'Minabo - A Walk Through Life': Algo más que un chiste

La desarrolladora patria Devilish Games ha lanzado -por fin- 'Minabo - A Walk Through Life', un título de simulación social que nos invita a cuidar de un nabo y su familia. Con un diseño artístico muy particular y un campo lleno de color, luces y sombras, este juego nos permite experimentar todas las fases de la vida humana, desde la infancia hasta la vejez, pasando por la adolescencia y la edad adulta.

Lo que ahora toca discernir es si el juego realmente sobrevive al chiste fácil en que se convirtió desde el minuto uno y que, no nos engañemos, la propia compañía villenense ha aprovechado hasta el hartazgo para promocionarlo.

La interacción con otros nabos es fundamental para mantener los tres parámetros clave del juego: contacto físico, intimidad y pertenencia. Cuanto más alta sea la esperanza de vida del nabo, mejor será su calidad de vida y mayor la posibilidad de prolongar su estancia dentro del mundo del juego. Para mejorar estos parámetros es necesario hablar con otros nabos, mostrar afecto y camaradería con nuestros semejantes... Pero el rechazo también es una variable que puede surgir con frecuencia. El problema es que estas negativas de interacción social vienen dadas más por una cierta aleatoriedad que por motivos reales, como puede ser nuestro carácter, aspecto o cualquier otra variable que podría haberse tenido en cuenta.

Y es que este factor es muy importante: la personalidad del nabo se ve afectada por sus vivencias y decisiones. Los actos que llevemos a cabo durante las fases de la vida inclinan la balanza a la hora interactuar satisfactoriamente. Además, es posible establecer relaciones con otros nabos (incluyendo conocidos, mejores amigos, parejas sentimentales...) y hasta criar un retoño que también nos acompañará en un viaje que puede llegar a durar hasta 105 años.

El juego cuenta con 25 desafíos separados del modo libre que debemos superar para avanzar al siguiente nivel. Estos desafíos incluyen llegar a una edad determinada, conseguir varios romances o lograr que nuestros progenitores mueran junto a nosotros. Retos que a su vez sirven como introducción o tutorial al juego; para aprender sus mecánicas. También encontraremos algunas mascotas-rábano en nuestro camino, pero será necesario domesticarlas para que nos hagan caso.

Y es aquí donde las cosas pueden empezar a torcerse, o no, dependiendo del tipo de jugador que seas. Me explico. Como jugador, dejando de lado cualquier tipo de presuntuosa objetividad analítica, no me ha gustado Minabo. No, no creo que se haya quedado solo en el chiste fácil, como antes comentábamos. De hecho, es un juego con unas pretensiones muy profundas, en cuyo desarrollo han colaborado profesionales de la psicología.

Entonces, ¿por qué no me ha gustado? Pues por cierta sensación de atropello a la hora de jugar. A veces parece que todo ocurre muy rápido y debes controlar demasiadas interacciones a la vez. Sin embargo, en otras ocasiones todo es un 'veo la vida pasar', como decía la canción. Lo anterior ha terminado por generar en mí cierta sensación de angustia y desubicación. Pero ojo, porque puede que precisamente fuera eso lo que el estudio buscase a la hora de diseñar Minabo. Es por ello que incido en que el juego no me ha gustado, pero para nada digo que sea un mal título. Tal vez, simple y llanamente, no es para mí.

Devilish no son precisamente sospechosos de crear juegos insulsos: 'King Lucas' (que me encantó, por cierto), 'Path to Mnemosyne', 'Onirike'… Esta desarrolladora lleva mucho tiempo aguantando en una industria que es una auténtica batalla campal, donde otras desarrolladoras patrias que supuestamente tenían más renombre (por no decir ego) han caído.

Minabo - A Walk Through Life se antoja pues una experiencia de juego particular, caótica y diferente a la de cualquier otro título de simulación social. Por ende, convencerá a unos y extrañará a otros. ¿Nuestro consejo? Probadla si os gusta un mínimo el género.

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