'Mato Anomalies': Una historia sobre el deber, la esperanza y la justicia

Crítica ·

Prime Matter propone un JRPG por turnos de ambientación futurista

Marc Fernández

Martes, 28 de marzo 2023, 10:25

La forma que tiene el videojuego de contar historias se enfrenta visceralmente a otros despliegues narrativos. La industria no ha logrado independizarse de la televisión, el cine o la literatura y en muchas ocasiones tiende a canibalizar el lenguaje ajeno, alejándose de sus propias potencias comunicativas.

Publicidad

Que el marketing del enésimo triple A venga acompañada de cebos similares a «es como una serie», no es casualidad: el videojuego, temeroso de encontrarse a sí mismo como arte independiente, fija su zona de confort en campos con recorrido mucho más estable.

Los géneros del JRPG y la novela conversacional siempre se la juegan en este aspecto, máxime si aparecen combinados. Sobre todo este último, donde la interacción entre jugador y juego se limita a horas y horas de lectura. Las premisas deben ser lo suficientemente atractivas como para alentar su disfrute.

'Mato Anomalies' parte de ese dualismo, como tantas otras obras propias de Japón (con Atlus y su particular estilo para diseñar juegos como referente). El título de Arrowiz bebe directamente de Shin Megami Tensei y Persona para ofrecernos una aventura que combina una historia detectivesca con combates por turnos. Todo ello en una distopía futurista acechada por demonios y adornada con una envoltura cell-shading muy vistosa (mezcla viñeta occidental con dibujos manga).

Los problemas radican en la ejecución. Mato Anomalies nos introduce de lleno en la historia sin sutilezas ni preliminares de por medio; sus proposiciones argumentales son complejas y se sirven en bandeja fría. Así de sopetón, es normal que a más de uno se le hagan cuesta arriba las primeras horas de juego.

Publicidad

El combate sigue un patrón clásico: decidimos entre varios ataques con distintas propiedades que varían según la situación. Aquí es donde hay una aproximación clara al sistema de Shin Megami Tensei, pero muy superficial. No se ofrece nada que no hayamos visto hasta ahora: jugamos a detectar inmunidades entre enemigos a base de ensayo y error.

A esto le sumamos que el diseño de los personajes, enemigos y las animaciones son pobres y poco atractivas en lo visual. Los entornos de combate, por su parte, se antojan vacíos y poco inspirados. La mayoría del tiempo la pasaremos en la metrópolis, una zona urbana de estructura similar a la Akihabara de Persona 5, con un mapeado cerrado y fragmentado en distritos. Salvando las distancias con el juego de Atlus, es quizás el aspecto del juego más destacable por su carga estética.

Publicidad

De misión en misión, como buenos detectives, tendremos que lidiar con interrogatorios. La forma escogida para su resolución es la de un juego de cartas en el que contamos con barra de vida propia y puntos defensivos. Cada turno debatiremos cómo gestionar nuestra estrategia: si jugar cartas defensivas u ofensivas. Restarle vida al objetivo equivale a 'persuadirle' para que hable. Aunque resulta una forma bastante original de afrontar un interrogatorio en un videojuego, el sistema es tan limitado que no pasa de lo anecdótico.

A niveles generales la propuesta de Arrowiz pasa sin pena ni gloria. Un producto destinado a un reducido nicho de jugadores que, probablemente, no lo consideren como primera opción dentro del género. Si alguien se anima, Mato Anomalies está disponible para todas las plataformas existentes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad