MagSafe: ¿qué ventajas ofrece el nuevo sistema de carga del iPhone?

El nombre sonará a los incondicionales de Apple: así se apodaban los cargadores de los antiguos MacBook, conectados al ordenador mediante un imán para evitar que el equipo diese de bruces contra el suelo si alguien tropezaba con el cable. Los de Cupertino dejaron de utilizar este método en 2016, ¿por qué recuperarlo ahora? Julio César Fernández, evangelista de desarrollo de Apple, apunta precisamente a su familiaridad: «Es una marca conocida por los usuarios, quienes asocian magnetismo y seguridad«.

MagSafe se basa en el estándar Qi de carga inalámbrica por inducción, pero mejora su eficiencia al recargar los iPhone 12 'con cuidado'. Fernández recuerda que las baterías no tienen un ventilador para disipar el calor que se produce cuando reciben energía: «Una batería que se calienta se está degradando y perdiendo su capacidad original de energía almacenada. Muchos fabricantes presumen de carga rápida, que básicamente es meter más vatios, pero no te dicen nada de esa degradación que se produce de forma colateral. Sin embargo, Apple es muy consciente de ese punto». Fernández considera que, aunque es innegable la comodidad de cargar el teléfono de manera inalámbrica, «siempre es mejor una carga lenta, que controla mejor la temperatura de la batería, a cargar rápidamente».

El nuevo Magsafe incluye un lector NFC (como el que utilizan las tarjetas contactless) y unos imanes para que la batería del iPhone 12 y el cargador estén alineados. Así, la recarga se realiza con total seguridad y sin desperdicio de energía, indica Fernández: «Se garantiza que los flujos de energía sean los correctos, que no haya picos, calentamientos o degradaciones de la batería, y que ésta tenga la mayor longevidad posible teniendo en cuenta esta tecnología. [...] No podemos olvidar que el estándar Qi gasta mucha más energía de la que proporciona a un dispositivo. Prácticamente, solo el 50% de la energía que consume llega finalmente al móvil y el resto se pierde por cables inadecuados, cargadores de poca calidad e incluso hasta por la posición entre las bobinas de carga y transmisión si no están correctamente alineadas».

Este problema se elimina al utilizar MagSafe con un iPhone 12 e incluso la recarga es más rápida, a 15W (si se conecta al cargador USB-C de Apple). Fernández explica que con el cargador original de 18W de los iPad carga a 13W porque «los flujos de energía deben ser constantes y negociados entre cargador y conector. Un cargador conectado, no homologado, no puede establecer una garantía de flujo de energía constante sin picos. Por eso, para garantizar al máximo la seguridad de la carga, evitar problemas de calentamiento e hinchado de baterías (hasta explosiones, como hemos visto en algunos smartphones), se controla la energía, su fuente, su flujo y su distribución al dispositivo de una forma precisa», sostiene el experto.

Una de las preguntas que surgen es si este cargador sirve para otros teléfonos compatibles con el estándar Qi, como por ejemplo el iPhone 11. Se han realizado algunas pruebas en las que se ha detectado que funciona, aunque a una velocidad de recarga mucho menor. Y es que según explica el experto, Magsafe está diseñado para funcionar con los nuevos iPhone; «personalmente, no usaría este tipo de cargador en móviles que no sean iPhone 12, pues no vamos a obtener ventaja alguna con respecto a otros homologados como producto MFi (Made for iPhone). Sea como fuere, la forma más eficiente y segura de cargar un móvil es por cable y con un cargador de 5W, como el que venía en los iPhone hasta ahora», dice Muñoz.

Ante las críticas por no incluir un cargador con cable ni auriculares alámbricos con el iPhone 12 y, en cambio, lanzar al mercado un cargador que hay que comprar de forma independiente, Apple ha afirmado que ha prescindido de él para contaminar menos. También podría tratarse de un primer paso hacia un modelo de teléfono sin conectores físicos.

Fernández sostiene que es cierto que hay un componente medioambiental (el paquete del teléfono es más pequeño, por lo que pueden transportarse más palés de una vez y así contaminar menos) pero apunta más a razones económicas: «El coste de los chips 5G para los iPhone ha sido muy alto porque Apple ha debido comprarlos a Qualcomm, al no disponer aún de su propia solución de comunicaciones». A estos costes extra hay que añadir el cristal cerámico o Ceramic Shield, «que previene de roturas de pantalla de una forma más eficiente», añade.

En un futuro no muy lejano es posible que salgan al mercado nuevos dispositivos que utilicen MagSafe y no solo para recarga, gracias al chip NFC que permite intercambiar información: «Aparte de nuevos cargadores como el ya anunciado de viaje, podíamos ver dispositivos de terceros que de esta forma mejoren su forma de interactuar y comunicar con el dispositivo sin necesidad de una conexión física por cable: dispositivos médicos, de autenticación, biométricos y mucho más», dice Fernández.