¿Eres el nuevo en el trabajo? Apunta estos consejos para debutar con éxito

«Lo importante es relajarse y disfrutar. No es un examen. Si estamos ahí es porque ya lo hemos pasado«, animan los expertos en selección de personal

Iratxe Bernal

Lunes, 29 de mayo 2023, 01:10

Ser el nuevo nunca es fácil, y menos aún si careces de experiencia y la incorporación a la empresa supone también el inicio de tu carrera profesional. A trabajar se aprende trabajando, te dicen unos. Allá donde fueres, haz lo que vieres, añaden otros. Pero, ¿ ... cómo afrontar ese primer día en el que hay que preguntarlo todo para empezar con buen pie? «Lo importante es relajarse y disfrutar. No es un examen. Si estamos ahí es porque ya lo hemos pasado. Somos sangre nueva y tenemos mucho que aportar, así que carguémonos de positividad», anima Silvia Puente, responsable de selección del Grupo Evolus.

Publicidad

«Hay que pensar en esas otras veces en que hemos sentido nerviosismo al llegar de nuevas y luego no ha resultado para tanto. En el trabajo pasará lo mismo, pero iremos más tranquilos si nos preparamos. En el primer día, como en casi todo, la preparación previa determina en gran medida el resultado», advierte Jon Totorika, director de consultoría en Transformación Organizativa, Talento y Recursos Humanos en Ernst & Young España.

¿Y qué podemos hacer para causar una buena impresión y, de paso, disfrutar del debut? «Lo primero es adquirir todo el conocimiento posible de la empresa. Lo normal es que nos contraten tras una entrevista y que ya realizáramos una pequeña investigación antes de acudir a ella, pero si no es así hay que hacerla antes de empezar a trabajar», aconsejan ambos. «Tenemos que intentar saber cuáles son sus valores, a qué se dedica exactamente, que facturación tuvo el último año o qué objetivos estratégicos tiene ahora, junto a cuestiones más ligadas a nuestro puesto como qué lugar ocupa el departamento en el que trabajaremos en el organigrama, qué conocimientos nos van a exigir o qué trayectoria profesional tienen nuestros superiores…», señala Puente. Gran parte de esa información la vamos a encontrar en Internet, pero si tenemos la suerte de conocer a alguien que trabaje en la compañía no desaprovechemos la oportunidad. «Hay a quien le agobia mucho no saber detalles, por ejemplo, si la gente come en un mismo sitio o cuánto tiempo tendrá para hacerlo», dice Totorika.

Presta atención a la logística

Aunque en su día no la lleváramos muy preparada, recordar hoy aquella entrevista también nos dará pistas muy útiles. Sobre todo si se realizó en que el que ahora será nuestro lugar de trabajo. «Deberíamos haber aprovechado ese primer contacto para fijarnos en detalles como a qué aspectos da más importancia el entrevistador –especialmente si va a ser uno de nuestros jefes–, qué prendas visten los empleados, dónde están los accesos, cuánto tardamos en llegar desde nuestro domicilio...», coinciden.

Si estamos ya en los días previos a nuestra incorporación toca prestar atención a «la logística». «El primer día vamos a estar muy enfocados en lo emocional, así que para ir tranquilos conviene tener resueltas algunas cosas. Debemos, por ejemplo, planificar la ruta que vamos a coger para ir, reunir la documentación que nos hayan adelantado que nos pedirán, preparar la ropa que queremos ponernos. Además, hay que intentar que la víspera sea un día tranquilo, sin planes que nos obliguen a acostarnos tarde o agotados. Tenemos que estar descansados emocional y físicamente», recomienda Totorika.

Publicidad

La mayor parte de estos esfuerzos están dirigidos a un primer objetivo básico para no destrozar nuestra reputación antes incluso de estrenarla: la puntualidad. «Es algo importante siempre porque es una muestra de respeto a los demás, pero ese día va a ser fundamental, así que hay que evitar salir de casa tarde y ya estresados porque nos han fallado cosas que se pueden prever», apostilla Puente.

Sentido común, educación y humildad

Otra muestra de respeto imprescindible para causar una buena impresión es mostrar interés por cualquier indicación que nos den. «Debemos prestar atención e incluso tomar apuntes, sobre todo cuando nos expliquen protocolos o procesos o nos hablen de plazos. Es normal que los primeros días tengamos dudas, pero no que sigamos preguntando al cabo de un tiempo. Parecerá que no aprendemos porque no nos interesa. En cambio, si cogemos notas, incluso en reuniones en las que aún no estamos en disposición de aportar nada, la impresión que generamos es muy positiva», señala Puente. «De todas formas, alguien tendrá que dedicar parte de su tiempo a enseñarnos, así que la primera manera de mostrar profesionalidad es preguntar a nuestro jefe a quién debemos dirigirnos cuando tengamos dudas, quién es nuestro guía», matiza Totorika. «Al final, todo es un poco cuestión de sentido común, educación y humildad».

Publicidad

Con respecto al trato con los compañeros, debemos mostrarnos abiertos y, sin excederse, tratar de socializar. «Hay que integrarse. Estamos ahí para trabajar, sí, pero siempre hay pausas para tomar un café o incluso planes fuera del trabajo. Luego ya veremos si estamos o no a gusto o si somos más afines a unas u otras personas, pero no debemos aislarnos. Si nos invitan a un café, vayamos, aunque seamos tímidos», dice Puente.

A la hora de marchar no hay que mostrar demasiada prisa por abandonar el trabajo. «No se trata de que nos quedemos a barrer la oficina, pero tampoco seamos los primeros en irnos. Aunque hayamos terminado nuestra labor, debemos preguntar si podemos hacer algo más o ayudar a alguien. Seguramente nos dirán que no, pero les daremos una buena impresión», concluye Puente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad