En el metro, la piscina, cruzando la calle y hasta conduciendo: así se están (mal)utilizando las gafas de Apple

Tras salir a la venta este pasado viernes en Estados Unidos -a España llegarán, como pronto, a finales de año-, los usuarios que las han adquirido las están usando de formas que la compañía de la manzana no había previsto. Las redes se han llenado de vídeos sobre ello. Se puede ver a un hombre cruzando un paso de cebra absorto en las imágenes que le ofrece el gadget, a un joven gesticulando en el metro y algunos incluso conduciendo dos modelos de Tesla semiautónomos -y siendo arrestados por ello-. Estas últimas son las que más polvareda han despertado. En el manual de uso de la firma de Cupertino se especifica que «nunca deben utilizarse mientras conduce un vehículo en movimiento, una bicicleta, maquinaria pesada o en cualquier otra situación que requiera atención a la seguridad». También subrayan que las Apple Vision Pro «no detectarán todos los obstáculos o condiciones. Tenga cuidado con los muebles y otros obstáculos, las mascotas y los niños antes de utilizar mientrás está de pie o en moviento».

Hay incluso quien se ha metido a la piscina con ellas pese a que no son resistentes al agua o las ha llevado al gimnasio.

Uno de los usos más prometedores es el de las retransmisiones deportivas. Se dice que proporcionarán una experiencia inversiva desconocida hasta ahora. Un joven ha ido más allá y se le ha visto con ellas a pie de pista en el Boston Garden, el pabellón de los Boston Celtic, haciendo como si él mismo estuviera jugando.

Dentro de casa también se han podido ver cómo una chica le cambiaba la cara a su novio por la de Leonardo DiCaprio o Zack Efron.

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No es la primera vez que sale al mercado un dispositivo similar. Hace unos años Meta (Facebook) comercializó las Meta Quest y antes lo había hecho HTC. Uno de los modelos de esta última -las Vive Focus 3- se ha utilizado con algunas modificaciones en el espacio para paliar el estrés que genera en los astronautas el aislamiento prolongado. En ninguno de los dos casos se ha convertido en un producto de uso masivo. Las Vision Pro tienen el citado inconveniente de su elevado coste y que difícilmente se pueden compartir.