Cocaína para el niño Bernardino y otras historias del Bilbao de hace un siglo

Ha llegado el momento de retroceder un siglo. Bienvenidos a las noticias de octubre de 1920, que nos muestran un Bilbao y una Bizkaia a veces sorprendentes en su diferencia y otras, extrañamente parecidos a los nuestros: como cada mes, copiaremos una selección procedente de 'El Pueblo Vasco' y centrada en los sucesos, los avisos oficiales y la publicidad más local. No son todas las noticias de la misma fecha, sino que se fueron publicando a lo largo del mes correspondiente, y están tal cual, con mínimas adaptaciones en la ortografía y la puntuación.

Dos niños intoxicados. El niño de diez meses Bernardino Roda fue ayer asistido en el cuarto de socorro del hospital civil de Basurto porque, equivocadamente, le dieron a beber cocaína, causándole una gravísima intoxicación que ha puesto en peligro su vida. También fue asistida en el citado centro benéfico la niña Ester Barrio, de dos años, que bebió ácido nítrico confundiéndolo con otra bebida. Ester ingresó en una sala de cirugía en muy grave estado. De ambos hechos, que revelan un lamentable descuido por parte de las madres o de las personas a cuyo cuidado quedan las criaturas, se ha dado cuenta al juzgado.

Supuesto secuestro de una niña de 14 años. Ayer, a media mañana, el cabo de la guardia municipal don José Méndez, con el municipal José Piro Conde, pasaban por la calle de San Francisco haciendo su habitual recorrido cuando sintieron junto a ellos unas vocecitas infantiles que les llamaban así: «¡Guardias, guardias! ¡Esperen ahí!». Se aproximaron dos niños y uno de ellos, que llevaba en la mano una cuartilla de papel escrita, se la entregó al cabo, diciéndole: «Una chica nos ha dado esto para usted». El papel decía: «Me encuentro encerrada en la calle de Bailén, número 25, piso cuarto, izquierda, en una habitación en la que me han metido para maltratarme. Por caridad, acuda una pareja de Seguridad que me saque de entre estas fieras. No tarden, enseguida vendrán a pegarme. Me tienen sin comer hace dos días». El papel no llevaba firma alguna (...). Los agentes encontraron cerrada con llave la puerta de la vivienda, pero fue suficiente que la golpearan para que se asomase a la mirilla una niña, al parecer de unos catorce años. Así que vio a los municipales les dijo, con voz suplicante y medrosa: «Por Dios, guardias, sáquenme de este encierro». El cabo la tranquilizó, procediendo después a interrogarla. Manifestó la muchacha ser la autora del anónimo y llamarse Ángeles Lorenzo González, de catorce años. Vivía con su madre, María González, la cual la maltrataba sin consuelo, imponiéndole duros castigos, confirmando cuanto decía el anónimo respecto a su secuestro. Cuando los guardias conversaban con la niña, apareció en el descansillo su madre, María González. Venía de hacer la compra en la plaza y en su faz serena y en la tranquilidad con que se explicó pudo advertirse que cuanto decía el anónimo no debía ser cierto y que la muchacha exageró su situación. La madre explicó lo que sucedía. Su hija era una muchacha traviesa, desobediente y mal educada y, para corregirla, se había visto precisada a castigarla severamente. Pero, como la muchacha insistiera en que había sido maltratada, el cabo la acompañó al cuarto de socorro del Centro para que la reconociera el médico de guardia. En dicho centro se le apreciaron algunas contusiones generalizadas, de carácter leve. Por lo demás, su aspecto no denotaba que hubiera sido sometida a ningún suplicio ni mucho menos (...). La niña Ángeles fue restituida a su domicilio, con la advertencia para su madre de que no la maltratase.

Siempre imprudentes. Eulalia Alegría, de cuarenta y cuatro años, fue herida en Busturia de un tiro que se dio ella casualmente. Resultó con una grave herida en el muslo derecho.

