'Fallout': ¿por qué los videojuegos son el nuevo filón del streaming?

Nos despertamos con la noticia de que 'Fallout', la serie de Amazon que adapta la franquicia de Bethesda Game Studios, ha sido renovada por una segunda temporada. La noticia no sorprende a tan solo una semana de su estreno en Prime Video, la plataforma de streaming del gigante del comercio electrónico.

El proyecto de Jonathan Nolan no solo ha hecho ruido en las redes sociales; también ha convencido a crítica y usuarios por sus guiños al material original desde una trama nueva, unos valores de producción exacerbados y las sublimes interpretaciones de la tríada protagonista (mención especial para un Walton Goggins versátil como él solo).

Las inmejorables audiencias han llegado, además, en un momento crítico para Prime Video: el de las inserciones publicitarias para su modalidad de suscripción estándar, que han suscitado protestas enconadas y no pocas bajas. De no ser por Fallout, un producto de cuya viabilidad comercial muchos dudaban, la sangría habría sido mucho mayor.

La trascendencia de la serie también se ha dejado notar en el ámbito del ocio electrónico, de forma apabullante: las ventas de 'Fallout 4', la última entrega principal de la saga en ver la luz (allá por 2015), se incrementaron un 7.500% en Europa la semana pasada. Ocupa así el primer puesto en la tabla con los juegos físicos y digitales más vendidos en el viejo continente, elaborada por Games Sales Data.

El resto de iteraciones de la franquicia han experimentado un auge similar: la propuesta multijugador de 'Fallout 76' se sitúa en el puesto octavo, seguida por 'Fallout: New Vegas' (noveno) y 'Fallout 3' (décimo). Para más inri, 'Fallout 4' se encuentra disponible a precio reducido en la principal plataforma de distribución digital para compatibles; puede descargarse gratuitamente como parte de las suscripciones Xbox Game Pass y PlayStation Plus Extra; y recibirá una actualización el próximo 25 de febrero para sacar partido a los avances técnicos de PlayStation 5 y Xbox Series.

Mientras, Microsoft se frota las manos: la adquisición de Bethesda Game Studios en 2020 (como parte de ZeniMax Media) ha hecho que el resurgir de Fallout engorde sustancialmente sus arcas. Esto, junto a la compra de Activision Blizzard ('Call of Duty') y Mojang ('Minecraft') configura al tiempo un escenario inédito: los de Redmond suman actualmente más juegos que Sony en la lista de los más vendidos de PlayStation Store. La tradicional competencia de Xbox se convierte así en un pilar para su constitución como la principal editora de juegos del mundo.

Tradicionalmente, las adaptaciones de videojuegos al cine o la televisión eran catalogadas de productos menores y poco inspirados, que prostituían las propiedades intelectuales originales. Sin embargo, de un tiempo a esta parte y con las grandes plataformas de streaming detrás (sus abultadas billeteras, más bien), este segmento de nicho ha sabido calar entre el gran público.

La proliferación de cabeceras (muchas de ellas ya extintas o en proceso de fusión) obligó a doblar la apuesta para que los usuarios se mantuviesen suscritos. Sobre todo una vez que las grandes series de Netflix y compañía culminaron sus arcos narrativos, después de prolongarlos más temporadas de las necesarias. Los directivos de turno decidieron indagar en el transmedia, con Disney+ (Marvel Studios mediante) a la cabeza, pero el agotamiento del apodado Universo Cinemático pronto atestiguó la saturación de superhéroes. ¿Dónde mirar a continuación?

La respuesta fue la primera industria cultural por facturación en todo el mundo: los videojuegos. El 'The Witcher' de Henry Cavill recibió críticas dispares en 2019, pero ya dejó entrever un cambio de tercio en cuanto a factura y escritura. Dos años antes, 'Castlevania' (también en Netflix) demostró que la animación era otra vía factible para trasladar el ocio electrónico a la pequeña pantalla.

Pero fue 'Arcane', ya en 2022, la que marcó un verdadero punto disruptivo: la adaptación de 'League of Legends' (todo un fenómeno de los deportes electrónicos) sorprendió a propios y extraños con una calidad técnica tan apabullante como sus interpretaciones. El drama de las hermanas Vi y Jinx satisfizo a los amantes del videojuego por las referencias a su universo y personajes, claro está, pero también llegó a las masas al apostar por una trama inédita que los profanos podían seguir sin contexto alguno; es más, la devoraron gracias a un guión repleto de emoción e intriga.

De este modo, mientras que las series de videojuego aparecidas hace una década se empeñaron en traslaciones literales que chirriaban incluso a los 'gamers', las nuevas producciones se limitan a congraciarse con el tono del desarrollo en cuestión, al que insertan una historia original que no esté encorsetada por mecánicas. Y es que ese ha sido siempre el gran problema narrativo de algunos juegos: contaban aquello que les permitiese justificar su diseño de niveles, sin parar a preguntarse si tenía sentido o interés.

Luego tenemos excepciones como la de 'The Last of Us' (el claro contraataque de HBO a la ofensiva de Netflix): el relato de Naughty Dog era tan redondo que muchos capítulos se limitaron a calcar la historia primigenia. Con todo, los productores jugaron una carta de tremenda inteligencia que, a la postre, nos da la razón: ampliar y alterar el trasfondo de ciertos personajes, lo que dio lugar a la que para muchos es la mejor entrega de la serie ('Mucho mucho tiempo', un flashback inexistente en el juego sobre la relación romántica de dos secundarios, Bill y Frank).

Visto lo visto, no extraña que SkyShowtime eligiera 'Halo' (producida por Steven Spielberg) como punta de lanza de su catálogo; también bajo un libreto original que, aún manteniendo a los personajes clave, dio plena libertad a los guionistas para que planteasen una historia de ciencia ficción acorde al mainstream. En una decisión controvertida, arrebataron el casco al célebre Jefe Maestro y le dotaron de una humanidad que tan siquiera comienza a atisbarse en los juegos, permitiendo al espectador empatizar con sus antecedentes y causa. ¿El resultado? Una segunda temporada aplaudida a rabiar y la práctica certeza de su renovación allí donde fracasó 'Halo: Nightfall' (con Ridley Scott a la cabeza).

No sabemos cuándo se agotará esta nueva fórmula ganadora ahora que por fin se ha aprendido a explotarla, pero son muchos los videojuegos que tienen previsto saltar al streaming de aquí a unos años: 'Assassin's Creed', 'Devil May Cry', 'Splinter Cell', 'Gears of War', 'A Plague Tale', 'Alan Wake', 'God of War', 'Horizon: Zero Dawn', 'Tomb Raider' o 'Life is Strange' son algunas de las licencias que Netflix, Prime Video y demás competidores tienen en la recámara.

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