Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Más de tres meses. Es el tiempo que llevamos disfrutando del 5G en Euskadi desde que Vodafone decidiera el pasado 15 de junio comenzar a prestar este servicio en Bilbao, Vitoria y San Sebastián, además de otras 12 ciudades del resto de ... España. Desde entonces, el despliegue de la nueva red de telefonía que promete la navegación a velocidades de vértigo a través de los dispositivos móviles no ha dejado de extenderse por toda la geografía vasca. En Bizkaia, Barakaldo, Zamudio, Derio y Leioa también cuentan con ella.
Al mismo tiempo, se lanzaban al mercado los primeros smartphones compatibles con esta nueva tecnología de comunicación, mientras que la operadora británica la incorporaba por defecto en sus nuevas tarifas y sin un coste extra para sus clientes (aunque es recomendable contratar sus planes ilimitados, los más idóneos para el consumo intensivo de datos). En definitiva, ahora mismo contamos con todos los requisitos necesarios para dar el salto a estas nuevas redes. Ahora bien, ¿merece la pena cambiar de móvil e incluso de compañía solo por ser los primeros en disfrutar del 5G?
Para intentar responder a esta pregunta, hemos realizado pruebas de velocidad con un móvil compatible con estas redes, en concreto el Samsung Galaxy S10+ 5G, en diferentes puntos de Bilbao. Desde que se inició la activación de este servicio en junio, Vodafone ha ido extendiendo el 5G a otros barrios algo más alejados del centro de la capital vizcaína como Deusto o Begoña. Faltan todavía muchas zonas por colonizar, pero es cierto que ya podemos hacer uso de esta tecnología en muchos lugares.
Y esto es solo en principio. Se calcula que en 2021 las redes 5G supondrán el 1,5% del tráfico mundial y estarán implantadas en las grandes urbes, pero poco a poco se irán extendiendo por todos los territorios. En todo caso, hay que tener en cuenta que el cambio de redes de 5G a 4G+ o 4G es una constante mientras nos movemos por la ciudad. En muchas ocasiones, resulta de lo más irritante quedarnos sin cobertura de alta velocidad por haber dado algunos pasos de más... o de menos.
¿Y cómo es la experiencia de uso cuando logramos conectarnos a una red 5G en las zonas donde hay suficiente cobertura? En general, notaremos más rapidez a la hora navegar en webs cómo la de EL CORREO, provocando que la carga de las páginas con todos sus elementos multimedia sea prácticamente instantánea. Muy similar a lo que experimentamos cuando estamos conectados a una red Wifi en nuestros hogares dotados de fibra o cable.
En ese sentido, se nota la diferencia respecto a una conexión 4G, aunque tampoco es algo disruptivo. Quizás porque ya estamos acostumbrados a esas velocidades en nuestras casas y porque los navegadores como Chrome en Android o Safari en iOS están tan optimizados que no requieren de grandes velocidades de conexión para ser tremendamente eficaces en su función. Eso sí, a la hora de jugar en la nube, descargar ficheros de gran tamaño o realizar un consumo intensivo de vídeo comienzan a notarse las desigualdades.
Para hacernos una mejor idea de diferencia que supone contar con el 5G respecto a la generación anterior a la hora de reproducir contenidos multimedia, hemos optado por descargar varios capítulos de la serie 'Big Bang Theory' (disponible en la plataforma de streaming Amazon Prime Video) en el entorno del mercado de La Ribera de la capital vizcaína, donde hay muy buena cobertura de ambas redes. En concreto, optamos por realizar las bajadas con calidad de visionado 'mejor'. Es decir, una hora de vídeo usa alrededor de 0,77 GB de datos y memoria. En el caso de la primera entrega de las aventuras de Penny, Leonard y Sheldon, la bajada de 256 MB correspondientes a sus 22 minutos de duración se realizó en tan sólo 2 minutos y 19 segundos, mientras que en 4G+ costó 5'53''. Más del doble.
Para cerciorarnos de que las mediciones eran lo más fiables posibles, descargamos el episodio 2 (de 21 minutos a la misma calidad de imagen). En total, 175 MB o, lo que es lo mismo, 1 minuto y 56 segundos en 5G, mientras que en 4G+ el móvil tardó tan sólo 1'07''. Unos datos desconcertantes si lo comparamos con los del primer episodio. No sólo ambas redes fueron más rápidas que en la prueba anterior. Lo sorprendente fue que la red teóricamente más lenta registró casi el doble de velocidad que su sucesora. ¿Qué había pasado?
Para intentar esclarecer la situación, proseguimos con las descargas de los siguientes episodios de la primera temporada de la exitosa serie de humor. El 3 (también de 21 minutos aunque de 189 MB) tardó en 5G tan solo 59 segundos por el minuto y 17 segundos del 4G+, una diferencia mínima. Las mediciones realizadas en otras zonas de Bilbao arrojaron unos resultados muy similares, donde la irregularidad en la velocidad de las descargas fueron una constante. Casi siempre ganaba el 5G, pero en algunas ocasiones su antecesora le pisaba los talones e incluso alguna que otra vez se alzaba victoriosa. Llegados a este punto, es natural pensar que las nuevas redes no suponen una mejora tan apreciable respecto a las ya existentes.
