'Ghost of Tsushima': El port definitivo de Sony

Siguiendo la estela de los últimos estandartes de Sony, 'Ghost of Tsushima' llega a PC como uno de sus ports más potentes hasta la fecha. Estos movimientos por parte de la compañía han tenido sus más y sus menos: entre 'The Last of Us' y 'Horizon' la balanza quedaba en un dudoso punto intermedio, dando apenas motivos de recompra a los usuarios de los originales. La epopeya samurái de Sucker Punch, sin embargo, parece invertir las tornas.

La puesta de largo de Ghost of Tsushima durante el extinto E3 de 2018 captó la atención de público y medios. Aún sin haber jugado al título, todos recordamos aquella pelea entre samuráis bajo hojas de cerezo, cual referencia a la escena final del 'Harakiri' de Kobayashi. Eso bastó para que los amantes de los clásicos del cine de samuráis y los westerns orientales se entusiasmasen; máxime sabiendo cómo trata Sony a sus exclusivos.

Aquí, lo más destacable es la cantidad de opciones técnicas incluidas para potenciar la experiencia visual. Entre las diferencias más notorias con respecto a la versión para consolas, resalta la sustancial mejora gráfica en las texturas tanto de los escenarios como de los personajes. Además de la fluidez conseguida durante la acción para con el mundo abierto, consecuencia de romper la constreñida barrera de los fotogramas inherente a los sistemas de hardware cerrado. Toda una serie de ventajas que podremos moldear según las características de nuestro sobremesa y siempre teniendo en cuenta que los requisitos recomendados son exigentes: una NVIDIA GeForce RTX 4080, por lo que solo las configuraciones más avanzadas le sacarán todo el jugo.

Tal y como ocurría con otros ports realizados por el equipo de Nixxes, todos estos ajustes técnicos pueden realizarse al instante desde un menú desplegable que se sitúa en la parte izquierda de la pantalla. Cualquier cambio realizado sucede a tiempo real, y no requiere de desplazamientos farragosos por la interfaz o reinicios innecesarios: las modificaciones se notan al instante en la parte del juego en activo. Este formato tan dinámico y accesible es el que pretende homogeneizarse en los ports de la gigante japonesa; invita a los jugadores a trastear con las opciones hasta dar con la adecuada, todo ello auspiciado por las novísimas tecnologías de reescalado.

Además, como estamos ante la versión 'corte del director', el título incluye todo el contenido publicado a posteriori (incluido el multijugador): la novedad reside en que el juego implementa un sistema de 'crossplay' para sincronizar nuestra cuenta de Steam con la de PlayStation Network y así acceder al online. Algo similar a lo que vimos con 'Portal 2' en la generación anterior. Aunque por el momento se encuentra en fase beta, se trata de una interfaz limpia que funciona eficazmente.

Con todo lo comentado, esta versión de Ghost of Tsushima se alza como la más completa y recomendable para quienes piensen hacerse con el título y dispongan del equipo adecuado. Las opciones técnicas, el contenido acumulado y el mentado crossplay se configuran aquí como elementos decisivos en la elección entre versiones. Otros extras, como la excelente adaptación a teclado y ratón, y la posibilidad de contar con las voces en japonés, lo coronan como uno de los mejores ejemplos actuales de 'porteo' a consolas. Esperemos que sirva de ejemplo para toda la industria.

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