Consejos para conseguir gangas (y evitar sorpresas) este Black Friday

No es de extrañar que las grandes cadenas comerciales se hayan subido al carro de la fecha estadounidense, prolongada hasta el 26 de noviembre, con el también popular 'Cyber Monday'. De hecho, los descuentos resultan especialmente convincentes en la red, donde numerosos establecimientos coparán su 'escaparate' con los gadgets más buscados.

Si se opta por comprar en Internet, los expertos aconsejan comparar precios en diferentes sitios web. También es buena idea recurrir a la recogida en tienda, si es que no queremos someternos a la tiranía de las agencias de transporte (igualmente saturadas por estas fechas).

Sea como fuere, téngase en cuenta que el precio más bajo no tenga 'letra pequeña'. Esto es, que los gastos de envío no resulten abusivos; que incluya el IVA y que el producto se envíe desde España. Las compras internacionales son habituales durante el Black Friday, pero pocos tienen en consideración los impuestos de aduanas, que convierten en ruina lo que creíamos una ganga.

Precaución también con aquellos comercios online surgidos de la nada, donde los precios pueden resultar hasta 200 euros inferiores a los de la competencia. Se han dado casos de páginas fraudulentas y la mejor forma de identificarlas es recurrir a Google para contrastar opiniones. Igualmente, puede que la tienda cumpla lo prometido y recibamos el gadget que buscábamos... pero sin garantía de por medio. Como es lógico, mejor recurrir a cadenas de confianza, con las pertinentes garantías de compra y fabricante.

Y si no queremos llegar tarde; que el producto que llevamos todo el año esperando aparezca 'fuera de stock', lo mejor es recurrir a las listas de deseos. Algunas tiendas online nos avisan cuando los ítems incluidos se encuentran de oferta, aunque lo ideal es consultar el listado a diario, procediendo al pago en cuanto se active el descuento de turno.

Pero quizás el mejor consejo que pueda darse, hablando de consumismo navideño, es que no se compre 'por comprar'. Antes de quemar la tarjeta de crédito, pregúntese: ¿lo necesito realmente o tan sólo lo estoy adquiriendo porque es barato? Si responde lo segundo, verifique de paso la rebaja: no sería la primera vez que una tienda eleva los precios días antes del viernes negro para engañarnos con un falso chollo.