Ahogamientos, golpes... Riesgos a los que se enfrentan los niños en verano y cómo evitarlos

Uno de cada tres accidentes infantiles se producen en esta época del año

Miércoles, 14 de junio 2023, 18:20

Uno de cada tres accidentes infantiles se producen durante las vacaciones de verano. La combinación niños, mucho tiempo libre y actividades fuera de casa multiplica las posibilidades de que tu hijo se caiga del patinete, se rompa un brazo, se queme, le pique una avispa ... o tenga un susto en la piscina. Estos son los principales riesgos a los que se enfrentan los más pequeños durante estos meses.

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Sigue la regla 10/20 para evitar ahogamientos

Piscinas y playas

Sigue la regla 10/20 para evitar ahogamientos

El agua es uno de los más peligrosos, con diferencia. Todavía no han empezado las vacaciones y ya han muerto cuatro niños ahogados. Las cifras son desgarradoras. Cada año fallecen una treintena de menores por este motivo en nuestro país «y lo peor es que la mayoría de las muertes se podían haber evitado si se hubiesen tomado las precauciones adecuadas», lamenta María Ángeles Miranda, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil.

Los expertos insisten en que no hay mejor medida de seguridad que la «supervisión permanente por parte de un adulto» y, en este sentido, aconsejan seguir la regla del 10/20. Se trata de una estrategia de vigilancia que establece que la persona encargada de controlar a los niños mire al agua cada 10 segundos como mínimo y los tenga al alcance de su mano a una distancia que pueda recorrer en 20 segundos como máximo. «Bastan 10 centímetros de agua para que un bebé se ahogue», alerta María Ángeles Miranda.

También conviene recordar que flotadores y manguitos son sistemas de flotación no salvavidas, por lo que pueden ofrecer «una falsa sensación de seguridad». El chaleco es el dispositivo más recomendado por los expertos en seguridad infantil, que también alertan sobre el peligro de los hinchables en el mar.

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Cuidado con los golpes en la cabeza. ¡Casco, siempre!

Sobre ruedas

Cuidado con los golpes en la cabeza. ¡Casco, siempre!

El verano también es tiempo de bicicletas, patinetes, monopatines... Y caídas, muchas caídas. Contusiones, brazos rotos, esguinces... «El mayor peligro son los golpes en la cabeza, por eso deben llevar siempre casco. Desde el punto de vista de la gravedad, diferenciamos entre cuando se pierde la consciencia y cuando no. Si el niño ha perdido el conocimiento, lo primero que tenemos que hacer es llamar directamente al 112 para que un médico valore lo ocurrido. Y, por supuesto, controlar que respire correctamente. Si el crío está consciente en todo momento, lo que corresponde es ver cómo se encuentra y observar su evolución en las siguientes horas. Ahora bien, si se marea, tiene un dolor intenso de cabeza, vomita, está confuso o dice palabras sin sentido... hay que trasladarle a un centro sanitario para una valoración médica»», explica el doctor Juan Carlos Montalvá, coordinador del Grupo de Trabajo de Urgencias de la Sociedad Española de Atención Primaria (Semergen). Mucho cuidado también con las zambullidas de cabeza en piscinas y zonas de rocas en el mar.

Sécalos bien nada más salir del agua

Infecciones de oído

Sécalos bien nada más salir del agua

Los oídos son el punto débil de muchos niños durante sus vacaciones. Las jornadas interminables en el agua suelen ser el desencadenante de las molestas otitis externas, también llamadas del nadador. «Son las típicas que se producen después de un día de piscina. El oído se infecta (hongos) debido a la humedad que se queda retenida en el conducto y suelen cursar con dolor pero, sobre todo, con picor. Para evitarlas, debemos intentar no mojar los oídos o, por lo menos, secarlos bien al salir del agua», aconseja la doctora Isabel García López, secretaria general de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL CCC).

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Este tipo de otitis se tratan normalmente con gotas tópicas, «aunque en algunos casos –infecciones más serias, pacientes diabéticos o inmunodeprimidos...– tenemos que recurrir a antibióticos por vía oral. En un par de días ya se suele notar la mejoría», añade.

Protección solar alta y siempre bien hidratados

Qué calor

Protección solar alta y siempre bien hidratados

Los niños no paran quietos y menos en verano, por lo que muchas veces no son conscientes del esfuerzo al que someten a su cuerpo y sufren golpes de calor. Es importante mantenerlos bien hidratados y protegidos del sol, tanto físicamente (ropa, gorra...) como con una buena protección solar (SPF 50). «Se recomienda usar filtros minerales y en crema mejor que en aerosol para saber en qué zona la aplicamos. Si solo tenemos en spray, lo mejor es que lo echemos en la palma de la mano y después sobre la piel del niño»», aclara la dermatóloga Ana Molina. Pero, ojo, porque los especialistas desaconsejan embadurnar de crema a los bebés menores de seis meses al existir «un riesgo de reabsorción».

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Mosquitos, avispas, garrapatas...

¡Cómo pica!

Mosquitos, avispas, garrapatas...

Las picaduras de insectos y medusas son otro clásico del verano. Un consejo. No hay que vestirse con colores vivos ni utilizar perfumes o jabones muy olorosos. Y, sí, los repelentes suelen ser efectivos.

Los tábanos, por ejemplo, suelen dar más miedo que los mosquitos porque, en lugar de picar, muerden y por eso causan más dolor, sensación de ardor aguda e inflamación. Un remedio eficaz es lavar la zona afectada con agua y aplicar amoniaco, ya que neutraliza el veneno y alivia el prurito. Abejas y avispas pican para defenderse y no para alimentarse. Atacan, sobre todo, en primavera y verano, ya que hay más polen. Una recomendación es no andar descalzos en zona con flores.

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¿Cómo actuar? Si la picadura es de mosquitos, tábanos, moscas, hormigas... lavar con agua y jabón y no rascar para que no se infecte. Se puede poner un paño con agua fría o hielo para reducir el dolor y la hinchazón. Si el picor y la comenzón son intensos, administrar un antihistamínico vía oral o una crema corticoide. Si nos ha picado una abeja, imprescindible quitar el aguijón. Y en el caso de garrapatas, hay que extraerla lo antes posible usando pinzas de borde romo y punta fina y aplicar un antiséptico.

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