Un taxi volador, robots de diversos tamaños, formas y colores, portátiles con pantallas transparentes y móviles que se doblan. Son solo algunas de las novedades asombrosas que se pueden ver en la edición 18 del Mobile World Congress (MBWC), inaugurado este lunes y que se ... celebra en Barcelona hasta el próximo jueves. Se prevé que 95.000 visitantes pasarán por este encuentro internacional que ya no es una feria «sólo de dispositivos móviles, sino que celebra el ecosistema más amplio de actores que son fundamentales para la transformación digital», según la empresa organizadora, GSMA. De hecho, casi la mitad de los congresistas proceden de sectores no relacionados con la telefonía móvil. Estas son algunas de las innovaciones con las que se van a encontrar entre los 2.400 expositores.
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El gran atractivo del stand de Xiaomi no es un teléfono, es un coche eléctrico, el primero que lanza la gran firma tecnológica china y que presentó en casa a finales del año pasado. Xiaomi quiere plantar cara a Tesla con el SU 7, del que el SU7 Max, expuesto ahora en Barcelona, es una versión más potente. El Xiaomi SU7 Max es un sedán deportivo cuyo diseño recuerda al de sus directo rival, el Tesla Model 3. Puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por horas en apenas 2,78 segundos y alcanza una velocidad máxima de 265 kilómetros por hora. En cuanto a la autonomía, el punto flaco de los eléctricos hasta no hace tanto, es de 800 kilómetros. Su sistema de carga rápida permite que tras apenas 5 minutos 'enchufado' tenga una autonomía de 200 y que con 15 pueda alcanzar los 510 kilómetros.
El uso de relojes de pulsera empezó a retroceder a medida que se popularizaron los teléfonos móviles que, entre otras muchas cosas, son también relojes. Motorola quiere dar una vuelta de tuerca más a este relevo tecnológico y presenta un prototipo que es un móvil de pulsera. El Adaptive Display –pantalla adaptativa– que la fabricante de Smartphones presenta en Barcelona se enrolla alrededor de la muñeca. Cuando está estirado, el prototipo parece un móvil convencional, algo alargado, y es cuando se mira por detrás cuando se aprecia la novedad. La carcasa no es rígida. Está formada por una serie de segmentos flexibles que permiten, de hecho, que el dispositivo pueda adoptar múltiples formas, no solo enrollarse.
Quienes visiten el MBWC van a ser los primeros en ver de cerca –pero no tocar– el Galaxy Ring, el anillo inteligente de Samsung, un dispositivo del que la compañía coreana había hablado pero que no había mostrado en público hasta ahora. Se trata de un anillo equipado con diversos sensores que miden parámetros como los pasos, el ritmo cardíaco, la de respiración o los movimientos durante el sueño. Se coloca en un dedo –cualquier dedo, porque se fabricará en ocho tallas– y es extremadamente ligero, menos de tres gramos, gracias a que está hecho de titanio. La información que recopila se transmite al teléfono móvil y se consulta a través de la aplicación correspondiente.
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La firma china Lenovo trae a Barcelona uno de los dispositivos más llamativos del congreso, el ThinkBook Transparent Laptop Concept, un portátil cuya pantalla es una lámina transparente microLED sin bordes de 17,3 pulgadas y parte de cuyo teclado es también traslúcido. Según Lenovo, la pantalla ofrece hasta 1.000 nits de brillo, un buen nivel de contraste y de representación de color. Que la pantalla sea como un cristal de ventana es muy atractivo visualmente, pero quizá no tanto desde el punto de vista de la privacidad. Por ello, la firma aclara que el nivel de transparencia podrá ser ajustado por el usuario. En todo caso, y como su nombre indica, todavía se trata solo de un concepto, un prototipo, no de un producto en el mercado.
Los perros robot en sí no son una gran novedad y ya los hay de diferentes tamaños y usos, incluidos los militares. Pero en este MBWC Xiaomi presenta uno que tiene la gran ventaja de parecer efectivamente un perro, y no un cibermonstruo acéfalo, gracias a que tiene una cabeza, con sus orejas y todo, que recuerda vagamente a la de un doberman. Esta nueva versión que saca el fabricante chino de su Cyberdog, a la venta solamente en China, se comporta básicamente como un animal de compañía con la que se puede jugar y pasear, pero que a la vez puede actuar como dispositivo de vigilancia doméstico. Se conecta por Bluetooth y WiFi, recibe y entiende órdenes directas o a través del móvil y sus creadores lo presentan como la compañía ideal para niños y mayores. Y además no hay que sacarlo a pasear para que haga sus cosas.
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