El PlayStation Showcase que emocionó a Xbox

Los 'insiders' de la industria llevaban semanas advirtiéndonos de que la próxima retransmisión de Sony iba a traer cola. Esperaban que para bien, pero ha ocurrido justo al contrario. Las expectativas estaban quizás demasiado arriba, en parte porque los japoneses descartaron su nomenclatura habitual ('State of Play') en favor de un 'PlayStation Showcase' que nos devolvía a los tiempos de la Electronic Entertainment Expo, cuando las grandes del videojuego echaban toda la carne en el asador para deslumbrar a sus incondicionales.

Del fracaso de State of Play hablaremos en otro momento (lo que surgió a imitación de Nintendo y sus directos ha ido languideciendo, cual formato de nuevas menores). Respecto a la presentación que nos ocupa, nadie esperaba semejante énfasis en los juegos multiplataforma. El contundente 'Only on PlayStation' dejó paso a un 'Coming to PS5' que hizo a muchos sospechar: -¿Cuánto de lo que se está mostrando llegará también a Xbox y compatibles? Prácticamente todo.

En un brillante movimiento de marketing, los de Redmond se apresuraron a confirmar que su ecosistema recibirá las principales referencias de la velada: 'Assassin's Creed Mirage', 'Alan Wake 2', 'Marathon' (a manos de Bungie, ya bajo el mandato de Sony), 'Dragon's Dogma II', 'Neva' (lo próximo de los catalanes Nomada Studio), 'Ghostrunner II' y 'Metal Gear Solid Delta' entre otras.

El remake de Snake Eater iba a ser uno de los platos fuertes del Showcase, pero su filtración días antes hizo que la noticia perdiese impacto. Al igual que la recopilación con las primeras entregas de la serie, también rumbo a los sistemas de la competencia. Los incondicionales de PlayStation confiaron entonces en una remontada a base de títulos first party, pero más allá de algunos juegos competitivos tuvieron que conformarse con un gameplay extendido de 'Spider-Man 2'. La secuela de Insomniac Studios despertó sentimientos encontrados por su aire continuista y ciertos detalles visuales. Con todo, es la mejor baza de PS5 para la recta final de año (por mucho que su fecha de lanzamiento siga por concretar).

Los comentarios en redes sociales dejaron a las claras que había ganas por conocer el proyecto multijugador de Naughty Dog; en qué han invertido los últimos dos años equipos de enorme talento como Bluepoint, Santa Monica, Sucker Punch o Housemarque. Tendremos que esperar.

Según informa Vandal, el nuevo visor de realidad virtual de Sony despachó apenas 170 unidades en nuestro país la semana del 8 al 14 de mayo. El elevado precio del dispositivo está lastrando sus primeros meses de vida comercial y no ayuda la incógnita de su catálogo a largo plazo.

Los nipones tenían anoche una oportunidad de capear el temporal con anuncios de peso a manos de sus estudios propietarios, pero tan sólo se proyectaron cuatro tráilers inéditos: el consabido modo VR de 'Resident Evil 4', un 'Crossfire: Sierra Squad' que tiene por delante arreglar el desaguisado de su predecesor y dos multiplataforma como 'Arizona Sunshine 2' y 'Beat Saber'.

Echamos en falta a un Asobi Studio que debería estar inmerso en el desarrollo de ASTRO BOT Rescue Mission 2 (o como quieran denominar a la secuela), todo un 'system seller' que podría devolver la confianza en PSVR 2 al compás de una rebaja sustancial.

El CEO de Sony Interactive Entertainment (Jim Ryan) fue el encargado de confirmar uno de los rumores menos convincentes de las últimas semanas: Project Q. Sí, la compañía trabaja en una suerte de mando DualSense acoplado a una pantalla de 8 pulgadas, pero no estamos ante la consola portátil que muchos esperaban. La escueta descripción oficial habla de un dispositivo de streaming capaz de reproducir (vía WiFi) los juegos ejecutados desde PlayStation 5. Dicho de otro modo: una forma de sacar provecho a la tecnología 'Remote Play' sin necesidad de smartphone, tablet u ordenador.

En este punto muchos han comparado a Project Q con el GamePad de Wii U, la defenestrada sobremesa de Nintendo, pero si nos atenemos a la información hecha pública hablamos de dos accesorios bien distintos. Mientras que el GamePad se comunicaba con Wii U de forma directa, Project Q precisa de una red inalámbrica, lo que siembra dudas sobre la estabilidad de la conexión. A no ser que el invento goce de una optimización fuera de serie, lo más probable es que las partidas no luzcan como debieran. He probado Remote Play en mi iPhone 14 Pro Max esta misma mañana, PS5 mediante y bajo una conexión simétrica de 600 Megas. ¿El resultado? Una pantalla de error advirtiendo que «la velocidad de conexión de red es demasiado lenta». De hecho, las veces que he conseguido jugar en remoto la imagen se ha mostrado repleta de artefactos y el lag ha sido palpable.

Si Sony quiere que Project Q tenga éxito deberá garantizar una experiencia de juego sin fisuras y asequible (de lo contrario, cualquiera podrá 'hacer el apaño' con su smartphone y un mando vinculado por Bluetooth). Project Q tampoco podrá replicar la capacidad del GamePad para mostrar elementos distintos a los que aparezcan en la pantalla del televisor (el concepto asimétrico que marcó la diferencia en Wii U). Una vez más, no hay comparativa posible con la propuesta de los de Kioto.

Lo peor que puede decirse de este PlayStation Showcase es que muchos ya piensan en la fecha del siguiente: uno que satisfaga su necesidad de exclusivas propiamente dichas y en el que, solo tal vez, se muestren al mundo las rumoreadas PS5 Pro y PS5 Slim (con lector de discos extraíble).

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