El 'síndrome del cuello roto'

«La postura natural es la cabeza recta, porque si nos inclinamos hacia delante provocamos una sobrecarga muscular antigravitatoria, que es la causa de contracturas, dolores cervicales, hormigueos, artrosis cervical, además de favorecer protusiones y hernias discales», enumera el médico rehabilitador Guillermo Lanzas. Resalta que en las consultas se ven cada vez más casos de lesiones por las malas posturas en el uso de dispositivos y por otras patologías «relacionadas con hábitos sedentarios», añade este miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física. Y muchos son pacientes jóvenes. El 89% de los españoles de 18 a 35 años admite que necesita tener siempre el móvil en la mano, en el bolsillo o al menos a la vista, según un reciente estudio de la compañía de telefonía Oneplus.

Ese pequeño gesto de inclinarnos a mirar el teléfono parece insignificante, pero hace que los músculos posteriores del cuello trabajen mucho al tener que soportar más peso. Esto es, se crea una fuerte tensión que provoca que los músculos terminen contracturándose, detalla el especialista.

Nos preguntaremos, pero ¿qué peso? Da vértigo hacer este cálculo: la cabeza humana pesa alrededor de 5 o 6 kilos, pero a medida que el cuello se inclina hacia delante y hacia abajo, el peso en la columna cervical aumenta proporcionalmente. Si en una posición erguida normal, sin inclinación de la cabeza, la columna soporta 5 kilos, a medida que aumenta esa inclinación, se multiplica; 12 kilos cuando se curva 15 grados, 18 kilos a los 30 grados, 24 kilos a los 45 grados... hasta alcanzar los 28 kilos con 70 grados, una posición que no es extraño adoptar cuando usamos el móvil estando de pie y parados.

De ese modo, cada vez que enviamos un mensaje cargamos una presión en las cervicales equivalente a llevar un niño de 8 años alrededor del cuello varias horas por día. Y hay que tener en cuenta que miramos el móvil una media de 150 veces cada jornada, según un estudio de la consultora de telefonía Flurry Analitics.

El móvil, además, presenta un riesgo añadido frente a otros dispositivos. «Multiplica el problema porque el ordenador lo apagas cuando acabas de trabajar y te vas de la oficina. Pero con el teléfono te llevas el problema encima. Lo usas en el transporte público, en la calle, en casa, en los momentos de ocio...», resalta Lanzas.

A todas estas patologías provocadas por mirar el teléfono en mala postura se les ha dado el nombre de 'síndrome del cuello roto', o 'del smartphone'. También existe un término en inglés, 'text neck', para denominar el «conjunto de dolencias en la zona cervical derivadas de la consulta constante del teléfono en posturas incorrectas», cada vez más frecuentes en el ámbito laboral, señala Iván Fernández Suárez, profesor de Riesgos Laborales de la UNIR. Lanza una alerta: «La combinación de hiperconexión digital, sedentarismo y sobrealimentación es letal y acaba generando, además de problemas musculoesqueléticos, también circulatorios, respiratorios o incluso mentales».

Los expertos recomiendan que coloquemos el móvil a la altura de los ojos, a una distancia de 25 centímetros. «Mejor aún si podemos apoyar los brazos en la mesa», apunta el médico rehabilitador. Utilizar auriculares para hablar y realizar estiramientos de cuello son otras de las normas que debemos seguir para reducir el riesgo de lesiones. Hay incluso aplicaciones gratuitas, como Posture Protector TM. que te indican cuándo el teléfono se halla en un ángulo de uso saludable y cuándo te encuentras en una postura incorrecta.

«Para evitar el dolor de cuello y lesiones cervicales, además de una higiene postural correcta, es importante realizar ejercicios para fortalecer la zona y descargar tensiones y hacerlo de forma diaria», completa el especialista en medicina preventiva Pablo González. Advierte de que «llevar el cuello y los hombros completamente agarrotados puede dar lugar también a cefaleas, tensión en la espalda, vértigos y mareos e, incluso, ser el origen de problemas para conciliar el sueño».

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