"No podía andar y nadie me auxiliaba, pensaban que era un borracho" Juan Carlos ha cambiado su vida en la calle por la que le ofrece uno de los centros de cáritas en Bilbao. Gracias a esta mediación sobreviven también Astrid y su pequeña Marta Madruga Viernes, 2 de mayo 2014 | Actualizado 06/05/2014 05:42h. Comenta Compartir
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.