Ensalada de tiros para celebrar el Año Nuevo en 'Chimbolandia'

Nochevieja. El paso del 22 al 23 fue celebrado en Chimbolandia con una algarabía en la que pusieron sordina las tres crisis de las que hablábamos días ha con motivo de las fiestas de Nochebuena: la crisis económica, la atmosférica y la de buen humor, consecuencia natural esta última de las dos precedentes. Las disposiciones gubernativas sobre los disparos dieron un resultado relativo en la capital y nulo, o casi nulo, en los pueblos. En uno muy cercano, por ejemplo, salieron a relucir en primer lugar, tímidamente, los 'tacos' de 'chiquita'; luego, algún que otro cohete; más tarde, andanadas completas; a continuación, las bombas reales y, por último, una ensalada de tiros que ni en Tizzi-Azza. Se registró, con motivo de estas africanadas, una sensible desgracia.

Los disparos de Nochevieja. En la Nochevieja se repitió el triste caso de años anteriores, con motivo de las imprudencias de los disparos de arma de fuego al entrar el Año Nuevo. Una niña de diez años llamada María Alluro, que transitaba con su familia por una de las calles del barrio de San Francisco, cayó con el muslo atravesado de un balazo. Se ignora quién la hirió.

Mal fin de año. José Juanes Alba, de 30 años y súbdito francés, despidió la noche del 31 a tiros de pistola. Se arrepintió de su propósito y sacó el cargador de la pistola, sin advertir que aún quedaba un balín en la recámara. Oprimió el gatillo y fue desdichadamente a herir a su esposa, María Solano, a la que alcanzó el disparo en el muslo izquierdo. El hecho ocurrió en Lejona.

Durante la noche de ayer los serenos de Irala-barri sorprendieron durmiendo en la plataforma de un carro a un muchacho de unos doce años que dijo llamarse Antonio Álvarez Martín, ser natural de Ávila, en donde habita su madre, y haber sido traído hasta cerca de Bilbao por un hombre que quería llevarlo a Francia y lo abandonó en la carretera.

Han sido denunciados a la Alcaldía: un vendedor ambulante por interceptar el tránsito público con su cesto; varias vecinas, por sacudir alfombras desde los balcones; un tabernero, por consentir que sus clientes formen coros en la taberna a deshora de la noche; ocho vecinos del barrio de la Cruz, por tener criaderos de aves.

Un muerto y una detención. Ayer, a primera hora de la mañana, apareció muerto en el barrio de Nocedal, en Ortuella, un hombre como de unos 28 años de edad. El hecho de que el cadáver perteneciera, al parecer, a un sujeto que hace unos días iba con otro vendiendo gasolina en un carrito por los pueblos dio cierto carácter misterioso a su muerte. Se ordenó la busca del compañero, llevándose a cabo por la Guardia Civil en el pueblo de Santurce. El detenido dijo llamarse Crescencio Viana, de 34 años de edad, natural de Haro. Se ignora si reconoció en el muerto a su compañero. De todos modos, en el cadáver no se apreció lesión alguna y se asegura que el facultativo que certificó la defunción la diagnosticó como debida al frío.

Un caso de cleptomanía. Una señora perteneciente a familia distinguida de Burgos, venida a Bilbao y hospedada en cas de una familia de Achuri, ha desaparecido de Bilbao sin pagar su hospedaje y llevándose una cadena y medalla de oro. Además, se ha sabido que por teléfono pedía a los establecimientos géneros a nombre de otras personas, las cuales, al recibir las facturas, como es natural, se negaban a pagar.

Afortunado cazador. Telesforo Inchaurtieta, vecino de Plencia y labrador, ha dado muerte en los últimos quince días a cuatro garduños y dos gavilanes, siendo muy felicitado.

