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Tras meses de rumores; años en que no pocos fabricantes intentaron llevar a buen puerto un dispositivo similar, ha tenido que ser Valve quien materialice la idea de una consola portátil capaz de albergar el catálogo de la mayor tienda digital en compatibles (Steam).
Steam Deck acaba de presentarse como un ordenador en miniatura, cuyas especificaciones van orientadas a la ejecución de los juegos más competentes del mercado. Pese a contar con su propio sistema operativo (una versión optimizada de SteamOS), Valve ha garantizado la compatibilidad con todos los títulos de Windows gracias a la capa denominada 'Proton', la cual evita cualquier actualización por parte de los respectivos desarrolladores.
En las entrañas del aparato encontramos un procesador Zen 2 de AMD con una velocidad de reloj máxima de 3.5 GHz, 1,6 teraflops de potencia gráfica a cargo de una GPU RDNA 2 y 16 GB de memoria RAM LPDDR5. Por rendimiento, situaríamos a Steam Deck a medio camino entre una Xbox One S y la PlayStation 4 estándar, lo que supone todo un logro para un gadget de estas características.
Respecto a la pantalla de 7 pulgadas (táctil capacitiva), ofrecerá una resolución de 1.280 por 800 píxeles, una frecuencia de actualización de 60 hercios y un brillo típico de 400 nits. El control correrá a cargo de sendos sticks analógicos, una cruceta, cuatro botones de acción, dos gatillos analógicos, 4 botones de empuñadura asignables, dos trackpads en miniatura con feedback háptico y un giroscopio de 6 ejes.
Steam Deck también incluye altavoces estéreo de sonido envolvente, micrófono, conectividad WiFi de 5 GHz y Bluetooth 5.0 (para enlazar todo tipo de accesorios), batería de 40 Wh. para un máximo de 8 horas de juego, conector USB-C, toma de auriculares y ranura para tarjetas microSD.
Otra baza del invento será la posibilidad de usarlo como un PC al uso, donde podremos instalar otros sistemas operativos (como Windows). Así, admitirá la ejecución de toda clase de software profesional, navegar por Internet, reproducir contenido multimedia y cualquier otra tarea posible en un equipo de sobremesa. Para ello necesitaremos de una base (a la venta por separado) que nos permitirá conectar Steam Deck a una pantalla o monitor, lo que a su vez aprovecharemos para disfrutar de nuestros juegos a máxima resolución.
La portátil se pondrá a la venta el próximo diciembre, aunque el proceso de reservas se abrirá en cuestión de horas. Tres son los modelos disponibles: con 64GB eMMC (419 euros), 256GB NVMe SSD (549 euros) y 512GB NVMe SSD con pantalla antirreflectante (679 euros).
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