¿Pudiera ser, por encontrar una explicación, que la propia aplicación de Amazon Prime Vídeo fuera la responsable del comportamiento irregular de las descargas? Decidimos repetirlas utilizando la de Netflix, su gran adversaria en el sector del streaming multimedia. Para ello, nos dirigimos a Deusto, uno de los barrios alejados del centro con mejor cobertura de ambas redes. En esa ocasión los resultados fueron aún mejores. Eso sí, hay que tener en cuenta que Netflix utiliza distintos algoritmos de comprensión para la señal de vídeo. Quizás por eso el episodio 2 se bajó en 7'50 segundos en 5G, mientras que con el 4G el tiempo fue de 19'55 segundos. Más del doble. En todo caso, muy rápido en ambas ocasiones. El episodio 3 tardó 8'82 segundos en 5G, mientras que utilizando la red anterior el resultado fue de 12'32 segundos. Las siguientes pruebas arrojaron unas estadísticas muy similares.
Si en vez de episodios de 20 minutos quisiéramos bajar una película de tres horas de duración, como las que componen la trilogía de 'El Señor de los Anillos', la diferencia seguiría siendo prácticamente inapreciable. Un minuto y diez segundos, tomando como referencia lo que tardamos en descargarnos el episodio 3, en el caso del 5G, por el minuto y casi 39 segundos de su antecesor. Todo parece indicar que el 5G supone de media una mejora de tan solo un 30% de velocidad.
Llegados a este punto hay que recordar que el 5G que ha comenzado a desplegar Vodafone no exprime al máximo todas las virtudes técnicas que trae consigo esta nueva tecnología debido a la limitación del ancho de banda en el que se encuentra. En julio de 2018 el Gobierno español subastó 200 MHz en la banda de frecuencias de 3,6-3,8 GHz destinadas a la cobertura urbana: Vodafone compró 90 MHz de espectro contiguo, Orange adquirió 60MHz y Telefónica se hizo con 50 MHz.
Por ello, estas dos últimas operadoras, que aún no han iniciado el despliegue de la nueva red, aseguran que la de Vodafone es una especie de 4G versión 2.0, ya que no permite alcanzar las velocidades necesarias para que sea considerada una verdadera 5G. Las mismas sólo podrán registrarse cuando se libere la banda de 700 Mhz, ocupada todavía por la televisión TDT. Cuando finalice el actual proceso de migración, la subasta de la misma se realizará a comienzos del próximo año.
De momento, Vodafone asegura que las nuevas redes son capaces de llegar a los 1Gbps, pero para fin de año espera conseguir hasta 2Gbps, lo que supone multiplicar por 10 las velocidades de las redes 4G. Las previsiones más optimistas calculan que en unos años se pueda alcanzar 1 Tbps. Asimismo, las redes 4G oscilan entre los 10 y los 20 milisegundos de latencia (el tiempo que transcurre desde que se envía una señal hasta que llega a su destino), mientras que con sus sucesoras estas velocidades se reducen «a menos de 5 milisegundos en condiciones ideales».
Con todos estos datos en la mano, ¿merece la pena hacer todo lo posible por disfrutar ya del 5G? La respuesta rápida es que, a día de hoy, no, tal y como hemos comprobado en nuestras pruebas. Estas no tienen otro objetivo que plasmar las sensaciones que tendría una persona a pie de calle que estrena su flamante smartphone navegando por Internet a más velocidad, sin entrar en cuestiones técnicas más complejas. Eso sí, es un 'no' con matices.
El 5G es, en todos los sentidos de la palabra, un regalo para los clientes de Vodafone, pero parece claro que no tiene de momento tanto valor como para cambiarse de compañía sólo para disfrutarlo. Otra cosa es que ya seamos usuarios de esta marca de telefonía o tengamos pensado convertirnos en uno de ellos porque nos sintamos atraídos por su cobertura, ofertas especiales o tarifas (como las que carecen de límites de megas).
Lo mismo sucede con el segundo requisito imprescindible para poder disfrutar ya del 5G: contar con un móvil compatible. Cambiar de teléfono sólo por este motivo podría llevarnos a la decepción más absoluta. Otra cuestión es que se necesite comprar un smartphone porque el que tenemos ya se ha quedado obsoleto, se ha estropeado, etc. En ese sentido, sí que hay que pensarse lo de adquirir un teléfono de estas características de cara a un futuro que en muchas ciudades con cobertura 5G ya es presente.
No cabe duda de que el 5G supondrá un antes y un después en el sector de las telecomunicaciones, un requisito indispensable para el surgimiento de un mundo interconectado, no sólo de smartphones, también de coches autónomos, hogares automatizados, realidad aumentada y todo tipo de nuevas aplicaciones móviles. Se habla incluso de una cuarta revolución industrial y seguro muchos amantes de la tecnología no podrán resistirse a ser los pioneros de una nueva forma de entender el mundo. Aunque sea, de momento, al ralentí comparado con lo que tendrá que llegar.
Existen ya en el mercado varios móviles compatibles de todo rango de precios . Por ejemplo, el Galaxy S10+ 5G , con el que hicimos las pruebas, que se sitúa en unos 1.200 euros (aparte de rebajas y de descuentos de Vodafone que también lo comercializa). También está disponible el LG V50 ThinQ 5G , que cuesta 1.134 euros; el Huawei Mate 20 X , que ya baja a los 892; y el más económico de todos: el Xiaomi Mi mix 3 5 G , por 599. Eso sí, se espera que a lo largo de 2020 comiencen a llegar al mercado móviles de gama media, entre 200 y 500 euros , compatibles con estas nuevas redes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.