Microsoft lista las especificaciones finales de Xbox Series X, su nueva consola

Diseñada para alcanzar una resolución 4K nativa sin compromisos para la tasa de frames (los de Redmond promenten hasta 120 fps en algunos títulos), Series X implementará un procesador ZEN 2 de 8 núcleos a 3,66 GHz. Acompasarán un chip gráfico RDNA 2 con 12 teraflops de potencia; y 16GB de memoria RAM GDDR6, lo que en términos prácticos duplica el rendimiento de Xbox One X.

La publicación de Xbox Wire también hace hincapié en el disco duro de estado sólido (SSD) de la máquina: los usuarios dispondremos de 1TB de capacidad a disposición, cifra que podrá ampliarse mediante discos duros externos (compatibles con el estándar USB 3.2) o cartuchos propietarios de 1TB, que conectaremos en la ranura posterior dispuesta al efecto.

La adopción del SSD implica una reducción significativa de los tiempos de carga, a lo que también contribuirá la arquitectura 'Xbox Velocity Architecture', introducida hoy: «Si el procesador es el cerebro de Series X y el chip gráfico su corazón, XVA es su alma», explica el responsable técnico Andrew Goossen.

«La nueva arquitectura integra hardware y software para optmitizar el streaming de recursos en los juegos. Los desarrolladores dispondrán de hasta 100GB de 'assets' para su acceso instantáneo, multiplicándose la memoria física del sistema». En términos llanos, las secciones de carga camufladas mediante ascensores o secciones 'pasilleras' desaparecerán, lo que potenciará la inmersión en los grandes mapas de mundo abierto. Los sistemas de 'viaje rápido' también resultarán beneficiados, de forma que dichos atajos se practiquen en pocos segundos.

Lo anterior también aplicará al catálogo de las tres generaciones de Xbox precedentes (Xbox, Xbox 360 y Xbox One), que igualmente recibirán mejoras exponenciales en la resolución y tasa de frames. Incluso compatibilidad con los diferentes estándares HDR o de Alto Rango Dinámico, siempre que sus desarrolladores lo decidan.

Por lo demás, Xbox Series X apostará por tecnologías ya descritas por estos lares, como DirectX Raytracing, Variable Rate Shading, Quick Resume, Dynamic Latency Input, Auto Low Latency Mode, Variable Refresh Rate y Smart Delivery.

Los de Redmond tampoco han dejado pasar la oportunidad de profundizar en el mando de la plataforma, rediseñado para adaptarse a un mayor número de manos (por tamaño). Para ello se han redondeado los botones superiores y gatillos, además de esculpir las agarraderas.

Otras novedades. La cruceta se ajusta a lo visto en el aplaudido Elite Controller; encontramos un puerto de carga USB-C y una mayor facilidad de conexión a toda suerte de dispositivos (ordenadores con Windows, smartphones...), gracias al protocolo Bluetooth Low Energy (BTLE). Finalmente, se ha incluido un botón para compartir capturas de pantalla y gameplays ('Share'), al estilo de lo visto en el DualShock 4.

El lanzamiento de Xbox Series X sigue previsto para la próxima campaña navideña, si bien la pandemia del coronavirus podría retrasarlo junto al de su principal competidora (PS5), según todos los analistas.