Probamos el Samsung Galaxy Z Flip6: ¿ha llegado por fin la era de los plegables?

Samsung se ha salido con la suya. La firma coreana creó en 2019 un nuevo smartphone plegable con la esperanza de revolucionar el competitivo sector de la telefonía móvil. Seis años después, ya se puede decir que este objetivo está más que cumplido. Es cierto que todavía no se ven muchos por la calle, pero también es indudable que las principales marcas del sector tecnológico ya están luchando a muerte por liderar este nuevo mercado. Oppo, Honor, Google, Xiaomi… la lista no hace más que crecer e incluso hay rumores de que la mismísima Apple, que hasta ahora no había mostrado ningún interés por este segmento, se unirá a la batalla en 2026. Por eso teníamos muchas ganas de probar a fondo el que puede ser el plegable superventas del año. ¿Es tan bueno el Samsung Galaxy Z Flip6 como parece?, ¿sus nuevas funciones de Inteligencia Artificial (IA) servirán para que el fabricante asiático siga liderando el sector que ella misma creó de la nada? Ahora lo veremos.

No vamos a engañar a nadie. El nuevo plegable de Samsung es un calco del de la pasada generación. Y eso no tiene por qué ser necesariamente malo. Eso sí, se ha logrado disminuir su grosor un 0,2 mm. De esta forma, sus dimensiones son, cuando está plegado, 71,9 x 85,1 x 14,9 mm y, desplegado, 71,9 x 165,1 x 6,9 mm. Su peso se queda en 187 gramos. La novedad en este apartado son sus marcos de aluminio cepillado y de líneas más rectas que sus antecesores, como no podía ser de otra forma tratándose de un teléfono de gama premium.

Y el cierre de su nueva bisagra, que da una gran sensación de robustez y durabilidad, es ya casi hermético sin que exista el preocupante hueco de otros años. No resulta nada extraño que el Z Flip6 cuente con una protección IP48, capaz de resistir al agua y al polvo por lo que ya lo podemos llevar a la playa, algo que he probado sobre el terreno sin mayores problemas. Con mucha precaución, eso sí.

El teléfono cuenta con el sensor de huellas alojado en el botón de encendido, y funciona realmente bien. Ahora, es importante destacar que si bien la altura de este botón y de los del volumen son muy cómodos de alcanzar cuando el móvil está doblado, no lo son tanto cuando está desplegado, quedando todos ellos bastante arriba, por lo que se hace casi imposible manejarlo con una mano. Pequeños peajes que hay que pagar por un celular que apenas ocupa espacio en el bolsillo del pantalón. De hecho, hay carteras mucho más grandes que este smartphone.

La mejor noticia que se puede decir en este apartado es que este móvil se ve perfectamente a plena luz del sol gracias a los 2.600 nits de brillo máximo de su pantalla interna AMOLED 2X de 6,7 pulgadas, con resolución FullHD+ (2.640 x 1.080 píxeles) y tasa de refresco adaptativo, capaz de pasar de 24 a 120 Hz según sea necesario. Es, de momento, el mejor panel que he visto en un plegable no teniendo nada que envidiar a otros teléfonos de gama alta.

Eso sí, a la pregunta de todos los años de si se sigue notando el pliegue, tenemos malas noticias. Aunque más atenuado que en generaciones anteriores, es cierto que notamos su presencia tanto a la vista como al tacto en medio de la pantalla. Sobre todo al principio, porque a medida que pasen los días ya no nos percataremos tanto su existencia sobre todo con fondos claros. No obstante se agradecería una mayor reducción para los siguientes modelos teniendo en cuenta que hay dispositivos similares de otras marcas donde la arruga pasa mucho más desapercibida.

Sobre su pantalla externa, no hay novedades respecto a su antecesor. Contamos con un panel Super AMOLED de 3,4 pulgadas, con resolución de 748 x 720 píxeles y 306 puntos por pulgada y con una tasa de refresco de 60 Hz. Y aquí, otra sensación encontrada. Seguimos sin entender por qué Samsung no aprovecha todo el espacio para montar una pantalla de mayor tamaño como hacen otros fabricantes. La competencia está siendo brutal y son pequeñas cosas como éstas las que al final pueden terminar pasando factura en sus ventas. A destacar también que la interna ofrece compatibilidad con HDR10 y HR10+, lo que se traduce en una muy buena definición con colores brillantes y atractivos, ideales para disfrutar de cualquier contenido multimedia gracias también a su formato de imagen de 22:9.

Samsung quiere incorporar en sus nuevos teléfonos cada vez más funciones de Inteligencia Artificial, tal y como se pudo comprobar en las presentaciones de sus nuevos buques insignias. Y los plegables no fueron una excepción: redacción de correos electrónicos y mensajes, transcripción de grabaciones de audio y de llamadas, avanzadas herramientas de traducción a doble pantalla, resúmenes de texto… De la mayoría de ellas ya hablamos aquí. Nada que objetar. Otra cosa es que sean verdaderamente útiles en el día a día pero ello daría para otro artículo, aunque se agradece que el Z Flip6 venga con Gemini, la IA de Google, instalada de serie. Todo ello gracias a la versión One UI 6.1.1 que corre bajo Android 14 con un soporte de hasta siete años de actualizaciones, lo que nos garantiza tener móvil para rato.

