¿Yoga o pilates? Sus beneficios son diferentes

Aprende a elegir el que más conviene a tu cuerpo... y a tu mente

Miércoles, 15 de junio 2022, 00:03

Que no hay plazas en pilates... pues nos apuntamos a yoga. ¡Qué más da! En la oferta del polideportivo, solemos escoger entre esas dos modalidades la que encaja mejor con nuestros horarios, sin darle más vueltas, porque las metemos en el mismo saco. Y es ... un error. Cada una de estas disciplinas está enfocada a lograr beneficios físicos y psíquicos diferentes. Fisioterapeutas y entrenadores nos dan las claves para poder elegir la que más se ajusta a cada necesidad.

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Pilates

«El pilates trabaja el tono muscular, el control de la respiración, la toma de conciencia corporal y hace un especial hincapié en el entrenamiento de la zona abdominal, lumbar y el suelo pélvico y la movilidad de la columna vertebral», señala la instructora en pilates y yoga Javiera Mendicute, de la clínica Kinett Advanced. «Es una actividad muy enfocada a la rehabilitación de lesiones y problemas de espalda como lumbalgias», añade Arantxa Uriarte, fisioterapeuta y responsable del mismo centro bilbaíno.

De hecho, esta práctica, inventada por el alemán Joseph Hubertus Pilates a principios del siglo XX, nació con ese «fin rehabilitador» de diversas patologías, recuerda el preparador físico Albert Cabezas. Se hizo popular entre bailarines con lesiones derivadas del entrenamiento intensivo y llegó a emplearse en la recuperación de soldados heridos en la guerra. «Por ello, el trabajo se centra en el 'core', en la zona central del cuerpo. No busca el desarrollo de masa muscular o de fuerza», precisa.

Los ejercicios de pilates han evolucionado con el tiempo para responder a lesiones habituales por el estilo de vida actual. «Muchas personas acuden para buscar una solución a los problemas de espalda que sufren por pasar muchas horas delante del ordenador», resalta la instructora. El trabajo de la faja abdominal «reduce presión» en la columna y tiene muchos otros beneficios: : «facilita el refuerzo perineal, mejora la postura corporal y la coordinación de brazos y piernas», enumera la fisioterapeuta. Los ejercicios con materiales como gomas y muelles también permiten ganar resistencia.

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Yoga

El yoga tiene una parte de entrenamiento físico y otra espiritual, de meditación, desarrollo personal y relajación mental y física. Está especialmente indicado para combatir la ansiedad, el estrés y la depresión. «Obliga a estar concentrado en la respiración y en las posturas y aporta bienestar. Te enseña a ser consciente del 'aquí y ahora'», lo que permite «evadirse» de las preocupaciones, resaltan las expertas.

La meditación, con respiración controlada, es una parte fundamental de la clase. «Puede ser en silencio, cada uno con sus pensamientos, o dirigida por el profesor, mediante visualizaciones de imágenes que relajan». El yoga, coincide Albert Cabezas, da más peso «a la parte emocional», a la «conciencia corporal».

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En su parte de ejercicio físico, permite aumentar la flexibilidad y la elasticidad e incluso la resistencia, a través de la práctica de diferentes posturas, añade el preparador: «Con los estiramientos musculares ganas movilidad en las articulaciones».

Existen tipos de yoga más lentos y pausados, con posturas sencillas, ideales para principiantes y personas que busquen en esta actividad un método de relajación. Pero también hay otros mucho más exigentes –Ashtanga yoga, por ejemplo–, que implican un mayor trabajo muscular y están dirigidos a los que quieran hacer ejercicio más intenso y mejorar su condición física.

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Clases con menos alumnos, con máquinas, balones, gomas...

Las dos modalidades están indicadas para cualquier edad y condición física. El pilates es, de hecho, «una buena forma de retomar el deporte tras un período sedentario», señalan los expertos. Las clases de pilates son más cortas, de 50 o 55 minutos, y cuanto más individualizadas, mejor –máximo, seis u ocho personas– porque «es muy importante corregir posturas». En pilates, además, se suelen emplear máquinas –el originario era así– y es habitual usar materiales como pelotas, balones, pequeños pesos, bandas elásticas... Las sesiones de yoga son más largas porque incluyen entre 20 y 25 minutos de meditación y respiración, y admite a un mayor número de participantes.

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