Siete cuchilladas por celos en la Plaza Vieja de Bilbao

Siete cuchilladas por celos. A las ocho de la mañana se desarrolló ayer en el Mercado de la Plaza Vieja un sangriento suceso, motivado por los celos. Según el parte oficial y los informes particulares, el suceso se desarrolló en la forma siguiente. Elena Fernández Fernández, de 38 años de edad, casada con un guardia de Seguridad, natural de Coruña y habitante con su esposo y dos hijos en Deusto, se presentó a dicha hora en el mercado, ante el puesto de verduras de Vicenta Vadillo, de 31 años, soltera, de Salamanca y habitante en la calle de la Concepción, 13, bajo. Entre ambas hubo un diálogo breve pero violento y, sin que nadie pudiera evitarlo por la rapidez de la acción, la Elena, esgrimiendo una cuchilla de zapatero, arremetió contra la Vicenta, dándole una serie de cuchilladas hasta que la lesionada cayó. La agresora, dando voces de «¡ya me las has pagado, ya estoy vengada!», entre un remolino de gente, salió del mercado hacia la iglesia de San Antón y, al entrar en la calle de la Ronda, la detuvo el municipal de esta calle, Francisco Cabello, y la condujo a la prevención municipal. Allí relató la mujer, con gran excitación, una serie de datos que, de ser ciertos, revelan infidelidad en el esposo y culpabilidad en la lesionada. Al poco rato acudió el guardia aludido y entre él y su esposa hubo una escena violentísima. Relataba la mujer que ya en anteriores ocasiones había ido con lágrimas en los ojos a suplicar a la Vicenta que abandonara sus propósitos para con su esposo (...). La Vicenta fue curada de las siguientes heridas de arma blanca: una, en el ojo derecho, con pérdida de la visión en el mismo; otra en la cara, lado derecho, de bastante extensión; otra en el pómulo izquierdo, dos en ambas manos, otras dos en ambos antebrazos y otra en la cabeza (...).

Un incendio y un hombre con quemaduras. Se registró anteanoche un violento incendio en una chabola que había en la calle de Zabala, destinada, en parte, a cuadra de cerdos y el resto a vivienda de su dueño, Mariano Elguero. El fuego tomó tal incremento que, para cuando los bomberos acudieron, ya estaba casi destruida la chabola. A pesar de los esfuerzos de bomberos, serenos y vecinos, quedó, al fin, convertida en montón de brasas, con muebles, etc. Los cerdos fueron salvados. En cambio el dueño resultó con quemaduras en la cabeza, cara y manos, por lo que hubo de ser asistido en la Casa de Socorro (...). Según informes particulares, cuando se declaró el fuego en la chabola, Mariano Elguero estaba acostado en su lecho y en el suelo había dejado una vela encendida, que al consumirse prendió en unas pajas.

Niña salvada. Se dio ayer cuenta al gobernador de que, el día anterior y sobre las dos y media de la tarde, una niña de cuatro años llamada Rosario Meléndez, cumpliendo el mandato de su madre, se acercó al río Mañaria, barrio de Tavira, jurisdicción de Durango, con el objeto de coger agua en un pequeño balde, pero resbaló y cayó al agua, siendo arrastrada por la corriente unos doscientos metros. Algunas personas pidieron socorro, acudiendo los obreros de una fábrica de curtidos establecida en aquellas inmediaciones, y uno de los trabajadores, llamado Martín Pérez, se arrojó al agua, logrando salvar a la niña, que solo presentaba ligeros síntomas de asfixia y que desaparecieron con la intervención del médico. Martín Pérez ha sido muy felicitado por su proceder tan heroico como generoso.

Los convidados. Un sujeto, para celebrar su fiesta onomástica, convidó el domingo a tres amigos suyos a tomar algo en una taberna de la plaza de la República. Cinco o seis pesetas importó el gasto, y el anfitrión, después de un rato, desapareció sin pagar. Otro convidado que 'filó' la huida hizo lo mismo. Y, a la hora de pagar, como ninguno de los otros dos convidados que quedaban reunían metálico suficiente para sufragar el gasto, fueron entregados a la Policía y encerrados en la prevención.

