Urgente Muere un narcotraficante tras chocar su narcolancha con una embarcación de la Guardia Civil en Tarifa
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom

Videojuegos: ¿el décimo arte?

El Museo OXO del Videojuego en Málaga y el Museo Nacional Thyssen -Bornemisza abordarán el interrogante en una mesa redonda

FS Gamer

Miércoles, 26 de abril 2023, 13:11

A colación del inminente lanzamiento de 'The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom', el Museo OXO del Videojuego en Málaga y el Museo Nacional Thyssen - Bornemisza celebrarán una mesa redonda para responder si el ocio electrónico podría incluirse en la clasificación de las artes (surgida durante la Grecia Clásica).

Publicidad

El evento tendrá lugar el jueves 27 de abril en el propio Thyssen - Bornemisza (Madrid), a partir de las 12:00 horas y con entrada libre hasta completar aforo.

Participarán Juan Gómez Jurado (escritor), Ana Oncina (ilustradora y autora), Valeria Castro (diseñadora de videojuegos y presidenta de la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento) y Rufino Ferreras (educador y director del Área de Educación del Museo Thyssen).

La moderación correrá a cargo de Santiago Bustamante, director cultural de OXO y director del programa de Radio3 'Fallo de Sistema'.

Arte por derecho propio

La concepción de los videojuegos como arte lleva años ocupando parte de la conversación académica. En el 2012, el Museum of Modern Art (MoMa) de Nueva York incluyó una colección permanente sobre este medio, una decisión de la senior curator y responsable del departamento de Diseño y Arquitectura del centro, Paola Antonelli. La propia impulsora de este cambio de paradigma ha tenido que defender una y otra vez esta determinación, que ella misma ha tildado como una expresión de la «alta cultura, que es atrevida, que es valiente».

A la pregunta de si los videojuegos son arte, Antonelli ha respondido en varias ocasiones que «no importa», ya que más allá de la respuesta a esa pregunta y de la propia definición, muchos de ellos (y el medio en sí) merecen estar en el MoMa, como expresión de un gran ejercicio de diseño.

Antes de que el MoMa rompiera los esquemas de medio mundo, los videojuegos ya habían ido conquistando sobrenombres, empezando por el de categoría cultural. La cristalización de este proceso se puede situar en el año 2004, cuando la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión abrió la categoría de videojuegos en los Bafta Awards. Otro hito temprano: en 2006 el Ministerio de Cultura de Francia declaró a los videojuegos como 'bien cultural' y nombró a tres diseñadores (entre ellos Shigeru Miyamoto, considerado como el padre de los videojuegos modernos) miembros de la Orden de las Artes y las Letras.

Publicidad

El mismo Miyamoto recibió en 2012 el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Años antes, en 2009, el Parlamento español ya había reconocido al videojuego la categoría de industria cultural, al mismo nivel que el cine y la música.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad