Felip Ariza

¿'Fallos' de diseño del cuerpo?

Tienen su razón de ser, pero provocan problemas que quizá la evolución acabará solucionando

Sábado, 10 de junio 2023, 01:42

El cuerpo humano es sabio, se dice. Una maquinaria prodigiosa fruto de millones de años de evolución. Y sí, es cierto. Nos ha traído hasta aquí, muy lejos. Y sólo hay que detenerse a pensar en procesos naturales y totalmente cotidianos (respirar, engendrar hijos, cicatrizar ... heridas, superar enfermedades) para darse cuenta de que está muy bien 'hecho'. Pero de ahí a decir que es perfecto del todo...

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Hay algunas partes de nuestra anatomía que un hipotético profesor de 'diseño' consideraría algo fallidas, poco prácticas e incluso problemáticas, sobre todo sin nos comparamos con otras especies animales. Marcial Escudero, profesor del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla, considera que «no somos una especie fallida, ni mucho menos, de hecho se puede decir que somos una especie exitosa. Pero, sin duda, una especie más», recalca.

He aquí un repaso a algunos aspectos en los que nuestro cuerpo está lejos de la excelencia, aunque, en algunos casos, sean males menores comparados con otros que tendríamos de no ser así las cosas... Quién sabe, quizá la naturaleza –y los avances científicos– ya están en ello para 'solucionarlos' y nuestros descendientes, dentro de millones de años, ya no los tendrán.

  1. La espalda, todos con dolores

Es lo que tiene ser bípedo, que es bueno para casi todo menos para cosas como los dolores de espalda, de los que casi nadie se escapa. La columna del resto de mamíferos tiene las vértebras colocadas horizontalmente –en forma de arco–, pero nosotros las tenemos dispuestas verticalmente, por lo que las de abajo soportan mucho peso, según indica Escudero. Este sería un daño colateral por ser bípedo, sí. Según algunos expertos, la curvatura ideal de la columna –que ahora es en 'S'– debería ser menos pronunciada, casi una recta. Hay mucho debate en torno a este punto. Pero parece que nuestros nuevos hábitos (más sedentarios, inclinados sobre pantallas) nos llevan por otro camino: hacia una silueta más encorvada y con el cuello más grueso, según algunas simulaciones realizadas por un grupo de investigadores del New York-Presbyterian Orch Spine Hospital. Uff, parece que no vamos a ser más guapos.

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  1. Esos genitales al aire

La naturaleza tiende a proteger lo que es esencial para que la vida continúe. Pero los testículos y el pene están demasiado expuestos (en otras especies los genitales están más resguardados y 'salen' en los momentos en que son necesarios). ¿Por qué no están los genitales masculinos dentro del cuerpo? Los espermatozoides, que se fabrican en los testículos, necesitan estar más o menos fresquitos, de modo que es mejor que estén fuera del cuerpo –dentro, el calor comprometería a su supervivencia–. Así que el 'fallo' de los genitales externos tiene su por qué. Y sobre cuestiones reproductivas, las mujeres también tienen un 'diseño' que no favorece funciones como el alumbramiento: el canal del parto y la cabeza de los bebés no cuadran en cuanto a medidas. De ahí los dolores y el esfuerzo, que otras especies no experimentan.

  1. Coagulación

Es un mecanismo que nos ha permitido llegar hasta aquí y funciona muy bien, claro, pero está pendiente de mejoras: «Se forma un coágulo, va a donde no tiene que ir y... adiós», recuerda Escudero. Hoy en día, estos accidentes cardiovasculares son una de las primeras causas de defunción.

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  1. Huesos del pie

«Gasol, Nadal... Hay un montón de deportistas de élite que tienen enormes problemas con sus pies. A algunos les lleva a retirarse antes», destaca Escudero. A su juicio, «hay demasiados huesecillos cuya existencia no se justifica (en la mano también, pero debido a la movilidad fina tienen sentido) que sufren con las lesiones y que encima curan mal». ¿Cuando el cuerpo evolucione hacia la perfección los eliminará?

Y un poco más arriba: las rodillas. Otro talón de Aquiles de los humanos. Es un mecanismo complejo (esto es bueno, porque permite mucha versatilidad), pero por eso mismo presenta muchas 'piezas' que las hacen vulnerables a lesiones y enfermedades.

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  1. Punto ciego del ojo

«La retina está cubierta de fotorreceptores que captan la información lumínica que el nervio óptico manda al cerebro.El problema es que en el punto en que el nervio cruza la retina no hay fotorreceptores, lo que supone que todos tengamos un punto ciego en el ojo», indica Escudero. ¿Tiene solución? A saber por dónde nos llevará la evolución, pero algunos animales como los pulpos tienen las fibras del nervio óptico detrás de la retina, de modo que su visión no tiene puntos ciegos. ¿Más 'errores' oculares? Quizá vayamos hacia el doble párpado o párpado más grueso para proteger los ojos de un clima más extremo en el futuro y con pupilas más grandes (ya que cada vez somos más nocturnos), según la tesis de Alice Roberts, antropóloga británica.

  1. Atragantamiento

«Una de las primeras causas de muerte no natural en nuestra especie es el atragantamiento», comenta Escudero. Y es que la garganta es anatómicamente peligrosa. «Los alimentos y los líquidos van por el esófago y el aire por la tráquea. Pero si hay algún fallo y los sólidos bloquean la tráquea, las consecuencias suelen ser fatales».

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