¿Dejarías seis meses sin lavar tu vaquero?

Hay que poner menos la lavadora, por ecología y porque lo hacemos mal

Lunes, 28 de agosto 2023

¿Te atreves a ponerte un vaquero durante seis meses y no lavarlo? Esto es lo que un marca de jeans propuso a sus seguidores hace ya algún tiempo. No era una campaña de márketing. O no solo. Era un reto con el que buscaban movilizar la conciencia ecológica y demostrar que el tejido de sus prendas lo resistía todo. Hoy, se ha convertido en un movimiento que trata de azuzar el debate sobre lo mal que tratamos el medio ambiente por capricho.

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– ¿Lavamos demasiado nuestra ropa?

– A veces lo hacemos de forma innecesaria. Y mal.

Quien responde es Alicia Iglesias, fundadora de Orden y Limpieza en Casa y coach de organización. Es tajante en esto, pero no solo por un tema de preservar el medio ambiente, sino de que realmente no sabemos cómo tratar nuestras prendas ni nuestras manchas. «Cada día veo más gente hacer mezclas raras para quitarlas y es peligroso. Puede ser incluso nocivo para la salud», señala. Hace alusión al caso de una mujer de Gijón que murió hace unos meses a causa de los gases de un producto que utilizó para desatascar una tubería en su cocina.

«No siempre hace falta lavar la ropa según nos la quitamos. Si sales a unos recados unas horas, muchas veces es innecesario», recomienda la experta. Aunque tampoco es defensora de que nos pasemos: «Hombre, no siempre vale con airear, sobre todo, si sudas». Como recomendación general, las partes de abajo siempre aguantan más sin pasar por la lavadora que las de arriba y la ropa interior, «con la excepción del sujetador, que también lo lavamos demasiado».

En el fondo, señala Iglesias, es «sentido común», pero, como dice el refrán, es el menos común de los sentidos. ¿Quién no ha tirado al cubo de la ropa sucia lo que se acaba de quitar por la pereza? «Es una actitud muy de adolescentes, además». Aunque aquí no se acaban los problemas. Solo empiezan.

Cuatro motivos para no lavar la ropa

  • 1 Ahorramos agua al planeta y dinero a nuestra cartera

  • 2 La ropa no lo necesita

  • 3 Las prendas se mantienen perfectas y duran más tiempo

  • 4 Evitamos los microplásticos de cada colada

Según un estudio de Institution of Mechanical Engineers (que reúne a 120.000 miembros de 400 países), un tercio de los microplásticos de los océanos procede de la lavadora. Y recordemos, que además de contaminar el agua, acaba en nuestros estómagos a través de la cadena alimentaria: cada semana, nos 'comemos' el equivalente a una tarjeta de crédito, detalla otra investigación a cargo de la Universidad australiana de Newcastle.

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Para poner freno a esto, no hay como dejar de poner la lavadora tantas veces. En el caso de Europa, lo hacemos de media en cuatro ocasiones a la semana por hogar, indica el informe 'La verdad sobre la colada', elaborado por la marca Electrolux a través de 12.000 encuestas en doce países del Viejo Continente. Y lo peor es que lo primero que hacemos mal es elegir la temperatura: dos tercios de los europeos lavan a más de 40 grados cuando debería hacerse a 30 o menos. Aquí podemos apuntarnos un tanto los españoles porque somos la excepción: solo dos de cada diez caen en la trampa.

La necesidad de oler a limpio

Y es que el agua demasiado caliente en prendas poco o nada sucias lo único que hace es deteriorarlas… y gastar recursos. «Muchas de las prendas se desechan antes de lo deseado por los daños causado por el lavado excesivo», advierte la periodista especializada en moda y escritora Marta Riezu en su libro 'La moda justa'. «Los tejidos delicados no quieren ver el agua ni en pintura. No digamos por encima de los 30 grados».

