'RIDE 5': Vuelve el 'Gran Turismo' de las motos

RIDE, el apodado 'Gran Turismo' sobre dos ruedas, alcanza su quinta entrega. La anterior se comercializó a finales de 2020, si bien no terminó de explotar hasta un año más tarde, con el lanzamiento de una versión 'next-gen' que costaba diferenciar de la realidad.

Aunque 'RIDE 5' supone otro salto en calidad, mucho nos tememos que no reinventa la rueda de una franquicia de por sí sobresaliente. Sepan los recién llegados que no estamos ante un simulador al uso; su estudio responsable (los italianos Milestone) se han encargado de presentarlo como un título para todos los públicos.

Con todo, si es vuestra primera vez en la saga, la curva de aprendizaje se hace algo dura: el concepto de manejar una moto tiene poco que ver con el gameplay inherente a las cuatro ruedas, que muchos llevan practicando ya varias generaciones. Salvado este primer contratiempo, mi recomendación es que empieces con todas las ayudas activadas y poco a poco. Al igual que cuando aprendes a montar en bici y llevas ruedines, la lógica dicta ir deshabilitando asistencias hasta acostumbrarte a una configuración con la que te sientas seguro.

Los veteranos, por su parte, notarán que el manejo es prácticamente idéntico a como lo recordaban. También que los desarrolladores continúan apostando por el motor Unreal Engine 4, lo que apenas arroja cambios en el plano técnico. Sí ha mejorado (y bastante) la inteligencia artificial de los rivales, quienes pasan de menos a más en función de nuestro nivel.

Una de las cosas que siguen sin gustarme de la serie es el sonido de los motores: casi todas las motos suenan muy parecidas entre sí y poco acordes a los modelos reales. Por suerte, sus recreaciones son harina de otro costal: tenemos a disposición 250 modelos de 20 fabricantes distintos; todas ellas perfectamente identificables.

Respecto a los circuitos, encontramos más de 40 con múltiples variantes (trazados cortos y largos). La selección incluye algunos ficticios, tres nuevos españoles (Andalucía, Iberia y Almería) y otros míticos como los de Laguna Seca o Mugello.

Pero volviendo al manejo propiamente dicho, las motos cuentan ahora con una velocidad más similar a la de los modelos homónimos. Además, se han añadido ángulos de inclinación, físicas en la deformación de los neumáticos y una aceleración más realista gracias a las mejoras en la cadena y la suspensión trasera. Con todo, podemos cambiar componentes y configuraciones: suspensiones, neumáticos, relación de marchas y velocidad, kits de arrastre... No se llega al nivel enfermizo de un simulador, pero los expertos encontrarán el modo de arañar unas décimas por vuelta.

Igualmente se ha mejorado al editor de monos y pegatinas, donde compartir nuestros diseños con la comunidad (o agenciarnos alguno si no somos especialmente manitas).

Una de las principales novedades de RIDE 5 es la inclusión de clima dinámico, que permite empezar la carrera con unas condiciones y terminarla con otras diametralmente opuestas. Milestone también ha escuchado a quienes clamaban por el juego cruzado entre plataformas y la pantalla partida, por si queremos vérnoslas con un amigo desde el mismo sofá.

En cuanto a las modalidades, 'Trayectoria' intenta engancharse al tren de otras franquicias metiéndonos en la piel de un piloto novato que busca convertirse en leyenda. Para ello participará en campeonatos de varios tipos: carreras individuales, contrarrelojes... El objetivo es conseguir un mínimo de puntuación para asi desbloquear cada grupo de actividades y hacernos con las recompensas pertinentes (motos tanto nuevas como históricas).

Del modo 'Resistencia' no hay novedad aparente: carreras que van desde los 20 minutos hasta las 24 horas. En estas últimas se permite guardar partida para no tener que completarlas del tirón, pero inexplicablemente no cuentan con la opción de rebobinado, lo que puede desanimar a más de uno.

A nivel multijugador, el título alberga un buen puñado de opciones que harán las delicias de los fans de la competición online. Por desgracia, al momento de redactar estas líneas los servidores estaban desiertos, por lo que no pudimos comprobar cuestiones como la latencia de las partidas.

RIDE 5, a fin de cuentas, pule una fórmula ya conocida e incorpora funciones harto tiempo demandadas por sus incondicionales. Sin suponer el cambio sustancial que algunos esperaban, lo último de Milestone sigue resultando imprescindible para los amantes del motociclismo.

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