Sobre las peleas de carneros. Hablando ayer sobre las peleas de carneros, dijo el gobernador: «Mi criterio es suprimirlas por completo, pero en Guipúzcoa hay gran afición a este espectáculo y, si allí se celebran, no hay más remedio que permitirlas en Vizcaya, pues nada conseguiríamos con suprimirlas en nuestra provincia, toda vez que los vizcaínos aficionados se trasladarían a la provincia inmediata, dejando allí algunos beneficios».

Asunto de familia. Después de no pocos años de ausencia, regresó de Chile a Baracaldo un vecino que abandonó a su esposa y a su hijita. Ambas, transcurrido el tiempo, lograron sostener honradamente su casa y, ante la presencia del 'forastero', hubo un escándalo, interviniendo los municipales. La esposa se niega a vivir con el marido. Este ha entablado demanda por tal motivo.

¡Ay, cazador, cazador...! Ángel Etayo Iglesias, domiciliado en el caserío de Ventabarri (barrio de Castrejana), se personó a las once y media de la noche del domingo en la Comisaría de Vigilancia, manifestando que había salido de caza con su escopeta y que, al regresar a su casa sobre las 19.30, al llegar al punto denominado Las Calizas, un poco más arriba de la Cervecera del Norte, le salieron al encuentro tres sujetos con armas en la mano, que le echaron el alto y le amenazaron de muerte. Añadió que él, entonces, echó a correr y, al verse perseguido, cargó la escopeta por dos veces, disparándola contra sus perseguidores, los cuales huyeron también, ignorando si les había herido. «Por tanto –añadió– vengo a responder del perjuicio que yo haya podido ocasionar». El comisario dispuso se hicieran gestiones para averiguar lo que hubiera de cierto y que hasta entonces quedara en la comisaría Ángel Etayo.

Gente 'distinguida'. Ayer llegaron a Bilbao tres conocidos 'personajes', cuyo historial obra en las fichas antropométricas de la Comisaría de Vigilancia. Se trata de los carteristas 'El Pequeño', 'El Cantimplas' y 'El Vejete'. Ingresaron en la prevención, a disposición del juzgado.

Cosas de niños. A la niña Vicenta Rafael le arrojaron otros niños un cesto de escombros desde las obras del edificio que para el Banco de Crédito de la Unión Minera se están realizando a la entrada de la estación del Norte. Fue asistida en la Casa de Socorro de una herida que sufrió en la cabeza.

Baturrada 'San Roque Jerez Quinao'. «Tiene un no sé qué, mañica, / que en cuantico que se proba / le queda a uno una cosica / que no sé icir cómo es, / nada más sé que's mu rica». Gran aperitivo tónico reconstituyente, de uso general muy agradable. Propietario: Tejada y Cía, sucesor. Areta (Álava).

Por dormirse en un túnel, le atropella un vagón. Sobre las siete y media de la mañana del domingo, un vagón tirado por una caballería y conducido por dos obreros hermanos, llamados Miguel y Mariano Arenales, penetró en un túnel de la tejera de Los Mimbres. A los pocos segundos se oyeron voces demandando socorro, dadas por un hombre que había sido atropellado. Los dos hermanos Arenales hicieron retroceder el vagón, sacándolo fuera del túnel, y penetraron nuevamente a enterarse de lo ocurrido, encontrando ensangrentado a un individuo que daba amargos lamentos, diciendo que se moría. Rápidamente fue llevado al hospital civil, en donde el médico le apreció fractura de la columna vertebral y otras lesiones graves. Se dispuso se le administraran los auxilios espirituales y después ingresó en una sala de cirugía. El citado invididuo dijo llamarse Domingo Colás Álvarez, de 50 años de edad, casado, natural de Zaragoza y sin domicilio. Añadió que se metió en el túnel a dormir tranquilamente, creyendo que, como día festivo, no trabajarían en la tejera. Hallándose durmiendo fue atropellado.

Un gracioso a la comisaría. Ayer mañana, en la calle de las Cortes, un 'gracioso', ante un auditorio de chiquillos, desató el borriquillo que dejó en la calle atado una aldeana mientras fue a repartir y se puso con él a hacer el 'clown' gratuito. Al volver la mujer y reclamar el burro, el 'clown' no se lo quería entregar, y entonces fue cuando la aldeana 'sacó las uñas y enseñó los dientes', promoviéndose fuerte escándalo. El payaso fue llevado a la Comisaría de Vigilancia.

Inconvenientes del 'bien parecer'. A una joven de 26 años le ocurrió ayer un accidente, estando a punto de quedarse ciega. Y todo por rizarse el pelo con tenacillas. Para ello se sirve de un infiernillo de alcohol, en cuya llama calienta el utensilio, con el que después se hace los rizos que prestan al rostro los encantos femeninos. El hecho fue que, cuando se hallaba en tal operación la joven, la lámpara hizo explosión, saltando el alcohol inflamado en todas direcciones y alcanzando a la joven en la frente, en la cara, en los labios y en el hombro derecho, sufriendo quemaduras de importancia.

Le llevaron luto y no había muerto. Ayer se supo una noticia en Bilbao que causó la natural satisfacción. Se trata del soldado Luciano Apoita, que está prestando servicio en África. Hace tiempo, la familia recibió la triste nueva, fechada en Nador, participándole que había fallecido y, dando por cierto el hecho, la familia vistió luto riguroso y hasta se dispuso, según se dice, la celebración de funerales (...). Las noticias recibidas no han podido ser más satisfactorias: Luciano vive y se encuentra en la enfermería de Dar Drius con una enfermedad leve, sin que se adviertan en el muchacho síntomas de muerte prematura.

A la cárcel por torero. El muchacho que el domingo se arrojó al redondel en la novillada de la plaza de Vista Alegre ha ingresado en la cárcel, de quincena, por orden del gobernador. Se llama Isaías Torradillo, de 16 años.

Una desgracia en la mina Carrascal. En San Julián de Musques ocurrió anteayer, a las 10.30 de la mañana, una desgracia. Un niño de dos años, llamado Marcelino Roldán Andrés, caminaba por terrenos de la mina Carrascal, propiedad de la Casa Mac-Lennan, cuando se le echó encima un tren de mineral arrastrado por la máquina 'Úrsula' y compuesto de nueve vagones. La pobre criatura resultó muerta.

Los dos Leonardos. A la Casa de Socorro del Centro fueron llevados en la madrugada de ayer dos beodos hallados en la vía pública, en deplorable estado de alcoholismo y, además, heridos en la cara y en diferentes partes del cuerpo a causa de los tumbos. Cada uno de ellos solo supo decir que se llamaba Leonardo.

Una mala maniobra del transbordador. Sobre las ocho de anteanoche, al pasar el transbordador del Puente de Vizcaya de Portugalete a Las Arenas, ocurrió un accidente. Antes de llegar el transbordador a la parte de Las Arenas, el maquinista, sin duda para evitar un golpe brusco, frenó, parando rápidamente en la orilla, y empezó a salir la gente; pero, de pronto, volvió a retroceder el transbordador unos metros y, al separarse del muelle, cayó al agua un joven, siendo milagroso que no cayeran otras personas más. El citado joven, que por fortuna es un gran nadador, logró salvarse a nado, subiendo a la rampa próxima ileso, pero con el susto y el remojón de rigor. Se llama Eusebio Alcorta Soler, de 20 años, y es vecino de Las Arenas. Los demás viajeros –entre ellos, algunas señoras– que estuvieron a punto de caer promovieron ruidoso incidente de protesta, que degeneró en escándalo (...).