Xbox Series X dinamita los tiempos de carga de sus predecesoras

Tal y como prometieron los de Redmond, el disco de estado sólido posibilita el inicio cuasi instantáneo de juegos presentes y futuros, sin necesidad de actualizaciones. Así, en las comparativas hechas públicas vemos que 'Sea of Thieves' pasa de 1 minuto y 21 segundos (Xbox One X) a 20 segundos de carga en Xbox Series X. Estos son otros ejemplos reseñables:

■ CoD: Warzone 16 segundos (Xbox Series X) / 21 segundos (Xbox One X)

■ Red Dead Redemption2: 52 segundos / 1' 35 segundos

■ The Outer Worlds: 6 segundos / 27 segundos

■ The Evil Within 2: 33 segundos / 43 segundos

■ Warframe: 25 segundos / 31 segundos

■ AC: Odyssey: 30 segundos / 1' 7 segundos

■ No Man's Sky: 1' 27 segundos / 2' 13 segundos

■ Destiny 2: 43 segundos / 1' 52 segundos

■ Control: 10 segundos / 58 segundos

■ Final Fantasy XV: 13 segundos / 1' 11 segundos

Las pruebas también evidencian una mejora sustancial de rendimiento para los títulos de las tres generaciones anteriores de Xbox, igualmente sin parches de por medio. Digital Foundry muestra juegos como 'Hitman', 'Sekiro: Shadows Die Twice', 'Monster Hunter World' o 'Final Fantasy XV' corriendo a 4K y 60 frames por segundo estables, con las mejoras inherentes a sus versiones para Xbox One X. Todo un logro que aplicará a cuantos juegos no tengan limitada su tasa de frames (como ocurre con 'Shadow of the Tomb Raider', a 30fps).

Respecto a funcionalidades como 'Quick Resume', que nos permitirá retomar nuestras partidas en cualquier momento y para cualquier título instalado en el disco duro de la máquina, hemos sabido al tiempo que el máximo de juegos en suspensión será de 12 (dependiendo de su complejidad técnica). Saltar de uno a otro requerirá de apenas 8 segundos, lo que ha sido muy aplaudido por los primeros analistas.

El último detalle trascendido concierne al espacio útil en el SSD de Series X. Al TB disponible hemos de restar los 198 GB que ocupa el sistema operativo, lo que nos deja con 802 GB para instalar juegos. Por supuesto, siempre podemos recurrir a la tarjeta de almacenamiento propietaria fabricada por Seagate (1 TB, PCI Express Gen4 x2, NVMe) o a cualquier disco duro 3.1, de forma que alojemos en éste aquellos títulos con los que no juguemos habitualmente. La transferencia de archivos al SSD interno, por cierto, resultará de lo más veloz.