Cómo impugnar un despido

A partir de ahí tendremos 20 días hábiles para impugnar el despido presentando en primer lugar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación. Si en el acto de conciliación, que reúne a las partes en el juzgado, no hay acuerdo, se puede interponer la demanda judicial pero el plazo sigue siendo de veinte días.

También se puede demandar al finalizar un contrato temporal fraudulento o si el trabajador es un falso autónomo. En estas situaciones, como no hay carta de despido, hay que buscar otras referencias para empezar a contar esos veinte días. En el primer caso, sería la fecha del mensaje en que la Seguridad Social nos notifica que la empresa nos ha dado de baja. En el segundo, en cambio, habría que tomar en consideración cuándo nos han abonado los servicios pendientes de cobro o la primera vez que no recibimos un ingreso en el día del mes en el que habitualmente la empresa hace los pagos.

Un detalle importarte en todos los casos: en estos procesos judiciales no hay costas y, además, tampoco es necesario contar con procurador ni abogado, aunque éste último sea más que recomendable dependiendo lo que nos juguemos.