Samsung dejará de fabricar uno de sus móviles más exitosos

Concebido para usuarios de índole profesional, el primer Note también acertó al incluir un bolígrafo óptico de serie ('S-Pen'), pensado para escribir a mano alzada, dividir la pantalla para ejecutar dos aplicaciones simultáneas y realizar garabatos en cualquier parte. Funcionalidades de las que Apple tomaría buena nota bajo el seno de sus tabletas electrónicas.

Ahora, once modelos y decenas de millones de unidades vendidas después, el medio ET News asegura que Samsung ha puesto fin a la gama. La decisión se habría precipitado por la carestía de semiconductores inherente a la pandemia, que pospuso indefinidamente el anuncio del cacareado Galaxy Note 21 (su predecesor, Galaxy Note 20, llegó al mercado en agosto del año pasado).

El lanzamiento de los nuevos móviles con pantalla flexible de la firma, Galaxy Z Fold y Galaxy Z Flip, terminó por cancelar cualquier plan respecto a la familia Note. De hecho, las fuentes consultadas por ET News confirman que la producción del ya veterano Note 20 cesará a final de año, heredando muchas de sus características los próximos Galaxy S22 (incluida una ranura para albergar el S-Pen).

La compañía trabaja además en unos Galaxy Z Fold 4 y Z Flip 4 llamados a despertar de una vez por todas el segmento de los móviles plegables, que actualmente supone un raquítico 0,4% de las ventas globales de smartphones.

Con la descontinuación de los Galaxy Note, Samsung se librará de una nomenclatura que le trajo de cabeza durante años, tras registrarse explosiones de batería indiscriminadas en los primeros modelos del Note 7.

Los titulares se sucedieron en agosto de 2016, a raíz de los incidentes captados por las cámaras de seguridad de establecimientos y aeropuertos. Tal así que las aerolíneas prohibieron el embarque a cualquier pasajero que portase uno de los mentados teléfonos; al menos hasta que se dictaminasen las causas del problema.

Una investigación de Samsung confirmó un fallo en las baterías, instándose a los usuarios a que devolviesen sus terminales para ser reemplazados. Aparte del descrédito público, la operación costó más de mil millones de dólares a los surcoreanos, quienes tardaron años en recuperar la confianza de los consumidores.

Samsung se enfrentó a otra crisis de fiabilidad con el lanzamiento del Galaxy Fold (su primer teléfono plegable). Éste tuvo que ser pospuesto a pocos días de la fecha prevista por problemas en la pantalla detectados por los periodistas especializados a quienes se remitió el smartphone por adelantado. Fue así como se introdujo la 'Z' en el nombre del modelo, en pos de ahuyentar cualquier atisbo del pasado.