Dicho esto, llama la atención lo poco que se puede hacer con la pantalla externa. Es cierto que ahora se pueden combinar diferentes witches en un mismo panel, pero, pese a que han transcurrido ya seis generaciones, hay muy pocas aplicaciones, aparte de las de Samsung, compatibles. Tenemos la del tiempo, grabadora, Spotify, calendario, alarma, recordatorios… pero para poder acceder a 'apps' tan básicas como Google Maps o WhatsApp deberemos crear un mini-escritorio activando la casi oculta opción 'Labs' en los ajustes del teléfono o instalar la aplicación Good Look de la tienda de Samsung, como en el modelo del año pasado. Inexplicable que haya que hacer todo eso para poder ejecutar aplicaciones tan básicas como Gmail sin necesidad de abrir el móvil cuando debería ser mucho más intuitivo, como hacen algunos de sus principales competidores. Menos mal que podemos responder a los correos y mensajes directamente desde el centro de notificaciones gracias al teclado adaptado a un panel que sigue algo desaprovechado un año más.

Los plegables de la marca coreana son móviles de alta gama y por eso siempre llevan insertado el procesador más potente del mercado. Y este año no es una excepción. El Snapdragon Gen 3 for Galaxy de Qualcomm, el mismo que el S24 Ultra, es el encargado de gobernar un teléfono que va como un tiro en todas las situaciones. Tanto a la hora de ejecutar los videojuegos más avanzados gráficamente como de realizar todo tipo de complejas operaciones, incluidas las que tienen que ver con la IA. A ello también ayuda sus 12 GB de memoria RAM LPDDR5x, con hasta 512 GB de almacenamiento interno UFS 4.0, para que no se produzcan ralentizaciones indeseadas.

Eso sí, es justo señalar que el móvil se calienta más de lo que sería deseable, sobre todo en la zona superior. Es decir, en los momentos de mayor exigencia. Nada alarmante pero es algo a lo que nos deberemos acostumbrar. En pruebas de rendimiento, se han experimentado bajadas de velocidad en el procesador como resultado del llamado estrangulamiento térmico, aunque en el día a día son prácticamente inapreciables, como he podido comprobar de primera mano. No quiero imaginar lo que hubiera pasado si este teléfono no fuera el primer Z Flip con cámara de vapor incorporado para evitar el sobrecalentamiento excesivo del Snapdragon Gen 3, llevado por los coreanos al límite de su potencia bruta con 3,39 GHz de velocidad en vez de los 3,3 GHz del núcleo estándar. Por ello, no tengo claro si en este tipo de teléfonos es necesario un chip tan avanzado, lo que permitiría rebajar algo su precio final como hacen otras marcas. Pero entonces ya no sería uno de los plegables más avanzados del mercado.

Tradicionalmente, uno de los puntos débiles de los plegables en comparación con los convencionales era su batería. Hasta ahora. Y es una gran noticia porque por fin podremos llegar al final del día sin estar pendientes de encontrar un enchufe. La autonomía del Z Flip6 es espectacular, ya que no es raro llegar a la noche con un 40% de batería con un uso normal y con un 20% si es intensivo. La pila de 4.000 mAh, 300 más que su antecesor, da para unas seis horas de pantalla, algo que se agradece.

¿Cómo se ha logrado semejante milagro? En primer lugar, gracias a un procesador tan moderno que permite un notable ahorro energético respecto a otros modelos. Y, por otro, la citada cámara de vapor que provoca que la batería no sufra tanto por el exceso de calor. Un acierto añadirla en este plegable. Eso sí, sólo he echado de menos una carga más rápida. Los 25 W por USB-C, 15 si es inalámbrica, se antojan insuficientes en los tiempos que corren, ya que se tarda casi dos horas en pasar del 0 al 100% de batería. Por si fuera poco, el cargador no se incluye con el teléfono, pero esa ya es una batalla perdida. Para compensar esta lentitud, cuenta con carga inversa de 45 W para resucitar, por ejemplo, a nuestros auriculares si nos quedamos sin batería con solo posarlos en la trasera del teléfono.

Seamos sinceros. Hasta ahora uno de los puntos débiles de los Flip eran sus sensores fotográficos, que se mantenían año tras año lejos de los de la gran mayoría de los gamas altas del mercado. Pues a la sexta va a la vencida y por fin el pequeño plegable de Samsung tiene la cámara que se merece . En concreto, una de 50 Megapixeles con apertura focal f/1.8 y estabilizador óptico (OIS) que ofrece unos resultados muy buenos con buen rango dinámico y colores bastante fidedignos en casi todas las situaciones, como se puede comprobar a continuación. Todo ello además gracias a un HDR excelente que evita las imágenes con partes quemadas en tomas complicadas con claroscuros.

