¿Qué dispositivos necesito para proteger mi casa de los ladrones?

Precisamente, la seguridad resulta uno de los segmentos más prolíficos en el ámbito de la domótica. Cada vez más personas reniegan de cuotas mensuales e instalan sus propias cámaras o sensores inteligentes, pudiendo monitorizar el domicilio de marras en cualquier momento y lugar.

Estos son, a fin de cuentas, los aparatos que necesitamos para detectar la presencia de cacos... o evitar que entren en casa.

La cámara web es el útil imprescindible para mantener nuestro hogar a prueba de ladrones. De hecho, por la cantidad de funciones que atesoran los últimos modelos, a muchos les basta y sobra con estos dispositivos.

Véase la 'Mi Home Security Camera 360' de Xiaomi, con detección de movimiento mediante inteligencia artificial; ángulo de visión de 360 grados; comunicación bidireccional (incluye altavoz y micrófono); visión nocturna por infrarrojos y compatibilidad con los asistentes por voz de Google y Amazon (Assistant y Alexa).

Estos aparatos suelen discernir entre animales y personas, lo que evitará falsas alertas a nuestro smartphone. También permiten almacenar sus grabaciones en tarjetas de memoria externas o la propia nube.

Tan importante como detectar al ladrón dentro de casa es hacerlo con premura. Así, los detectores de apertura nos permiten alertar a las autoridades desde el preciso instante de la intrusión, cuando se haya forzado una puerta o ventana.

'Eve Door & Window' es una de las referencias más destacadas del mercado, compatible con el ecosistema de Apple (Homekit). La aplicación asociada notifica cuando una puerta o ventana está abierta, además de registrar las aperturas y cierres cotidianos (por si queremos saber cuándo se ventiló el salón por última vez y por cuánto tiempo, como ejemplo).

Apostar por una cerradura electrónica implica despreocupación a dejarnos las llaves dentro de casa: podremos abrir la puerta acercándonos con el smartphone en el bolsillo y conceder acceso provisional a familiares, cuidadores o amigos.

En lo que a seguridad respecta, opciones como 'Nuki Smart Lock 2.0' dejan constancia de quién ha abierto la puerta y cuándo; cierran automáticamente cuando nos vamos (se acabaron las dudas de si 'echamos' la llave o no) y no llaman la atención, al resultar invisibles por fuera. Ésta en concreto es compatible con Siri, Assistant y Alexa.

Seguimos integrando dispositivos en la puerta principal. En este caso un timbre con cámara, que graba a todo aquel que se acerque o llame, haciéndonos llegar las imágenes al smartphone y almacenándolas en la nube.

Nuestra elección en este apartado es el 'Ring Doorbell Pro', a instalarse aprovechando los cables del timbre anterior y con batería incorporada. Ofrece vídeo en directo a resolución 1080p; visión nocturna por infrarrojos y comunicación bidireccional, de forma que podemos hablar con el visitante a través del teléfono, tableta electrónica u ordenador.

Como curiosidad, el fabricante incluye protección contra robos: nos reemplazan el timbre sin coste si alguien se lo lleva.

Existen numerosos detectores de presencia, que iluminan el área en cuestión o nos hacen saber del paso de una persona, notificación al teléfono mediante. Resultan especialmente útiles por su diseño compacto y discreto (algunos adoptan formas cotidianas), pudiendo colocarse en las esquinas más insospechadas.

Con propósito disuasorio, los detectores pensados para exteriores también se antojan imprescindibles. Uno de los más vendidos en Amazon es éste de Enexo, con bombilla de 500 vatios y orientable. La idea es que el intruso se sienta descubierto y desista de sus intenciones.

Los altavoces inteligentes se han convertido en piedra angular del hogar conectado. Tal así que pueden servirnos de alarma improvisada cuando alguno de los gadgets mentados más arriba detecte presencias indeseadas.

Ya que la mayoría de dispositivos resultan ya compatibles con Alexa, el asistente por voz de Amazon, recomendamos hacerse con alguno de los modelos 'Echo' del gigante del comercio electrónico. Basta configurar rutinas que ahuyenten al ladrón, por ejemplo: que todas las luces de casa parpadeen en rojo; se emita un sonido de alarma a máximo volumen y se llame a la policía (todo al unísono) cuando el sensor de la puerta se active o la cámara de vigilancia capte a una persona.

Hablando de bombillas (y medidas disuasorias), una de las recomendaciones más frecuentes si vamos a pasar varios días fuera de casa es la de encender o apagar las luces a horas concretas, dando a entender que hay alguien.

Hasta hace unos años, lo anterior dependía de que algún vecino o amigo acudiese al domicilio. Ahora podemos tirar de bombillas inteligentes como las 'Philips Hue', compatibles con Alexa, Homekit y Assistant. Así, accedemos al menú correspondiente en el teléfono y encendemos o apagamos las luces del salón, la cocina o el dormitorio, regulando la intensidad y color de cada bombilla independientemente.

Una persiana echada durante mucho tiempo es otro indicativo de vía libre para los amantes de lo ajeno. Si bien la instalación de persianas motorizadas e inteligentes supone un desembolso importante, los estores que acaba de lanzar IKEA se ajustan a un mayor número de bolsillos.

Estas 'cortinas' pueden subirse y bajarse mediante el mando a distancia incluido; de viva voz (a través de los mentados altavoces inteligentes) o recurriendo a un smartphone. Otra opción interesante es la de automatizar las subidas o bajadas cada equis horas.

Lo mejor de todo es que 'FYRTUR' y 'KADRILJ' (como se denominan los modelos opaco y translúcido respectivamente) no requieren de instalación eléctrica: funcionan con baterías recargables.