Siete gorrones. En el restaurant El Paje, de la calle de la Amistad, penetraron ayer siete sujetos, los cuales comieron y bebieron y luego se negaron a pagar, alegando que, como eran obreros sin trabajo, comían en donde podían, según acuerdo tomado en el mitin de Zabalbide. Estos individuos son Rafael Blanco (que presidió el mitin e hizo la proposición de ir a comer donde se pueda), Francisco Toyo, Arturo Gómez, Segundo González, Joaquín Mínguez, Ángel Gondín y Victoriano Aguirre. El dueño de El Paje llamó a los agentes de Vigilancia y los detuvieron.

Tiros. Los serenos que prestan sus servicios en la calle de la Ronda oyeron varias detonaciones de revólver que, al parecer, partían de los tejados de la casa número 1 de la calle de la Ronda o de la del número 2 de Somera. Los disparos produjeron gran alarma, poniendo en conmoción al vecindario. Los guardias subieron al tejado de ambas casas e hicieron reconocimiento en las buhardillas, con resultado negativo.

Hortelano se necesita; preferible casado sin hijos, 30 a 40 años, para cuidar jardín en Bilbao. Razón, Noticiero.

La Chelito, denunciada. Ayer dijo el gobernador interino que había sido denunciada por la policía gubernativa la artista de varietés Chelito, que actúa en un salón de la calle de San Francisco, por extralimitarse durante su actuación.

Salvamento de un náufrago. Una pareja de la Guardia Civil de Bilbao, al llegar al barrio de Luchana, oyó voces pidiendo auxilio. Acudió al lugar de donde partían y vio que un hombre luchaba con las aguas en el cauce del Nervión. Uno de los guardias, llamado Raimundo Salazar, desprendiéndose de la guerrera, se arrojó al agua, logrando asir al náufrago por la americana. Cuando lo arrastraba a la orilla, se rompió el paño, no obstante lo cual, valiéndose de la cuerda de un troley, pudo salvar al caído en la ría, que se llama Aurelio Gómez, de 24 años. Cayó al agua por hallarse embriagado.

Desgracia en Galdames. Se ha recibido noticia de que en Galdames ha ocurrido una sensible desgracia. La muchacha de 14 años María Camino, hija del vecino José María, quiso descolgar de una percha unas ropas; pero, por lo visto, con ellas descolgó la escopeta de su padre, que, al caer al suelo cargada, se disparó. La carga de perdigones alcanzó a la muchacha, quedando tan gravemente herida que poco después falleció a causa de sus lesiones.

¡Mozos, a ducharse! La higiene y aseo personal exigen que los mozos lleven limpios los pies y el cuerpo al acto de la talla y reconocimiento, y al efecto deben acudir al Servicio Municipal de Baños (Recacoeche, 1, bajos de las Escuelas de Concha), donde hallarán apropiados servicios de duchas frías y calientes.

Pérdida de un billete de 50 pesetas desde el Ayuntamiento, por el paseo asfaltado del Arenal y calles del Correo y Sombrerería hasta Las Calzadas. Se agradecerá la devolución a la persona que lo haya encontrado, por tratarse de familia muy humilde. Barrio de la Cruz, 25, segundo derecha.

Gato por liebre. Se presentó ayer una denuncia en las oficinas de la guardia municipal contra dos sujetos, firmada por el dueño de un hermoso gato que el denunciante cree le robaron los acusados para comérselo en una merendona, haciéndolo pasar por liebre. Los acusados negaron que ellos fueran capaces de tal 'gaticidio'.

Plaza vacante de médico. Se halla vacante la plaza de médico titular del Ayuntamiento de Cenarruza (Vizcaya), con el sueldo anual de 395 pesetas, más 20 pesetas por cada vecino.

Muerte por disparo de arma. En Echevarría, hallándose José Lejardi y su hermano Enrique, de 15 y 7 años respectivamente, jugando en su domicilio con una escopeta cargada, se disparó el arma, yendo el proyectil a herir en el cráneo a Enrique, que falleció a causa de las heridas recibidas.