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«Parece mentira que en 2023 todavía sigamos lavando la ropa y planchándola a menudo», se sorprende Fede Sainz de Robles, ingeniero en diseño y creador de Sepiia, una marca española de prendas hechas con tejidos que incluyen tecnología antimanchas, antiarrugas, antiolor… «Siempre he pensado que el diseño debe estar al servicio de las personas para resolver sus problemas».

Y con esa idea empezó a trabajar en un laboratorio de tecnología textil para desarrollar su proyecto. La firma se lanzó en 2016 y al principio tuvieron que hacer mucha labor educacional. «Nos acusaban de manipular los vídeos en los que mostrábamos como repelían el agua y las manchas nuestras camisetas», se ríe.

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EN DATOS

600 litros

de agua gastamos al lavar un vaquero normal una vez a la semana durante dos años

0,31 kg

de CO2 se emite al lavar un jean hecho en tejido especial antimanchas durante su vida útil. A la lavadora irá 42 veces en 4 años.

30 grados

es la temperatura máxima a la que debemos lavar la ropa. Por encima, es innecesario en casi todos los casos.

Sus prendas, al igual que las de otras firmas que se han lanzado a este sector, «son convencionales a nivel visual», la tecnología va por dentro. Son tejidos que repelen el agua, transpiran, no acumulan olores… «Así que es normal que pueden usar una camisa y no lavarla en cinco, seis, siete, ocho días… O más».

– Son prendas más caras también.

– Sí, claro, su precio es más elevado, pero también dura más años. Y los legisladores del sector textil trabajan para que la industria se encamine poco a poco por este sendero..

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¿Sería usted capaz de usar ese vaquero 'tecnológico' del que hablábamos al principio del artículo sin remordimientos? «Sentirnos limpios y presentables es una cuestión social, ligada a nuestra necesidad de pertenecer a un grupo social y sentirnos aceptados por los demás», apunta el psicólogo José Ortiz Gordo. Y no siempre se ha actuado de igual manera: «Hubo reyes que se jactaban de no lavarse en un año porque pensaban que el agua era dañina». En la actualidad nos hemos pasado al otro lado. «Se nos olvida que los humanos estamos diseñados para estar en contacto con bacterias sin que pase nada», le apoya Alicia Iglesias, que también es bióloga.

Pero además de por cuestión social, los rituales de limpieza también «nos ayudan a gestionar nuestras emociones, especialmente la ansiedad y el estrés», prosigue Ortiz Gordo. «Lavar la ropa y sentirla limpia puede tener un efecto calmante en ciertos momentos y aumenta nuestra percepción de control ante la incertidumbre. Los psicólogos lo llamamos 'locus de control'».

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A lo que hay que sumar el «bienestar emocional» que obtenemos «después de un baño». Son nuestras «burbujas de seguridad» ante un horizonte incierto o que nos perturba. Por eso, también nos calma limpiar y ordenar la casa. Así que es normal que si lleva siete días con esa camiseta anti todo de repente sienta la necesidad de echarla a lavar. Pero lo que tiene que quedarle claro es que quizá no sea porque le haga falta a ella, sino a usted.

Ojo con el detergente que eliges

«El suavizante es el enemigo, la secadora la extremaunción. El jabón también debe ser escogido con cuidado», sostiene Marta D. Riezu. Todo eso que echamos en la lavadora acaba llegando al agua, al medio ambiente, por lo que es necesario revisar qué estamos usando. El tipo de detergente que usamos también influyen la vida útil de las prendas. «El detergente en polvo es más abrasivo y acorta a duración de muchas telas», sostiene el informe 'La verdad sobre la colada'. Y también el que «más impacto» genera sobre el calentamiento global. Afortunadamente, en Europa, el preferido es el líquido: se usa en 4 de cada diez casas (en España en casi la mitad). Con el agua a 40 grados, el CO2 que expulsa una colada con detergente en polvo es de 1,436 kilos, por 1,140 del líquido. O lo que es lo mismo «un 25% menos de impacto», según el estudio de Electrolux.

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