagonismo. En los últimos cuatro choques ligueros, su papel ha sido el de suplente. El atacante asume la situación con tranquilidad. Admite que todavía no está brillando, repite que en Osasuna «también» le costó «arrancar» y se conjura: «Ahora tengo que devolverle al Athletic la confianza que me dio y demostrar que no se ha equivocado conmigo».
Si juega este domingo ante el Deportivo, se verá las caras con Miguel Ángel Lotina, el técnico que le llamó para que ingresara en las filas de Osasuna. «Fue el entrenador que me llevó a Pamplona. Lo conocía porque había jugado con su hijo en Logroñés (...). Gracias a él ahora estoy aquí».
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