Como en Zululandia. Al pasar por la calle de las Cortes la joven Asunción Múgica, un grupo de individuos se lanzó sobre ella en actitud y con vocerío censurables. La joven viose precisada a pedir socorro a los serenos, acudiendo estos. Al ser invitados aquellos individuos a reportarse, se insolentaron y entonces se trató de llevarlos a la comisaría. Dispuestos a no obedecer, acometieron al sereno Ricardo Rosón y entonces este apeló a la fuerza, logrando detener a dos de los belicosos.

Alarma en la calle de Zabala. Un vecino de la calle de Zabala enganchaba ayer mañana a un carro una yegua en la puerta de su casa. En aquel instante, pasó un autocamión con sirena tan estridente que, al sonar, la yegua se espantó y escapó asustada con el carro a medio enganchar, calle abajo, doblando por la calle de San Francisco y saltando por los montones de tierras y adoquines levantados con la renovación de tuberías de agua, hasta que el animal fue a caer en una de las zanjas, con el carro encima. La alarma fue grande entre los transeúntes. Al caer la yegua en la zanja, se clavó por el pecho la punta de un picachón que un obrero abandonó al huir del peligro. La yegua sufrió lesiones importantes.

Por inmoral. Una mujer que salió ayer a un balcón de cierta casa de la calle del Gimnasio en forma que no está permitida por la moral fue denunciada a la comisaría de Vigilancia.

A robar sacos con pistola. Hacia las doce de la noche produjeron alguna alarma unos cinco o seis disparos de arma corta que se oyeron hacia el Arenal. Y se trataba sencillamente de unos cacos que, al ser sorprendidos robando sacos en la Viuda de Epalza por el guarda de las obras, se liaron a tiros al aire. Se detuvo a uno de los dos socios, llamado José Cortigueira, quien acusa a su compañero de haber hecho los disparos, aunque recaen sobre él las más fundadas sospechas. El 'pollo' durmió a la sombra.

Fatal descuido. El domingo, hallándose cazando en Gallarta el joven de 17 años Doroteo García, se le disparó la escopeta, yendo la carga de perdigones a incrustársele en el tórax y ambos globos oculares.

Película callejera. (...). Ayer el 'publiquito' dio una vez más prueba de su incultura con motivo del incidente que nos ocupa y que, como verá quien nos leyere, es nimio e insignificante. A cosa de las dos de la tarde, un individuo llamado José González Solano, de 26 años de edad, natural de Santander, penetró en el piso primero de la casa número 13 de la calle Hernani, habitado por doña Paulina Martínez, su familia y huéspedes, con ánimo de robar. Decidido a realizar su propósito con el mayor éxito posible, intentó forzar la cerradura de un armario en el que doña Paulina guardaba sus alhajas, siendo sorprendido en la operación por un hijo de la dueña de la casa, llamado Félix Elías, de 20 años de edad. El ladrón se dio a la fuga y, a los gritos del joven, acudió el guardia municipal de servicio en Hernani, quien salió en persecución del aprovechado sujeto, haciendo varios disparos de pistola al aire sin lograr intimidar al fugitivo. El guardia municipal Hilario Guinea, de servicio en La Merced, salió al encuentro del ladrón y, al pretender hacer funcionar la pistola con igual propósito que su compañero, se le disparó el arma por defecto del mecanismo, hiriéndose en la mano izquierda. Intervino una pareja de guardias de Seguridad, logrando entre todos detener al malhechor, que al verse capturado se arrojó al suelo, resistiéndose a ser conducido por los guardias, insultando a estos groseramente y promoviendo un escándalo monumental. Lo lamentable es que el público se puso de parte del detenido, reclamando su libertad con voces disonantes, viéndose obligados los guardias a simular una carga para disolver los grupos. Verdad es que el 'publiquito' ignoraba que el detenido era un ladrón profesional, expresidiario y reclamado por los juzgados de Santander y Bilbao (...). Queda así interrumpido su proyectado viaje a Cuba, a donde se proponía dirigirse con el resultado de su actuación en Bilbao para ampliar su negocio en aquella república.