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Cuando tu hija te dice que le ha bajado la regla por primera vez (menarquía), la reacción suele ser de cierto vértigo para ambas partes por mucho que se haya hablado del tema en casa, en clase o entre las propias compañeras del colegio. Para ... los padres, porque se dan de bruces con la realidad y son conscientes de un día para otro de que la chiquilla a la que no hace tanto llevaban de la mano a todas partes se hace mayor. Y para las propias niñas porque muchas veces no saben manejar una situación que les viene grande, sobre todo cuando esa primera regla llega antes de los 11 años, una situación cada vez más frecuente. «La aparición de la menstruación siempre genera un poco de desconcierto en las familias. A veces porque no se esperaba tan pronto y otras porque nos cuesta tratar este tema con las niñas», reconoce la pediatra Anna Estapé.
Al margen de la sorpresa inicial, los expertos coinciden en que se debe empezar a hablar de la regla «con normalidad y sin tabús a cualquier edad para que puedan preguntar sus inquietudes y lo vean como algo normal. Se trata de un cambio importante en su cuerpo, es normal que aparezcan dudas como, por ejemplo, si les dolerá, si podrán hacer deporte, si se mancharán», enumera la doctora Estapé, que empieza a comentar este tema en consulta desde que sus pacientes inician la pubertad. «El primer signo de esta nueva etapa es el botón mamario, que suele aparecer a partir de los 8 o 9 años aproximadamente. Si lo hace antes de esta edad, se debe consultar. La regla normalmente tarda un par de años en bajar desde entonces», precisa la pediatra.
La ginecóloga Lorena Serrano, conocida en redes sociales como @hello.gyn y autora del libro 'Conócete bien, cuídate mejor' (Ed. Planeta), también es partidaria de hablar sobre la menstruación en cuanto empiezan a presentarse esos primeros signos de desarrollo como el ya comentado botón mamario, la aparición de vello púbico y axilar, olor corporal, acné... «Así, las niñas también están más tranquilas y no se asustan tanto cuando les baja la regla. Es muy importante transmitirles que se trata de algo normal, que nos ocurre a todas las mujeres», insiste la ginecóloga.
Las doctoras Anna Estapé y Lorena Serrano responden a las dudas más frecuentes sobre la menarquía.
«Sobre los 12 años, aunque se considera normal que lo haga entre los 10 y los 15 años. Cada niña tiene su propio ritmo de pubertad», aclara la pediatra.
«Es bastante frecuente que durante los primeros tres o incluso cuatro años las reglas sean un pelín distintas a lo esperado», tranquiliza la doctora Serrano. «Como el eje hormonal todavía está madurando, es típico que algunos ciclos sean anovulatorios (cuando un óvulo no se desprende de un ovario durante un ciclo menstrual) y esto se traduce no solo en reglas irregulares, que quizás no vienen cada mes como las esperamos (igual tardan un par de meses o vienen dos veces en vez de una), sino que también nos podemos encontrar con menstruaciones muy abundantes, que duran varios días y con coágulos. Todo esto es normal hasta que el ciclo madure y se regule», recuerda la ginecóloga.
«Si la niña ha cumplido 15 años y todavía no ha tenido su primera regla, si las menstruaciones son muy dolorosas, largas o con sangrados muy intensos o si, después de varios años, los ciclos siguen siendo muy irregulares», coinciden ambas expertas.
Pueden usar cualquiera de los métodos que existen en el mercado: compresas, tampones, copas o braguitas menstruales. «Ahora bien, es muy frecuente que para las primeras menstruaciones las niñas se sientan más cómodas con las compresas, aunque las braguitas menstruales también son una muy buena opción. Como a esas edades no han tenido relaciones sexuales, les cuesta mucho más usar productos que se colocan dentro, como los tampones o la copa menstrual pese a que los pueden utilizar desde la primera regla sin ninguna contraindicación. La copa, por ejemplo, necesita un poquito más de aprendizaje. De hecho, siempre es más fácil de usar cuando se hace la transición desde el tampón, que también es un método que al principio les asusta mucho porque no saben ponérselo, les molesta, no se atreven... Yo siempre les digo que no abandonen a las primeras de cambio, que lo sigan intentando, pero que tampoco es necesario forzarlo. Lo importante en estos casos, sobre todo las primeras veces, es que ellas se sientan tranquilas, cómodas y seguras con el método elegido», recuerda la doctora Lorena Serrano.
«Sin ningún problema. Si tienen dolores de regla pueden tomar un ibuprofeno, por ejemplo, en una dosis ajustada a su peso».
«No, pero su crecimiento se ralentiza. Se calcula que pueden crecer entre 4 y 12 centímetros más como máximo».
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