El sensor principal brilla sobre todo durante el día, pero su solvente apertura focal, unida a un avanzado sistema de procesamiento de imágenes y el OIS, permite capturar buenas fotografías incluso de noche. Atrás quedó el efecto acuarela para compensar el excesivo grano provocado por la escasez de luz. Sorprende la definición de las imágenes en tales condiciones.

Asimismo, la aplicación de cámara nos permite disparar en 12 MP o 50 MP además de con el formato RAW para tratar las imágenes con un programa de edición de fotos como lo haría un profesional. Y gracias a sus 50 Mpx, podemos contar con un zoom de hasta 2x sin pérdida de resolución. Eso sí, se hubiera agradecido un telefoto de al menos 3X. Como se puede comprobar a continuación, lo mejor es no pasar de los 4X porque aquí la falta de definición es más que palpable. Si quieres un móvil para hacer fotos de lejos, este Z Flip6 no es el más indicado para ello aunque pueda llegar hasta los 10X.

Gracias a la generosa pantalla exterior, podemos sacarnos selfies utilizando el sensor principal. Los resultados son increíbles. Dejemos la cámara frontal de 10 MP y f/2.2 para las videoconferencias y poco más. Ventajas del formato plegable, como también lo demuestra la posibilidad de usarlo como si tuviera un trípode dejándolo medio abierto sobre una superficie. Ideal para fotografiar las estrellas en estos días de verano.

A destacar también una mayor calidad en los retratos gracias al uso de nuevos algoritmos relacionados con la IA obteniendo un mejor desenfoque al aumentar la definición de los sujetos. Y no nos olvidemos de otra novedad: un autozoom para lograr el mejor encuadre de forma automática. Si por el contrario optamos por el modo manual, se ha incorporado un nuevo control para que se pueda manejar con el pulgar, lo que permite obtener secuencias con transiciones mucho más suaves a la hora de grabar en vídeo en 4K a 60 FPS con muy buenos resultados.

Sobre su gran angular de 12 MP y f/2.2, cumple su función sin grandes alardes en cuanto a la resolución de las imágenes. Cuando cae la noche también lo hace la definición de las fotos obtenidas, aunque en general son aprovechables en todas las situaciones. En todo caso, mejor utilizarlo preferentemente de día y con buen tiempo.

También merece la pena mencionar las nuevas herramientas de edición de fotografía relacionadas con la Inteligencia Artificial. La más espectacular es, sin duda, la que permite insertar en las imágenes elementos hiperrealistas con solo dibujarlos, incluso partiendo de un lienzo en blanco. El problema es que para los que carecemos de ese talento pictórico, la IA se volverá loca a la hora de traducir nuestros deseos en órdenes. En ese sentido, se hubiera agradecido bastante poder utilizar prompts, las cadenas de órdenes usadas en los programas de Inteligencia Artificial, para poder modificar nuestras instantáneas a nuestro antojo. En todo caso, se pueden obtener resultados bastante llamativos con un poco de suerte.

Una vez incorporado el añadido digital, se puede borrar, desplazar donde queramos o hacerlo más grande. La IA se encarga de rellenar los huecos de forma admirable, dando como resultado una imagen en la que ya es casi imposible distinguir la realidad de la ficción.

Menos pulida parece estar la nueva herramienta para transformar nuestros rostros en personajes de dibujos animados o cuadros pictóricos. En las pruebas que he hecho con varias personas, yo incluido, no nos hemos reconocido en las imágenes generadas por la IA. Hay aplicaciones que hacen lo mismo con mejores resultados sin necesidad de recurrir a funciones de Inteligencia Artificial.

No hace tanto que adquirir un plegable era un auténtico acto de fe solo apto para aquellos a los que no les importaba pagar más por móviles con importantes carencias respecto a los convencionales solo por la comodidad de llevar un dispositivo de reducidas dimensiones. Con el Samsung Galaxy Z Flip6, se puede decir que apenas existen puntos negativos que lastren la experiencia de uso en el día a día. Tenemos ya una buena autonomía, una cámara principal de calidad y un buen puñado de funciones relacionadas con la Inteligencia Artificial para poder diferenciarse de los productos de la competencia.

Es verdad que a muchos su precio base de 1.200 euros puede todavía parecer prohibitivo, que todavía esta demasiado presente la tan criticada arruga y que se le podría sacar más provecho a su pantalla externa. En cualquier caso, la impresión final es que se trata de un teléfono que no desentona entre el resto de las gamas alta del mercado. Y eso ya es mucho. Lo cierto es que podemos estar, seis años después del nacimiento del primer Z Flip, ante el inicio de la era de los plegables en la que lo extraño será ver a alguien manejando un móvil de grandes proporciones incapaz de doblarse.

• Temas
• Samsung
• Android
• teléfono