Accidente automovilista. Regresaban de Guernica anoche los pelotaris Chiquito de Azcoitia, Baltasar y Errasti en compañía de don Ciriaco Aguirre y don Martín Aristondo, en automóvil. El señor Aristondo encendió un cigarro y tuvo la fatalidad de arrojar la cerilla al tubo del depósito de gasolina, provocando un incendio. El auto seguía su marcha y el señor Aristondo, por librarse de las llamas, se tiró por la ventana del coche. Paró el auto y sus ocupantes fueron en auxilio de su compañero, encontrándolo tendido en tierra y sin conocimiento. Lo trasladaron al caserío más próximo, practicándole la primera cura el señor Aguirre, quien le apreció heridas de consideración en la cabeza.

En los Campos. Se estreno anoche en los Campos la tragedia de D'Annunzio 'La hija de Yorio'. Es de una innegable belleza literaria, pero corrosiva en el desarrollo y francamente inmoral en algunos detalles. Margarita Xirgu estuvo realmente afortunada en la interpretación del personaje central, pero preferiríamos verla triunfar en la misma medida en obras más acomodadas a los gustos de nuestro público.

Vecinas a la greña. En la escalera de la casa número 9 de la calle de la Concepción promovieron ayer un fuerte altercado las vecinas del piso tercero, Sabina González e Isabel Martínez, por el motivo de que Isabel le roba la luz del fluido eléctrico a la Sabina.

Comienza a surtir efecto. La circular enviada por la Diputación a todos los alcaldes prohibiendo la venta de pájaros comenzó ayer a cumplirse con todo rigor y celo en Bilbao. Una vendedora de Lezama que había traído dieciocho pájaros muertos para venderlos en la Plaza fue denunciada a la Alcaldía, decomisándosele los pajarillos.

Anciano que se mutila. El anciano de 61 años León Ortiz, vecino de Bilbao, intentó ayer suicidarse dándose varios tajazos con una cuchilla. Algunas personas que quisieron auxiliarle se vieron rechazadas violentamente, pero al sentirse herido se dirigió por su pie a Basurto, presentándose en el hospital civil, donde fue curado convenientemente.

Perro segado. El guarda rural Gumersindo Gárate, que vio acercársele con malas intenciones a un can, temiendo que estuviese rabioso, le asestó un golpe con una guadaña que llevaba y lo mató. Avisó seguidamente al guardia de servicio en Larrasquitu, el cual dio parte para que se proceda al reconocimiento del perro.

El servicio aéreo. En el pasado mes, los viajes verificados por los hidroaviones que prestan servicio Bilbao-Bayona han ascendido a 28, cubriéndose una distancia de 8.400 kilómetros. A pesar del mal tiempo que en general reinó en la costa, los viajeros han sido 25. Los aparatos están provistos de su correspondiente cabina protectora.

Motocicleta que desaparece. En el juzgado del Centro ha denunciado Julián Echevarría que hace días se presentó en el Club Deportivo un tal Tomás González y que le pidió la motocicleta para darse un paseo con ella hasta Portugalete. El paseo se ha debido prolongar, porque la moto no aparece, y así Julián reclama que se le haga justicia y se le devuelva su vehículo.

Cae un hidroplano, desapareciendo dos capitanes viajeros. Uno de los hidroaviones que hacen el servicio postal y de pasajeros entre Bayona y Bilbao cayó al río Adur. En el hidroplano habían tomado asiento dos capitanes españoles llamados José de Bearcea y Guerrero Amías. El aparato fue envuelto por un remolino y cayó al río Adur. El piloto, que pudo mantenerse en la superficie, fue recogido con las dos piernas rotas. Los dos capitanes desaparecieron bajo el agua. Hasta ahora solo se ha encontrado el cuerpo de uno de ellos.

Un hombre muerto en Erandio. La orden de los cacheos para evitar los desórdenes que estos días hemos tenido que lamentar ha ocasionado, por incivilidad de ciertos individuos, algunos incidentes. El más grave fue el registrado ayer, del que resultó un hombre muerto. A la puerta de los Astilleros Ardanaz, se encontraban a la hora de salir los obreros del trabajo varias parejas de la Guardia Civil, cumplimentando la orden del registro personal de los obreros. Habíanlo efectuado ya con varios de ellos, sin el menor incidente, cuando salió uno que, de primeras, trató de evadir el registro, huyendo. La pareja en cuestión echó al obrero el alto, sin que hiciera el menor caso, yendo a meterse materialmente entre los brazos de otra pareja que se encontraba a algunos metros de distancia de la primera. Esta, al ver huir al obrero, le repitió el alto y trató de detenerle, pero el fugitivo hizo mención de sacar de entre sus ropas su arma, visto lo cual un guardia civil se encaró el arma e hizo fuego, cayendo el obrero muerto. Llámase el infeliz obrero Marcelino Charterina, de oficio calderero.

De Eibar. Anoche a las siete, cuando regresaba de bailar en la romería que en Malzaga suele haber los domingos, cayó al río Ego, ahogándose, el joven de veintiséis años Francisco Múgica y Loyola. El accidente ha ocurrido en el mismo lugar de la vía donde no hace mucho se ahogó otro aldeano de Ezcaregui.

Ovejicida. Los miñones de Galdácano detuvieron a Andrés Arroyo, por haberle sorprendido cuando llevaba varios kilos de carne, que consiguió sacrificando una oveja hurtada.

Hallazgo de un cadáver. La mañana del domingo, el niño Rufino Cebrián, que se hallaba en los cargaderos de mineral que en Olaveaga posee el señor Gandarias, encontró en las aguas de la ría el cadáver de un niño como de tres meses.

El domingo en Vista-Alegre. El cartel del domingo, no obstante sus atractivos, porque no se puede negar que los poseía, no tuvo, sin embargo, la virtud de medio llenar la plaza. Se opuso a ello el tiempo, inclemente, en forma de una prolongada llovizna la víspera y la cerrazón de la tarde, que nada bueno auguraba. Con todo, me dicen que la empresa no perdió dinero y yo digo que, si perdió, debió perder menos de lo que fuera, porque yo, en su lugar, al primer espada de la tarde, ni al pie de la guillotina me hacen que le pague un cuarto. Yo esas pesetas del mozo 'Facultades' me las ahorro, así hubiera tenido que intervenir la benemérita... Anda y que coma piedras el mozo... (...). Firmado: Rehiletillos.

Un bilbaíno herido en Gijón. En el puerto del Musel discutieron en el el muelle el mayordomo del vapor Panamá, Jesús Manzarraga, y la lavandera Remedios Pérez, por diferencias en la cuestión del lavado de ropas. Remedios tiró una piedra al mayordomo, quien contestó a la agresión dando un empujón a la lavandera, la cual cayó al suelo. El marido de Remedios, que se hallaba trabajando en la maquinilla de una grúa cercana, al ver lo que ocurría, sacó una pistola y disparó por tres veces contra el mayordomo. Este cayó herido de dos balazos, uno en el pecho y otro en la cabeza. El mayordomo Jesús Manzarraga es natural de Bilbao.

Cae un hidroavión en la playa de Lequeitio. Ayer se registró un nuevo accidente de aviación que, más que alarmar, ha de aumentar la seguridad con que ya el público contempla estos vuelos. Fue el hidroavión que venía al Abra desde Bayona y que se vio obligado a planear en Lequeitio. De lo ocurrido tenemos la siguiente noticia. Había salido de Bayona el hidroavión aproximadamente a las 12 del mediodía, conducido por un piloto con su ayudante y haciendo viaje a bordo la modista madame Simón. Al pasar por San Sebastián, advirtieron que el ruido del motor era muy extraño. Siguieron su ruta, pero ya en Zarauz aumentó de tal manera el ruido que trató el piloto de amerizar. Sin embargo, esperó algo más, y cuando se vieron a la altura de Lequeitio, parado el motor, hubo el piloto de planear para descender. La maniobra se hizo felizmente y a los pocos segundos flotaba el aparato en aguas de Lequeitio (...). Madame Simón pidio por teléfono un automóvil al Hotel Portugalete, donde se hospeda, y en el coche que la recogió continuó su accidentado viaje.

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