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sara borondo
Miércoles, 2 de septiembre 2020, 00:33
Los ordenadores de sobremesa y algunas consolas de videojuegos suelen conectarse al router mediante un cable de red, pero el resto de dispositivos de casa (como ordenadores portátiles, móviles o bombillas inteligentes) tienden a utilizar redes inalámbricas. Al conectarse muchos dispositivos se ralentiza el tráfico ... de información, indicador de que alguien puede haberse infiltrado en nuestra red doméstica.
Para detectar si hay algún intruso podemos probar a apagar todos los dispositivos de casa conectados y revisar si parpadea la luz 'WLAN' del router, lo que indica que está habiendo un intercambio de información. Si permanece fija, no hay nada conectado.
El paso definitivo para verificar nuestras sospechas es analizar la red y comprobar qué dispositivos están conectados. Si detectamos alguno desconocido hay que eliminarlo de la red cambiando la contraseña del router (la manera más rápida y efectiva).
La comprobación de los dispositivos que están conectados se puede llevar a cabo tanto desde el ordenador como desde un móvil. Si se utiliza un ordenador con Windows hay varios métodos para monitorizar la red. Uno de los más sencillos es descargar e instalar en el PC una aplicación específica, como Wireless Network Watcher, que es gratis y muestra los equipos conectados, su dirección IP, la dirección MAC (que es como un DNI, una identificación alfanumérica única para cada dispositivo), la empresa que ha fabricado la tarjeta de red y el nombre del dispositivo. Esta aplicación tiene limitaciones: se puede saber cuándo se conecta o desconecta un dispositivo, pero no impedirle el acceso. Para los ordenadores Mac hay una aplicación similar, LanScan.
Conviene apuntar todos aquellos aparatos que tenemos conectados a internet para irlos identificando en el listado que aparecerá, teniendo en cuenta que rezará el propio router, los ordenadores, las impresoras que estén encendidas, los altavoces y televisores inteligentes, Chromecast… todo aquello que utilice Wi-Fi. Si dudamos de si un dispositivo de los que aparecen en el listado es de casa o no, la forma más rápida de comprobarlo es apagar y encender los aparatos uno a uno para ver si desaparece del listado.
Otra herramienta similar para el ordenador es Wireshark (antes llamada Ethereal), que funciona tanto en Windows como macOS y Linux. Sirve para conocer cuántos dispositivos están conectados a la red Wi-Fi y proporciona su dirección IP.
También es posible detectar intrusiones a través del router (es una operación más fácil de lo que parece). El aparato suele llevar en la base o en la parte posterior -según su diseño- una pegatina con distintos datos, entre ellos la contraseña por defecto de la red. Otro de esos datos es la dirección URL del router, con el usuario y la clave para acceder. Hay que entrar en el navegador e introducir la dirección URL (suele empezar por http://192.168). A continuación se introduce el usuario y la contraseña de acceso. Una vez dentro, en la primera pantalla suele aparecer qué dispositivos están conectados, aunque los menús pueden variar dependiendo de la operadora con la que se haya contratado el servicio de internet o el fabricante del router. Desde aquí también se puede bloquear un dispositivo para que no acceda a la red.
Desde el móvil también se puede monitorizar la red casera. Estas son algunas de las aplicaciones más populares al respecto:
■ Quién está en mi WIFI: Es rápida detectando los dispositivos y sencilla en el manejo. También tiene un widget de escritorio.
Descargar: Android
■ Fing: Escáner de red que muestra primero el router y luego la IP de los dispositivos conectados a éste. También realiza pruebas de ping y de velocidad para saber si el acceso a internet se produce a la velocidad contratada.
■ Ubiquiti WiFiman: Tiene tres pestañas. Una muestra los datos de la red a la que estamos conectados y si todo funciona bien; otra revela todos los dispositivos conectados a esta red y sus direcciones IP. La tercera ofrece una una prueba de velocidad.
Está bien comprobar de vez en cuando qué equipos se han conectado a la red, pero la mejor manera de impedir que alguien entre sin permiso es poniendo barreras. La primera y más evidente es no dejar en abierto la red, ya que entonces podría conectarse cualquier dispositivo que esté dentro de su alcance; incluso acceder a la información que se envía a través del router.
No todos los cifrados proporcionan la misma seguridad. WEP está ya obsoleto y es vulnerable, ya que hay aplicaciones que pueden conseguir la clave en unos minutos. Actualmente los cifrados que se consideran más seguros para una red casera son WPA2-Personal AES.
Una de las razones más habituales de que alguien se cuele en nuestra red doméstica es que no hemos cambiado la contraseña que venía de serie con el router (vulnerable, ya que las empresas suelen utilizar algoritmos para diseñar las claves por defecto y hay veces que esta información se filtra). Así, lo primero al crear la red de casa debería ser configurarla poniéndole un nombre específico (si mantenemos el original se indica qué operador gestiona el acceso a internet y, si alguien conoce esos algoritmos, le será más fácil entrar en la red) y cambiar la contraseña. Esa clave nueva debería contener, para ser segura, letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos especiales del teclado elegidos de forma totalmente aleatoria. Ninguna contraseña es totalmente segura, pero cuanto menos sentido tenga, más difícil lo tendrán los que intenten robar Wi-Fi.
Sirvan como ejemplos a evitar aquellas contraseñas más habituales y, por tanto, menos seguras: 123456, password, 123456789, 1111, qwerty, admin… y todo tipo de nombres propios así como combinaciones de teclas próximas en el teclado.
Convenimos entonces que la red tiene que estar cifrada con acceso mediante contraseña, y para ello hay que entrar en el router siguiendo los pasos antes indicados. Una vez dentro hay que ir a una opción llamada Wi-Fi o WLAN (los menús pueden cambiar según el operador o la marca del router): ahí estarán las opciones de la red inalámbrica, donde cambiar su nombre, grado de protección y contraseña. Al terminar hay que darle a 'Aplicar' o 'Guardar' y cerrar la pestaña del navegador.
En los dispositivos de Apple se puede crear una barrera de entrada al router utilizando el filtrado MAC, lo que supone indicar al router que solo permita el acceso a números MAC concretos.
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