'Minecraft Legends': estrategia para todos los públicos

Allá por 2009 vio la luz una de las sagas más importantes de los videojuegos. Minecraft supuso un antes y un después por la idea que planteaba y sobre todo por hacerlo con un particularísimo estilo gráfico. A estas alturas no vamos a descubrirle a nadie qué es y en qué consiste Minecraft: lo ames o lo odies, lo conoces. Ése es precisamente uno de los puntos fuertes de la franquicia que en 2014 fue adquirida por Microsoft (previo desembolso de 2.500 millones de dólares).

No es la primera vez que Mojang sale de su zona de confort con Minecraft. Ha explorado otros géneros tanto dentro como fuera de los videojuegos, destacando una serie animada en Netflix y referencias como 'Minecraft Dungeons' y este 'Minecraft Legends'.

En un sorprendente giro de los acontecimientos, Legends mezcla acción y estrategia en tiempo real. Los RTS suelen resultar complejos por la cantidad de acciones que debe acometer el usuario en lapsos de tiempo realmente breves, algo que podría cerrar las puertas del título que nos ocupa a los más pequeños de la casa. Aquí no hay curva de dificultad que valga: la creación de unidades está mucho más limitada para no abrumar al jugador.

El argumento en sí es muy sencillo y se basa, en líneas generales, en el 'camino del héroe': somos convocados para salvar el mundo superior de una invasión de cerdos piglins que vienen del inframundo a través de portales y arrasan allá por donde pasan.

Una vez en faena, un completo tutorial nos instruye en todas las acciones disponibles, que van desde recoger recursos hasta construir mejoras y defensas, pasando por la mentada creación de unidades. Todo ello supeditado a un patrón diurno y nocturno: por el dia nos dedicaremos a realizar mejoras defensivas en nuestras aldeas y a atacar las bases piglin, quienes aprovecharán para asediarnos durante la noche. Será entonces cuando nos defendamos durante un tiempo determinado.

Este ciclo puede llegar a hacerse repetitivo según avanzamos en un modo historia que se prolonga durante unas 15 horas, dependiendo del grado de dificultad que escojamos. El más liviano (pensado para los niños) convierte el juego en una experiencia narrativa, donde resulta imposible morder el polvo.

Es cierto que la jugabilidad es sencilla, pero a medida que avanzamos la cosa se va complicando con más unidades y estructuras que construir. Hablamos así de un desarrollo con la suficiente profundidad como para no decepcionar a los veteranos del género.

Legends alberga además un modo 'enfrentamiento', donde dos equipos de cuatro jugadores compiten para destruir la base contraria. Configura partidas de 15 a 20 min de duración y resulta tremendamente divertido en compañía de amigos.

Pensando en el largo plazo, Mojang cierra su propuesta con la modalidad 'Leyendas perdidas', que ofrecerá desafíos de periodicidad mensual. El único activo actualmente es 'Portales por doquier', una suerte de modo supervivencia donde hacer frente a 20 oleadas de Piglins.

En resumidas cuentas, Minecraft Legends es una propuesta atractiva para aquellos fans de la franquicia que quieran probar algo distinto. Su fuerte, con todo, reside más en los modos online que en una historia algo repetitiva en sus últimos compases.

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