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En un mundo plagado de dispositivos inteligentes; capaces de monitorizar hasta la última de nuestras constantes vitales, a menudo nos olvidamos del plano emocional. Sí, podemos detectar problemas cardíacos smartwatch mediante, pero rara vez atendemos a la salud mental.
A nivel global, esta última ha empeorado considerablemente durante la pandemia, fruto del encierro prolongado, la inestabilidad económica o el propio temor a enfermar. De ahí lo necesario de accesorios como 'Moodbeam', una pulsera diseñada para facilitar la comunicación de las empresas con sus empleados.
La idea tras Moodbeam surgió en 2016, cuando la cofundadora de la compañía (Christina Colmer) supo que su hija lo estaba pasando mal en el colegio. Buscó entonces la forma de que ésta pudiese manifestarle sus sentimientos, sin necesidad de incomodarla y con tan sólo apretar un botón.
En efecto, Moodbeam se limita a dos botones con los que el trabajador de marras notificará su estado anímico a los mandamases: pulsará amarillo si se siente feliz y azul si no está pasando por su mejor momento, lo que resulta fundamental en un contexto de trabajo telemático como el predominante, donde es complicado interesarse por la situación de cada cual.
Por supuesto, el proceso también funciona a la inversa: «Con nuestra pulsera, una empresa podría preguntar a sus 500 empleados cómo se encuentran sin necesidad de descolgar el teléfono», explica Colmer a BBC. Algo que no resulta baladí: según la Organización Mundial de la Salud, la depresión y la ansiedad traen aparejadas pérdidas de productividad cuantificadas en más de 800.000 millones de euros anuales.
Los mentados cuadros clínicos a menudo radican en el propio entorno laboral, como evidenció Moodbeam a una de las primeras empresas en implementarla: 'Brave Mind'. En palabras de Paddy Burtt, uno de sus directivos: «Un miembro del equipo se encontraba en una posición incómoda, lidiando con una gran carga de trabajo y completamente desilusionado. No es algo que hubiese hecho notar y por ende no fuimos conscientes hasta evaluar los datos de la pulsera».
Moodbeam es sólo una de las múltiples iniciativas surgidas durante la pandemia para el bienestar emocional de las plantillas. Otro ejemplo es la aplicación 'Mondern Health', a la que ya se han suscrito más de 190 empresas en todo el mundo: cada trabajador responde a un breve cuestionario con el que se diseña su propio plan de salud mental, incluyéndose sesiones de terapia por videoconferencia o clases digitales de meditación. Por su parte, la firma británica Yonderdesk recrea oficinas virtuales (accesibles vía web) para favorecer el sentimiento de comunidad y reducir la sensación de aislamiento inherente al teletrabajo. Así, hablar con un compañero resulta tan sencillo como pinchar en su asiento para iniciar una videollamada o ventana de chat, por ejemplo.
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